Hay parajes de asombrosa belleza
que también fueron escenario de grandes momentos
registrados en la Palabra de Dios,
que al evocarlos,
nos acercan a su Grandiosidad Infinita.
LA CREACIÓN
El HIjo del Hombre declaró su potestad para perdonar perdonar pecados en la tierra por eso le mandó al paralítico, que se levantara de su lecho y volviera a su casa. PAN DE VIDA
La inocultable trascendencia de un enfrentamiento armado a gran escala, convierte en más relevante a los sucesos relacionados con la Guerra de Yom Kippur.
El conflicto se inició con el ataque coordinado por Siria y Egipto a Israel, en el Día de Yom Kippur, la jornada más destacada del calendario judío, que deja literalmente vacías todas las arterias del país.
Tras los éxitos iniciales, los árabes debieron enfrentar la contra ofensiva de los israelíes, que consiguieron mantener las posiciones logradas en la guerra de 1967 y aumentar el control de nuevos territorios.
Estados Unidos y Rusia, lograron un alto el fuego que se hizo efectivo el 25 de octubre de l973 y en 1978, tras la firma de los acuerdos de Camp Davis, Israel devolvió a Egipto el territorio ocupado en el desierto de Sinaí.
Estos son los hechos objetivos, que se vieron amplificados por los que se pueden llamar sobrenaturales y que significaron acciones victoriosas de los israelíes, frente a fuerzas muy superiores, que en muchos casos abandonaron sus posiciones incomprensiblemente.
Acciones que solo pueden explicarse como auténticos milagros que le dieron a Israel la posibilidad de enfrentarse a fuerzas muy superiores, tras la sorpresa inicial del ataque producido el solemne Día de la Expiación.
En los buenos tiempos somos prepotentes y soberbios pero en los malos nos quedamos sin amigos y precisando del Prójimo, al mismo que ignoramos. Diego Acosta – EL ABUELO SALOMÓN
Una mujer en estado vegetativo
recibió como trasplante
el órgano de un cerdo.
Fuimos Creados según cada especie
y los humanos no debemos recibir órganos de animales.
#DiegoAcosta – #BLOGdelTIEMPO
Ser Perfectos como el Eterno es imposible para los humanos, aunque debamos buscar la Perfección, desde la obediencia y la observancia de sus Mandatos. Diego Acosta – MENSAJE
Quizás inadvertidamente la sociedad de nuestros tiempos inventa palabras, que la definen con una crudeza tan implacable como cierta, tan concreta como ilustrativa.
Una de esas palabras es …postureo.
Notable definición de una forma de vivir, que coloquialmente puede definirse como las actitudes antinaturales, de quienes intentan crear una imagen pública distinta a la verdadera.
Y cuál es el propósito de esta práctica?
No es otra cosa que la búsqueda a veces desesperada de lograr el reconocimiento de los hombres, lo que podría llamarse la notoriedad, el salto a ser distinto y famoso.
Triste realidad de estas personas, que son capaces de exhibir sus miserias personales o tal vez inventarlas, para lograr ese reconocimiento que la sociedad suele conceder.
Tan efímero qué en muchas ocasiones, esos famosos nacidos del postureo, se consumen en su intento, al no alcanzar los niveles que deseaban.
Es penoso que los hombres busquemos el reconocimiento de seres como nosotros mismos, ignorando que el verdadero galardón solo lo puede conceder el Eterno.
Se cumple el primer aniversario de la brutal muerte por decapitación de un profesor francés, que había mostrado a sus alumnos imágenes sobre Mahoma.
Francia se debate ahora en torno a la mejor forma de honrar la memoria de Samuel Paty, alevosamente asesinado a la salida del colegio donde enseñaba.
El paso del tiempo permite entrar en los detalles del episodio y llegar entre otras conclusiones, a la penosa comprobación de que algunos de los alumnos denunciaron directa o indirectamente al profesor luego de mostrar las imágenes de Mahoma.
Esa miserable forma de denuncia, a cambio de dinero, involucró a quién sería el encargado de utilizar un cuchillo para decapitar al profesor cuyo error fue hablar de Mahoma.
Lo cierto es que en el nombre de Alá, otra vez la muerte por decapitación enlutó a una sociedad y preocupó a todo el mundo. Percibir al islamismo en su verdadera génesis es una responsabilidad colectiva.
Muchos de nosostros vivimos en un mundito que gira en torno a nosotros mismos, que es pequeño, ambicioso, mezquino e insolidario. Solo nos miramos a nosotros, olvidando que Jesús nos mandó cuidar al Prójimo. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO