IMPACTO…!

 

CONGREGAÇÃO

SÉTIMO MILÊNIO

Hoje passei essa frase para a minha filha, depois disso ouvi duas vezes de pessoas diferentes em contextos diferentes: o impacto que você causou ou o importante que você foi na minha vida. Nesse momento me veio a memória o versículo:

Eclesiastes 11.1: “Lança o teu pão sobre as águas, porque depois de muitos dias o acharás”

Que podemos entender por lançar o pão? Há dois anos falei sobre esse versículo, de descansar em Deus, de confiar e entregar a Ele tudo. Hoje quero usá-lo em outro contexto.

De modo geral, a vida é um constante vai-e-vem, fazemos coisas, falamos coisas, aconselhamos, ensinamos, aprendemos, choramos, rimos e calamos. Muitas vezes quando paramos para refletir sobre tudo isso podemos pensar: e de que serviu? Para que fiz, falei, aconselhei, ensinei, aprendi, chorei, ri e calei?

Nesse momento devemos saber: que pão eu lancei sobre as águas? Que foi que eu falei, que fiz, quem tenho sido? Como tenho vivido?

Ainda que não saibamos quanto, todos nós causamos impacto de alguma maneira na vida de outra pessoa.

Para que isso possa ser positivo devemos estar cheios de “algo” positivo, “a boca fala do que está cheio o coração”-Mateus 12:34 – não podemos refletir o que não somos.

Se somos feitos à imagem e semelhança de alguém deveríamos refletir essa imagem, não? Claro que sim! Mas para isso é necessário pertencer ao Dono da imagem, ao Criador. Ser um com Ele!

Quero falar uma coisa: VIVA CONFORME AQUILO PARA O QUE DEUS TE CRIOU

Seja reflexo do Seu Amor, da Sua Misericórdia, da Sua Compaixão.

Não deixe o rancor e a mágoa tomarem conta do teu coração, permita que os teus olhos reflitam, sejam farol de amor, confiança, segurança que só podemos encontrar quando vivemos como e para o que Deus nos criou: para louvá-Lo e ser reflexo dele.

Não tenha medo de ajudar, compreender, estender a mão, ter uma palavra amiga e sincera, LANÇA O TEU PÃO, e depois recolherás abundantemente mais! Recolherás em VIDA!

Que tua vida seja alimento para famintos e água para os sedentos.

Elié Ferreira

QUÉ GLORIA…?

Como la historia se repite una y otra vez, según enseña Eclesiastés, también la cuestión de la gloria, es un tema que a lo largo del tiempo sigue vigente.

Cuando los judíos rechazaron a Jesús, tenían sus motivos para hacerlo, aunque estuvieran equivocados en sus apreciaciones.

Ellos pretendían que el Mesías que esperaban cumpliera con las expectativas que se habían imaginado, en torno a su condición.

Es decir: Ellos creían que el Hijo de Dios que descendería a la Tierra, tendría algunas características que eran muy diferentes de las que Jesús mostró en su Ministerio.

No vino como un rey libertador, sino como un humilde y manso siervo, a enseñar sobre el Reino y su Justicia y sobre el mandamiento del Amor.

Por estas razones Jesús los amonestó!

Y lo hizo en torno a una cuestión que en aquellos tiempos y hoy mismo, tiene importancia para muchos hombres.

Se trata de la gloria personal, para el cumplimiento de todo lo que demanda la vanidad y el afán de distinguirse sobre el resto.

El Hijo del Hombre les advierte, que ellos ya tienen todo eso, pues se concedían y nos concedemos la gloria los unos a los otros.

Pero en esa actitud, se olvidaron y nos olvidamos de buscar la única Gloria verdadera, que es la que proviene del Eterno.

La gloria humana es efímera como nuestra propia condición de mortales. La Gloria del Supremo es Eterna, como corresponde a su propia condición.

Pensemos en esto. No dejemos que los afanes humanos nos desvíen de lo único Verdadero!

ES – Juan 5:44 – ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?

PT – João 5:44 – Como podeis vós crer, recebendo honra uns dos outros e não buscando a honra que vem só de Deus?

Diego Acosta / Neide Ferreira

JESÚS Y EL RECHAZO

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

En estos tiempos se ha actualizado una vieja situación, confirmando lo que dijo el sabio Eclesiastés, que no hay nada nuevo bajo el sol.

Creemos que muchos puedan confundirse  pensando que el rechazo social sí es un hecho nuevo.

