PADRE: CUIDA TU HIJO
Es responsabilidad indeclinable
de los padres educar a sus hijos
según sus creencias y su fe
por tanto deben enseñarles lo que se nos enseñó
para ser fieles al Dios Todopoderoso.
Diego Acosta – MENSAJE
Es responsabilidad indeclinable
de los padres educar a sus hijos
según sus creencias y su fe
por tanto deben enseñarles lo que se nos enseñó
para ser fieles al Dios Todopoderoso.
Diego Acosta – MENSAJE
DEVOCIONAL
Inesperadamente tuve que asumir la condición de padre, hablando con suma claridad a uno de mis hijos, acerca de un tema que me preocupaba.
Asumí el riesgo de que reaccionara mal, por cuanto no solamente hace muchos años que tiene la mayoría de edad sino que además ya tiene gracias a Dios, su propia familia.
Respetuoso de lo que nos enseña la Biblia y entendiendo el significado de que el hombre debe abandonar a sus padres para ir a vivir con su mujer y formar una sola carne con el matrimonio, aún así obré para aportar una palabra de consejo sobre una cuestión muy seria.
Guiado por el Espíritu mis palabras fueron pocas y contundentes y fueron bien recibidas. Comprendí, que aún con los años, sigo siendo padre.
Que el Mandato de enseñar a los hijos es indeclinable y por tanto no podemos olvidarnos de lo que el Eterno ha establecido.
Job 12:30
Con Dios está la sabiduría y el poder;
suyo es el consejo y la inteligencia.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Oremos por la institución que Dios creó!
Oremos por la unión entre un hombre y una mujer!
Oremos por la mejor relación de los seres humanos!
Oremos por los hijos nacidos del matrimonio!
Oremos por la defensa de la familia!
Oremos por la armonía en los hogares!
Estos meses de padecimiento de la peste
son muy especiales,
porque pueden permitir el reencuentro,
de los padres y de los hijos.
Es verdad que hay que lamentar momentos muy tristes,
pero también una visión distinta para los Nuevos Tiempos.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Dios estableció el Mandato de honrar al padre y a la madre,
para que vivamos más
y nos vaya bien en la tierra.
Si no lo hacemos, que ocurriría?
Los padres deben ser padres y los hijos, hijos.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL
Un comentario analiza los problemas
de las parejas de hecho,
para comprar una vivienda,
contratar un seguro o los derechos de cada uno.
También habla de los hijos en común,
pero no dice que Dios estableció el matrimonio
como forma de relación superior
entre un hombre y una mujer.
Diego Acosta – PODCAST
CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR
<< DEVOCIONAL
Por aquello del vaso medio lleno…o medio vacío, pensé como es aplicable esta reflexión a los tiempos que vivimos.
En una situación prácticamente inédita en el mundo cientos de millones de personas debemos permanecer en nuestras casas, privados de hacer la vida de todos los días.
Para algunos eso significa trabajo, estudios, diversión o vida social. Esa supuesta pérdida de nuestras libertades cotidianas, puede ser interpretada de maneras diferentes.
Quienes la tomen como una pérdida, se encontrarán en difíciles situaciones personales. En cambio quienes la acepten como algo duro pero necesario, tendrán otras posibilidades.
Medio lleno o medio vacío!
Pienso que este tiempo que Dios ha preparado para prácticamente todo el mundo, es una Gracia que debemos de aceptar y poner en práctica, para restaurar lo que estaba dañado.
Con mi esposa, con mis hijos, con ese pequeño grupo al que llamamos familia. Incluso es una maravillosa oportunidad para restaurar mi relación con el Eterno y para darle valor, a aquello que verdaderamente lo tiene.
Lamentar la pérdida de libertad, por no poder reunirse con los amigos, es más que triste. Doloroso.
Isaías 61:4 ES – Reedificarán las ruinas antiguas,
y levantarán los asolamientos primeros,
y restaurarán las ciudades arruinadas,
los escombros de muchas generaciones.
