RE-PENSAR
Me resulta dificultoso tratar de saber si estoy obrando como el Señor manda o lo estoy haciendo como me más me gusta.
Esta diferencia marca la medida de la complacencia que tenemos hacia nosotros mismos, para los demás somos rigurosos y cuando se trata de lo personal, más que benévolos.
Es lo mismo que hago en mi relación con Dios!
Soy complaciente con mis justificaciones sobre la forma en que procedo, pero soy exigente en relación a las respuestas que demando del Eterno.
Por todo esto es que me digo que es lo que estoy haciendo mal y hasta cuando voy a perseverar en esta actitud que tengo la plena certeza no agrada a Dios.
Tengo cada vez más claro, que debo re-pensar en todo esto, porque lo que he elaborado como pensamiento hasta ahora es francamente penoso.
Admitir los errores es relativamente fácil. Lo difícil es dejar de cometerlos!
Y en eso estoy, clamando por la ayuda del Señor!
Eclesiastés 7:25
Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría
y la razón,
y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
Eclesiastes 7:25
Eu tornei a voltar-me e determinei em meu coração saber, e inquirir, e
buscar a sabedoria
e a razão, e conhecer a loucura da impiedade e a doidice dos
desvarios.
Diego Acosta / Neide Ferreira