LAS VANAS PALABRAS

DEVOCIONAL

Pablo nos advirtió acerca de la vana-gloria, que no es otra cosa que recibir nuestra paga en la Tierra y no en el Reino.

Siguiendo con ese pensamiento es necesario que abandonemos el infantil juego del palabrerío bonito y entusiasta y nos centremos en lo Auténtico.

Es decir en el mensaje de Jesús!

Él y solo Él es el intercesor que tenemos los hombres de fe para llegar al Padre, para honrarle en su Majestad y para clamarle en su Misericordia.

Nadie está exento de caer en el facilismo de las palabras tan bellas como huecas, que alegrarán a muchos oídos pero que no salvarán a nadie de sus pecados.

En esta hora compleja, obremos como nos mandó Jesús: vivir sin engañarnos y cuidando de no ser engañados.

A cada uno le corresponde el ser atalaya que guarda a los suyos y que alerta a los hermanos. Es una responsabilidad personal guardarnos de las palabras vanas y de vivir según la Palabra verdadera.

Efesios 5:6
Nadie os engañe con palabras vanas,
porque por estas cosas viene la ira de Dios
sobre los hijos de desobediencia.

Efésios 5:6
Ninguém vos engane com palavras vãs;
porque por essas coisas vem a ira de Deus
sobre os filhos da desobediência
.

Diego Acosta / Neide Ferreira

NO HAY DOS

DEVOCIONAL

En mis primeros tiempos de creyente trataba de saber cuáles eran los ministerios personales más atractivos y cuando identificaba a uno, trataba de poner como modelo a quién lo ejercía.

Del mismo modo en que lo hacía en mi vida mundana.

Hasta que un día un querido maestro me enseñó algo que no sabía: No hay dos seres iguales en toda la humanidad, por eso somos joyas únicas de la Creación.

Tan grande fue mi sorpresa, que entonces advertí que era absolutamente inútil buscar un modelo o pretender ser igual a alguien, porque era imposible al ser yo mismo una joya única del Señor. Era inútil buscar una referencia o buscar compararme con alguien.

El único modelo válido era y es Jesús!

Esta certeza provocó que se profundizara mi relación con el Padre, porque era y es, la única manera de saber cuál es su Plan para mi vida, sabiendo que ese Propósito, es lo mejor para mí, a pesar de mis opiniones.

Génesis 2:7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra,
y sopló en su nariz aliento de vida,
y fue el hombre un ser viviente.

Gênesis 2:7
E formou o Senhor Deus o homem do pó da terra
e soprou em seus narizes o fôlego da vida;
e o homem foi feito alma vivente.

Diego Acosta / Neide Ferreira

Los primeros pasos

DEVOCIONAL

Simbólicamente cuando vemos a un niño o a una niña pequeña que está comenzando a caminar, ayudados por sus padres, podemos imaginar nuestros primeros pasos como seguidores de Jesús.

Puedo imaginarme también como el Hijo del Hombre cuidó de mí, luego de aceptarlo como mi Señor y cuánto le habrá placido encontrar a otra oveja para su rebaño.

De allí la importancia que tiene la familia para la vida, para el crecimiento, para la madurez, porque siempre estamos dando pasos, avanzando hacia la anhelada meta de la Salvación.

Personalmente me parece maravilloso ver comenzar a caminar a una criatura, porque me viene la imagen de Jesús guardando de los suyos, con el mismo Amor que los padres cuidan sus hijos.

En cada momento de la vida, siempre tengo ejemplos maravillosos de lo que significa haber aceptado a Jesús y de saber que a partir de entonces somos parte de la responsabilidad del Padre.

Proverbios 4:11-12
Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
Y por veredas derechas te he hecho andar.
Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos,
Y si corrieres, no tropezarás.

Provérbios 4:11-12
No caminho da sabedoria, te ensinei e,
pelas carreiras direitas, te fiz andar.
Por elas andando, não se embaraçarão os teus passos;
e, se correres, não tropeçarás.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

Maravilloso cuidado…!

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<<< DEVOCIONAL

Prestar atención al mundo es muy atractivo y es fácil aceptar las seducciones que plantea.

Lo complejo, lo digo por experiencia, es estar atento a todo lo que ocurre con relación a Dios, a su sutil presencia que se traduce en gestos tan tenues que me pasan desapercibidos.

Sin embargo en este último tiempo, por fin pude centrarme y sorprenderme al comprobar cómo es de Bueno el Eterno y como cuida de los suyos.

Una cuestión aparentemente simple, sin relevancia dirían en el mundo, sirvió para que pudiera advertir como soy cuidado, como somos cuidados, por la Misericordia y el Amor del Padre.

La sutileza de un detalle se agranda desde la perspectiva de quién en el ocaso de la vida, como es mi situación, puede sentirse maravillosamente cuidado.

Las palabras no bastan para reflejar lo que ocurre en mi vida, pero si son necesarias para poner como ejemplo, como la búsqueda constante de Dios tiene la grandiosa recompensa de su Mirada Buena. 

Job:10:12
Vida y misericordia me concediste,
Y tu cuidado guardó mi espíritu.

10:12
Vida e beneficência me concedeste;
e o teu cuidado guardou o meu espírito.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EL PERDÓN-3

ESTUDIO BÍBLICO

Mateo 6:12.

12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Jesús enseñó a sus discípulos que oraran al Padre por el perdón de sus pecados de esta manera, que de la manera que ellos perdonaban fueran también perdonados.

Colosenses 3:12-13.

12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

El apóstol Pablo habla a la iglesia en Colosas y les dice que si alguno tiene queja con su hermano debe perdonarlo. Si hemos sido perdonados por el Señor como no perdonaremos nosotros a los demás.

Mateo 18:32-35.

32Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

El Señor terminó la parábola del siervo inmisericorde enseñando que si no perdonamos a los demás, el perdón de Dios en nosotros no podrá ser efectivo.

1ª Corintios 6:7.

7Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? 8Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.

Pr. Ramón Ubillos

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ESTUPOR

DEVOCIONAL

Una amiga comentaba su tremendo enfado y estupor, por algunas  cosas que estaban ocurriendo y que afectaban negativamente a sus hijos.

Ella no concebía como se pretendía quitarle a los padres el poder de decisión sobre la forma de educarlos y sobre todo, como se pretendía cambiar lo bueno por malo.

Esta señora no es creyente, pero coincidía en muchas de las afirmaciones que planteamos quienes nos llamamos hijos de Dios. Algo natural, cuando se unen los pensamientos en torno a los Mandatos del Señor, aunque no se lo conozca o reconozca.

Mi respuesta a este encendido alegato, estuvo dirigida a confirmar lo que ella tenía en su corazón, explicándole que eso era exactamente lo que el Eterno demandaba de los padres.

No solo el derecho sino también la obligación de formarlos sobre los principios fundamentales del Supremo: Hombre y mujer, convertidos en una sola carne en el matrimonio.

Cuando se pretenden otras alternativas, se violentan principios y se desafía a Dios, que no tolera la rebeldía de los humanos y tiene especial cuidado por los más débiles de la Creación.

Mateo 11:25
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.

Mateus 11:25
Naquele tempo, respondendo Jesus, disse: Graças te dou, ó Pai, Senhor do céu e da terra, que ocultaste estas coisas aos sábios e instruídos e as revelaste aos pequeninos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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