BUENOS CONSEJOS

DEVOCIONAL

En el día que mi padre hubiera cumplido más de ciento diez años, evoqué momentos de su vida, algunos desdibujados por el paso del tiempo.

En esos recuerdos no hubo ni tristeza ni añoranza, solamente en pensar en sus gestos y sobre todo en algunas de sus enseñanzas en forma de consejo.

Él no fue un hombre ejemplar ni tampoco virtuoso, pero tenía una sencilla manera de explicar algunos conceptos que guiaron mi vida de adolescente primero y de adulto después.

No fueron muchas las cosas de las que me acordé en su aniversario, pero sí aquellas qué fueron perdurables a través de los años y que siguen teniendo vigencia.

Razones porque también se las transmití a mis hijos, aludiendo siempre a su abuelo y poniendo de manifiesto la importancia que habían tenido para mí.

Es notable el legado de los buenos consejos…No tienen valor dinerario, pero sí tienen la importancia de la gran enseñanza de respetar siempre al Prójimo.

Levítico 19:17
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón;
razonarás con tu prójimo,
para que no participes de su pecado.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

SOIS LA SAL

SOIS LA SAL

El Hijo del Hombre continuó exponiendo en el Sermón del Monte y  mencionó lo que debemos ser quienes nos declaramos sus seguidores.

MATEO 5:16  Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Jesús alude a la importancia que tenía la sal en aquellos tiempos.

Y la mención a que pueda desvanecerse está originada en el hecho de que la sal que se obtenía del Mar Mediterráneo, frecuentemente estaba contaminada con yeso. Y por esta razón tenia otro uso.

Al que también se refirió el Príncipe de Paz. La sal era utilizada cuando estaba mezclada con el yeso o con otros minerales, para mantener limpias las calzadas construidas por los romanos. En estos casos se la esparcía y de esta manera se evitaba la proliferación de las malezas.

La sal tenía dos utilizaciones entre los seres humanos: Una era para dar sabor y preservar los alimentos. Job 6:6 ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo? Y además tenía aplicaciones rituales Levítico 2:13 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.

En el imperio romano, la sal también se utilizó como moneda para la compra y venta de productos diversos.

Diego Acosta

 

 

LA BIBLIA Y EL TRABAJO

BLOG del TIEMPO

En el Día del Trabajo es natural que se hable de las justas reinvindicaciones, de quienes se ganan el sustento con el esfuerzo de todos los días.

Desde todos los sectores políticos, se reclama justicia para los trabajadores. Pero casi nunca se habla de la preocupación del Dios Todopoderoso por los hombres y mujeres que trabajan.

Mencionaremos algunas referencias concretas que nos deben hacer reflexionar, acerca de esta cuestión tan importante:

Levítico 19:13

No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

Jeremías 22:13

!!Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!

Malaquías 3:5

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Juan 4:36

Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.

1 Timoteo 5:18

Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

En el Día del Trabajo, pensemos en lo que el Eterno ha mandado a través de sus profetas y hombres de fe, para cuidar al que vive de su salario.

Diego Acosta

 

SOMOS RACISTAS…?

ANTIVIRUS

Pareciera que el racismo fuera uno de los grandes problemas de nuestro tiempo y los hechos que lo demuestran se multiplican constantemente.

Esto es parcialmente cierto. El racismo es un problema de la sociedad mundana de esta época y también del pasado, como lo demuestran las referencias bíblicas.

El propio Jehová dejó su mensaje en el Libro de Levítico:
Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros,
y lo amarás como a ti mismo;
porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
Yo Jehová vuestro Dios.

La necesidad de recordar este Mandato, queda reflejada en el pensamiento de hacer un acto de profunda sinceridad, con relación al racismo.

Quién puede afirmar que no es racista?

Ya no solamente hablando de las personas del mundo, sino de aquellos que nos llamamos hijos de Dios y por eso es vital hacer Memoria de lo que expresó Jehová.

Mal haríamos en sentirnos excluidos como parte del problema,  porque quién lo haga, estaría cayendo en un triple error: estaría intentando engañar al Eterno, al Prójimo y tan grave como eso, se estaría engañando a sí mismo.

Diego Acosta

Los bautismos de Juan y su significado – JESÚS Y MATEO XXIV

La purificación en aguas corrientes fue establecida
en el LIbro de Levítico

en las instrucciones que Jehová entregó a Moisés y Aarón
y estaba relacionada con las impurezas físicas.
Los bautismos de Juan tenían ese sentido hasta que
todo cambió
con la presencia de Jesús, en el río Jordán.
JESÚS Y MATEO XXII

Juan el Bautista comienza a predicar – JESÚS Y MATEO XXIII

Juan el Bautista comenzó a predicar en el desierto de Judá, en la orilla del río Jordán y a una distancia de un día de viaje desde Jerusalén.

Su presencia, a pesar de la lejanía no pasó desapercibida, por varias razones. Una de ellas, era su apariencia y por la forma en que vivía

MATEO 3:4
 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.

Para comprender el impacto que provocó su presencia, debemos citar el texto de 2 de Reyes 1:8
Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.

El diálogo se registra entre el rey Ocozías y los hombres que había enviado a buscar al profeta Elías. Jehová le anunció la muerte al rey y él identificó por sus vestiduras, que eran inequívocas.

El pueblo judío conocía sobradamente lo que representó en la vida de Israel el profeta Elías y la relación que tenía con Jehová. Esto justifica el impacto del hijo de Elizabet entre los suyos.

Cabe agregar que los profetas tambien usaban un manto de características muy especiales, como consta en Zacarías 13:4
Y sucederá en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir.

La alusión de Elías como tisbita, obedece a que había nacido en la ciudad de Tisbé, en la región de Galaad, en las altas mesetas al este del río Jordán.

Cabe agregar que Juan el Bautista se alimentaba de miel y langostas, que era un alimento permitido según consta en Levítico 11:22
 estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie.

En medio del clima que se vivía en el Reino de Judá, por la dura forma de obrar de los representantes del imperio romano, la figura de Juan, se tornó cada vez más relevante.

Diego Acosta

No rebuscarás…!

DEVOCIONAL

La preocupación de Dios por los más débiles impresiona por la inmensidad  de Su Amor.

Así podemos comprender como Jesús tuvo la misma preocupación por quienes precisaban de ayuda y no por los justos, ni los sabios, ni los sanos ni los poderosos.

Estas lecciones de vida esenciales son las que deberíamos recordar y practicar cada día, para estar en la misma visión que el Eterno y que su Hijo, que nos ponen al lado de los desechados de la sociedad.

Puedo pensar que en lo personal a mí no me corresponde asumir las mismas decisiones de Jesús, porque ese fue un tiempo pasado y mis circunstancias son diferentes.

Este es el cruel engaño en el caigo casi voluntariamente, inducido por la mezquindad y la frivolidad del mundo. Satanás usa argumentos, que luego repetimos bajo una pretendida superioridad necesaria para el triunfo.

Dios no me quiere triunfador. Jesús no me quiere un gran hombre. Ellos quieren mi corazón y mi obediencia, para servir al prójimo.

Levítico 19:10
ES –
Y no rebuscarás tu viña,
ni recogerás el fruto caído de tu viña;
para el pobre y para el extranjero lo dejarás.
Yo Jehová vuestro Dios.

PT – Semelhantemente não rabiscarás a tua vinha,
nem colherás os bagos caídos da tua vinha;
deixá-los-ás ao pobre e ao estrangeiro.
Eu sou o Senhor, vosso Deus.

Diego Acosta / Neide Ferreira