PT – E edificarão os lugares antigamente assolados,
e restaurarão os de antes destruídos,
e renovarão as cidades assoladas,
destruídas de geração em geração.
Diego Acosta / Neide Ferreira
CONSIGNA: SER PRUDENTE Y ESCUDRIÑAR
<< DEVOCIONAL
Pensaba en el uso que le he dado a estos días tan especiales que nos toca vivir. Y la respuesta es francamente preocupante.
He pensado mucho en mí, me he preocupado bastante por mí y sigo pensando y preocupado por la persona más importante, que soy yo.
Egocentrismo puro! Egoísmo perfecto!
Pero me pregunté: Que le contestaría al Señor en el Día del Juicio sobre lo que hice en estos tiempos tan complejos?
Y entonces advertí la magnitud de mi error, de solamente haberme dado Amor a mí mismo, olvidando que Jesús nos mandó también a amar al prójimo con la misma intensidad.
Y también me pregunté: Cómo he ayudado y cuidado a mi esposa? Cuánto tiempo le dediqué a mis hijos? Cómo he cuidado a mi familia?
Demasiadas preguntas con pobrísimas respuestas.
Hoy he comenzado a ayudar a mi esposa, a cuidar a mis hijos, a llamar a mis padres, a comunicarme con mis amigos, mis compañeros y hasta a quienes no forman parte de mis relaciones preferidas.
Si el Señor me pregunta qué hago, tendré otras respuestas.
Mateo 25:40
Y respondiendo el Rey, les dirá:
De cierto os digo
que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,
a mí lo hicisteis.
Mateus 25:40
E, respondendo o Rei, lhes dirá:
Em verdade vos digo que,
quando o fizestes a um destes meus pequeninos irmãos,
a mim o fizestes.
Diego Acosta / Neide Ferreira
CONGREGACIÓN
SÉPTIMOMILENIO
Cuando Jesús dijo que no pasará esta generación hasta que estas cosas acontezcan, eran los primeros tiempos del cristianismo. Pasaron más de 1.900 años y ese anuncio comienza a concretarse.
La referencia como siempre es Israel, que obtuvo en 1947 un territorio para los judíos y se declaró Estado soberano en 1948.
Si contamos una generación por el término de cien años, no nos queda mucho tiempo, para que comiencen a concretarse los tiempos del fin, como anunció al Hijo del Hombre a los discípulos.
Hay otras evidencias?
Sí. El dominio de la maldad en el mundo, la frialdad de los creyentes, la tibieza de la Iglesia, la tolerancia al pecado, la creciente falta de compromiso del Pueblo de Dios.
Por eso estamos llamados a Velar, para que cuando lleguen los tiempos del fin estemos preparados para los acontecimientos anunciados por Jesús, tanto en lo personal como en lo colectivo relacionado con nuestra condición de hijos del Eterno.
Cada vez es más indisimulable que unos por conveniencia y otros por dejación, estamos abriendo las brechas para que el principio de Familia, sea vulnerado como nunca antes.
Dios estableció el Mandato de la Familia, formada por un hombre y una mujer!
Todo lo que lo contradiga, es una forma de rebelión contra el Supremo y una forma de ver menguar los principios y valores que nos distinguen del mundo, frío, cruel, oportunista.
Por eso estamos corriendo el riesgo de que las nuevas leyes, alteren el inalienable derecho y obligación, que tenemos los padres para educar a nuestros hijos.
Las dictaduras de cualquier signo, siempre intentaron controlar a los niños, porque era una manera perversa de asegurar el futuro del control del país.
Ahora, los métodos han cambiado, pero los objetivos son los mismos: Un grupo de iluminados o de perversos, intenta controlar el presente y el futuro de nuestros descendientes.
Por esto estamos llamados a VELAR por nuestra familia, nuestros hijos, porque solamente así seremos fieles al Mandato establecido por Dios. Y no debemos olvidar que ser fieles al Eterno es lo más importante para nuestra vida. Hoy y siempre.
Diego acosta / Neide Ferreira