Con el aguijón, bástate mi Gracia

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Pablo habla del aguijón de la carne
y de la respuesta del Señor:

Bástate mi Gracia,
por cuánto Él se glorifica en su debilidad.
Todos tenemos un aguijón
y todos tenemos la Gloria del Señor sobre nuestras vidas.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL

En Memoria de las víctimas del terrorismo

Blog del TIEMPO

Está bien recordar a los hombres y mujeres, a los niños y jóvenes que murieron por causa de la soberbia de algunos supuestamente iluminados que se creen superiores.

Tan superiores se consideran que asumen que tienen derechos para quitarle la vida a sus semejantes, mediante la más vil, más cobarde y más perversa de las actitudes humanas.

Matar a ciegas, indiscriminadamente es la esencia del terrorismo, pero es lo que revela la profunda ruptura espiritual de quienes son instigadores y de quienes son los ejecutores de cualquier forma de atentado.

Tan tremendo es el que cobardemente ataca por la espalda y le dispara en la cabeza a un indefenso, como el que coloca una bomba con la esperanza de causar el mayor número de víctimas posible.

En medio de esta sinrazón recordar a las víctimas y a sus familias, es importante saber que quienes tenemos a Dios en nuestras vidas, conocemos el alto valor que tiene la de cada uno de nuestros semejantes.

No hay ninguna idea, ni principio, ni razón que sea más importante que una vida. Sabiendo, como sabemos que es el Eterno el Único que la concede o la quita.

Diego Acosta

 

Los bautismos de Juan y su significado – JESÚS Y MATEO XXIV

La purificación en aguas corrientes fue establecida
en el LIbro de Levítico

en las instrucciones que Jehová entregó a Moisés y Aarón
y estaba relacionada con las impurezas físicas.
Los bautismos de Juan tenían ese sentido hasta que
todo cambió
con la presencia de Jesús, en el río Jordán.
JESÚS Y MATEO XXII

Los negacionistas y la libertad

Sorprende como en varios países se registran manifestaciones, donde las personas proclaman sus derechos individuales frente a las normas dictadas por las autoridades ante la peste que nos azota.
Si reclamamos derechos, cumplamos las obligaciones
buscando no caer en la necedad de la que nos habla Eclesiastés.
Diego Acosta – ANTIVIRUS