Sin embargo cuando tratemos la cuestión desde la perspectiva de su versión en inglés, nos podría indicar que estamos enfrentando un nuevo problema.

Dejando de lado estas cuestiones plenas de formalidad y también de una cierta dosis de frivolidad, lo importa es examinar el problema que afecta a tantas personas.

El rechazo tiene su forma más perversa si pensamos que cuando alguien es afectado por este comportamiento, lo que está recibiendo es desproporcionado.

Y lo más grave: Desproporcionado y doloroso, porque muestra uno de los aspectos más alevosos de la sociedad, cuando varios se agrupan en la agresión del rechazo hacia alguien.

Ese agrupamiento, esa forma de obrar en conjunto es revelador de la pobreza y del miedo de quienes obran de esta manera.

Pobreza porque se aúnan para agredir y miedo por el afán de evitar que las malas acciones de vuelvan contra ellos mismos.

Quién rechaza está mostrando uno de los aspectos más primarios de la condición humana, porque está alimentado de bajezas y de temores no declarados.

Pensemos: Cuantas personas han visto destrozadas sus vidas por estas actitudes?

Cuantas personas fueron llevadas a decisiones tremendas a causa del rechazo?

Todas estas manifestaciones de la humana condición, también revelan como la sociedad cuanto más se aleja de Dios más profundiza en el ejercicio de la maldad.

Un hombre sin principios, obra sin principios!

Un hombre con miedo es también un hombre sin principios, porque justificará todos los medios para defenderse.

Por esto es necesario recordar las enseñanzas de Jesús sobre los débiles, sobre los desechados, sobre los indefensos!

También tenemos que pensar en el Hijo del Hombre, cuando tenemos delante de nosotros a los agresores, a los hacedores de maldad.

Oremos por ellos, aunque en algún momento sean o creamos que son nuestros enemigos!

Solamente con Jesús seremos hombres y mujeres libres de la maldad e incapaces de practicarla.

Diego Acosta

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CONTRADICCIÓN

No es ningún hecho nuevo comprobar cómo somos capaces de aceptar lo que se dice o lo que se escribe, sin poner el menor reparo.

Algunas veces esto ocurre porque nos ha llamado la atención el formato del mensaje, la forma de expresarlo o el estilo de redactarlo.

En cualquier caso lo importante es que lo aceptamos y lo damos por bueno, sin entrar en otras valoraciones y sin siquiera reflexionar sobre la cuestión esencial.

Entonces somos capaces de repetir los argumentos, de defenderlos y hasta de debatir por ellos, obrando con una ingenuidad impropia de nuestra edad o de nuestros conocimientos.

Por qué obramos así?

Porque somos capaces de admitir ideas disfrazadas de una cierta intelectualidad o de una cierta profundidad que nos atrapa y seduce.

Frente a esto, también somos capaces de cuestionar los fundamentos de la Palabra de Dios, entrando en análisis que no hicimos ante un mensaje atractivo.

Lo que antes dimos por bueno con una alta dosis de frivolidad, ahora lo estudiamos y somos capaces de llegar a cuestionar o negar la evidencia de la existencia del propio Eterno.

De esta manera hay quienes aceptan una simple teoría como la de la evolución de Darwin, no probada e incomprobable y no reconocen la Verdad de la Biblia.

Creemos las cosas más absurdas siempre que nos seduzcan y negamos lo que es fundamental, como la Creación.

De esa contradicción se vale el mundo para hacernos llegar mensajes engañosos, pero hábilmente presentados, para desviarnos por atajos errados.

La Biblia nos manda escudriñar todo!

Aún aquello que nos parezca importante, seductor o complaciente con nuestros gustos o deseos!

Eclesiastés 12:9

ES – Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.

PT –  E, quanto mais sábio foi o Pregador, tanto mais sabedoria ao povo ensinou; e atentou, e esquadrinhou, e compôs muitos provérbios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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BUENOS DESEOS…!

Tengo el convencimiento que los buenos deseos son legítimos, pero que también son producto de los sentimientos y la emotividad.

Es decir, es más que razonable que tengamos los mejores pensamientos para nuestros amados, pero no es menos cierto que en los momentos que los formulamos, nos olvidamos de cuestiones esenciales.

Una de ellas es que así como en el tiempo que hemos dejado atrás, en los días que vendrán tendremos buenos y malos momentos, alegrías y tristezas, risas y llanto.

Esto es lo que nos dice el sabio Eclesiastés y por tanto debemos estar preparados para esos momentos en que debemos apelar a toda nuestra entereza para seguir hacia adelante.

