Fariseos y saduceos – XXVI

Juan el Bautista se enfrentó a los miembros de dos sectas
a los que llamó Generación de víboras,
por ser quienes dominaban la vida espiritual de Israel,
por su legalismo en un caso y su oportunismo en el otro.
Fariseos y saduceos aunque no eran afines,
se unieron para enfrentar al Hijo del Hombre.
JESÚS Y MATEO

DENUNCIA…!

Cuando hablamos del Evangelio en el fondo de lo que estamos hablando es de Jesús, que fue su proclamador.

Por ello podemos decir, que el propio JESÚS DENUNCIA:

…A los mercaderes de su Palabra,

así como lo hizo en el Templo cuando expulsó a quienes lo profanaban con su comercio.

…A los hipócritas,

así como lo hizo con los propios discípulos cuando los acusó de algunas de sus actitudes contrarias a lo que ÉL mismo les enseñaba.

…A los tibios,

así como lo denunció a los miembros de la iglesia de Laodicea, a quienes anunció que Dios los vomitaría de su boca.

Ciertamente en los tiempos que corren hablar del Evangelio me resulta incómodo, porque el primero en ser perturbado soy yo mismo.

Porque en el nombre de la Misericordia, justifico todo, aún lo más injustificable, obrando como lo harían los fariseos y los escribas.

O defendiendo los supuestos derechos de los líderes, para tratar de sacar provecho de los débiles, en lugar de servirlos como vino a hacer el propio Jesús.

Acaso buscar ser servido no es lo contrario de lo que predicó el Hijo del Hombre?

Como puedo hablar de su Iglesia, si estoy más preocupado porque se la conozca por sus comodidades, en lugar de por el rigor de la Palabra que se expresa desde el púlpito?

Esta denuncia de Jesús es directa y sin atenuantes!

No puedo argumentar ni desconocimiento ni error en la interpretación, porque fue ÉL mismo quién se explicó a través de los Textos Sagrados.

La cuestión ahora, es cómo comportarme, sabiendo que sobre mí pesa una grave DENUNCIA del propio Jesús!

Marcos 10:45

ES – Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir,

            y para dar su vida en rescate por muchos.

PT – Porque o Filho do Homem também não veio para ser servido,

            mas para servir e dar a sua vida em resgate de muitos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LA BIBLIA – Juan 8:12-32

Jesús enseña que es el enviado del Padre y habrá Salvación para el que crea.

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.

14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.

15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.

16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.

20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.

22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.

26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.

27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre.

28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.

29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.

30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

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HABLADORES

Que diríamos si se nos preguntara que somos: Habladores o Hacedores de la Palabra?

Una pregunta directa debe tener respuesta categórica. En mi caso diría: habladores!

Y por qué respondemos de esta manera?

Porque sin darnos cuenta estamos obrando cada vez más como los fariseos.

Oramos para que se nos vea piadosos.

Ayunamos para que se nos considere casi santos.

Predicamos para que se nos valore exitosos.

Es decir, hacemos todo para que nos vean los hombres y muy poco, para que solamente nos vea Dios.

Buscamos la honra que nos conceden los iguales a nosotros y no la Honra verdadera, la que solamente concede el Eterno.

Y que consecuencias tienen estas actitudes?

Una nefasta: Que los recién iniciados en el camino de la fe, pueden confundirse tremendamente porque no verán en nuestras obras cosas muy diferentes que las que hayan visto en el mundo.

Siempre hubo y siempre habrá quién precisa hacerse notar, ser alguien, ser distinguido, ser homenajeado,

ser considerado un personaje.

De allí la importancia de nuestros comportamientos, para no ser piedra de tropiezo para nadie, para que quienes están dando los primeros pasos en pos de Jesús, entiendan que cada uno tendrá su paga.

Los fariseos la tuvieron y la seguirán teniendo: En sus obras está la recompensa, solamente cosa de hombres. Y habrá quienes recibirán el presente de la Vida Eterna.

Es por eso que todos los días intento dejar de ser un hablador de la Palabra, para ser un Hacedor!

Y hacedor significa, que con mis hechos debo ser más elocuente que con lo que sale de mi boca!

Mateus  23:13 – Mas ai de vós, escribas e fariseus, hipócritas! Pois que fechais aos homens o Reino dos céus; e nem vós entrais, nem deixais entrar aos que estão entrando.

Mateo 23:13 Mas !!ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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LABIBLIA – Juan 8:12-32

Jesús enseña que es el enviado del Padre y habrá Salvación para el que crea.

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.

14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.

15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.

16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.

20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.

22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.

26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.

27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre.

28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.

29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.

30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

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A BÍBLIA – João 8:12-32

Jesús enseña que es el enviado del Padre y habrá Salvación para el que crea.

 12 Falou-lhes, pois, Jesus outra vez, dizendo: Eu sou a luz do mundo; quem me segue não andará em trevas, mas terá a luz da vida.

13 Disseram-lhe, pois, os fariseus: Tu testificas de ti mesmo; o teu testemunho não é verdadeiro.

14 Respondeu Jesus e disse-lhes: Ainda que eu testifico de mim mesmo, o meu testemunho é verdadeiro, porque sei de onde vim e para onde vou; mas vós não sabeis de onde vim, nem para onde vou.

15 Vós julgais segundo a carne, eu a ninguém julgo.

16 E, se, na verdade, julgo, o meu juízo é verdadeiro, porque não sou eu só, mas eu e o Pai, que me enviou.

17 E na vossa lei está também escrito que o testemunho de dois homens é verdadeiro.

18 Eu sou o que testifico de mim mesmo, e de mim testifica também o Pai, que me enviou.

19 Disseram-lhe, pois: Onde está teu Pai? Jesus respondeu: Não me conheceis a mim, nem a meu Pai; se vós me conhecêsseis a mim, também conheceríeis a meu Pai.

20 Essas palavras disse Jesus no lugar do tesouro, ensinando no templo, e ninguém o prendeu, porque ainda não era chegada a sua hora.

21 Disse-lhes, pois, Jesus outra vez: Eu retiro-me, e buscar-me-eis e morrereis no vosso pecado. Para onde eu vou não podeis vós ir.

22 Diziam, pois, os judeus: Porventura, quererá matar-se a si mesmo, pois diz: Para onde eu vou não podeis vós ir?

23 E dizia-lhes: Vós sois de baixo, eu sou de cima; vós sois deste mundo, eu não sou deste mundo.

24 Por isso, vos disse que morrereis em vossos pecados, porque, se não crerdes que eu sou, morrereis em vossos pecados.

25 Disseram-lhe, pois: Quem és tu? Jesus lhes disse: Isso mesmo que já desde o princípio vos disse.

26 Muito tenho que dizer e julgar de vós, mas aquele que me enviou é verdadeiro; e o que dele tenho ouvido, isso falo ao mundo.

27 Mas não entenderam que ele lhes falava do Pai.

28 Disse-lhes, pois, Jesus: Quando levantardes o Filho do Homem, então, conhecereis quem eu sou e que nada faço por mim mesmo; mas falo como o Pai me ensinou.

29 E aquele que me enviou está comigo; o Pai não me tem deixado só, porque eu faço sempre o que lhe agrada.

30 Dizendo ele essas coisas, muitos creram nele.

31 Jesus dizia, pois, aos judeus que criam nele: Se vós permanecerdes na minha palavra, verdadeiramente, sereis meus discípulos

32 e conhecereis a verdade, e a verdade vos libertará.

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