Que significa esto?

Que los momentos más peligrosos para la vida de un hombre, o por lo menos para la mía, son los de tristeza y más grave aún…los de alegría.

En la tristeza nos podemos olvidar de quién nos ha Creado o renegar de ÉL. En la alegría, nos sentimos tan profundamente fuertes y poderosos, que hasta podemos llegar a considerarnos iguales al Eterno.

Pero, debemos apelar a la Sabiduría contenida en la Palabra de Dios, para afrontar tanto lo bueno como lo malo, porque tanto una cosa como la otra, llegará en nuestro futuro…a pesar de los buenos deseos.

El rey David, agradecía por todo…!

Por todo lo que consideraba bueno y por todo lo que consideraba malo, por lo que lo hacía bailar o por lo que lo hacía utilizar el cilicio.

Hagamos entonces como David: Demos gracias por todo, en la bonanza y en la desesperanza! Siempre!

Ese tal vez sea el mejor de los buenos deseos: Agradecer al Soberano por todo!

Salmo 34:1

Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SIN NADA…!

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Sorprende como con el paso de los años, la cuestión del final comienza a tornarse en una realidad, en un pensamiento a veces preocupante, otra angustiante y otro reflexivo.

Me encuentro en este último apartado, esperando que cuando llegue mi final me encuentre con mis cuentas al día con el Creador.

De eso se trata: De cómo esperamos el final!

Y esto está relacionado con la forma en que hemos vivido, a qué cosas le dimos importancia y qué dejamos de lado por ser esclavos de nuestros afanes.

La Palabra de Dios es rotunda en explicarnos como debemos vivir!

Nos revela que es lo superfluo y que es lo importante, lo que verdaderamente tiene valor y aquello que solamente es producto de esa grave, gravísima enfermedad, que padecemos los humanos llamada vanidad.

Lo cierto es que si pensamos con objetividad, advertiremos que al mundo vinimos sin nada. Sin absolutamente nada.

Aunque alguno se engañe y diga que venimos con un pan bajo el brazo…Esta es mera palabrería!

Y así como vinimos sin nada, con nada nos iremos!

No habrá lugar en el momento del final, para nada que no sea nuestra relación con Dios, nuestra confianza en ÉL y nuestra certeza de que nos espera la Vida Eterna.

Todo lo demás, honra o deshonra, riqueza o pobreza, reconocimiento o ignorancia y todo aquello por lo que nos afanamos no cuenta para nada.

Nada tiene valor!

Me coloco delante de Dios y reconozco que lo único perdurable en mi vida, es aquello con lo que lo pude honrar, con la modestia de mis torpes hechos y con la fe que tengo en ÉL.

Sin nada, como vinimos, nos iremos!

Eclesiastés 1:11

No hay memoria de lo que precedió,

ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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NO TE FRENES POR LO QUE NO TIENES.CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

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CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

Tú ya tienes todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a veces te encuentras diciendo: Si tan sólo tuviera esto, si al menos esto fuera distinto, si tuviera más dinero…
No exageres la importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes. No con lo que te hace falta.
No permitas que aquello que no puedes hacer, te impida hacer lo que sí puedes. La pasividad prolongada paraliza la iniciativa. Para la mente que vacila, todo parece imposible.
No esperes que existan circunstancias extraordinarias para hacer aquello que deseas y crees que lo correcto, hazlo en las situaciones comunes. No necesitas más energía, habilidad ni mayores oportunidades. Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes.

«El encanto de lo distante y lo difícil es engañoso. La gran oportunidad se encuentra donde está», dijo John Burroughs.

Lo que puedes hacer ahora es la única influencia que tienes sobre tu futuro. La grandeza verdadera consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosas
No te quejes porque no tienes lo que quieres. Agradece no recibir lo que mereces.
No serás feliz hasta que no aprendas a sacarle provecho a lo que ya tienes. No te preocupes por lo que no tienes.
La alegría nunca vendrá a quienes no saben apreciar lo que ya poseen.

Sócrates dijo: “El que no está contento con lo que tiene, no estará contento con lo que le gustaría tener”

La mayoría de las personas cometen el error de buscar muy lejos aquello que está cerca.
Nunca alcanzarás mayores logros, a menos que te lances antes de estar listo. Nadie logró el éxito mientras esperaba que todas las condiciones fueran ideales.

Eclesiastés 11:4
El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará

Pr. José Gilabert

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