La vez que se utiliza esta palabra en la Biblia, está relacionada con la actitud de los habitantes de Jerusalén para ser fieles a las leyes entregadas a Moisés y para cumplir todo lo demandado por Jehová.
Esta referencia obligada a la Palabra del Señor, está relacionada con la utilización del término comprensión relacionado con los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Llama poderosamente como una parte de la iglesia utiliza una palabra para justificar las uniones entre homosexuales, utilizando el mismo término que los judíos utilizaron para seguir los mandatos del Eterno.
Evidentemente hay algo que está mal. Muy mal!
Lo más grave es que comprensión es una expresión que llama poderosamente la atención de quienes viven desaprensivamente su vida cristiana.
Puede ser una decisión de hombres basada en la comprensión, dar en casamiento a personas del mismo sexo?
Categóricamente NO.
Y sin embargo algunas iglesias dejan este tema librado a la comprensión de quienes tienen esa responsabilidad, con el agregado de que no provoquen divisiones en sus congregaciones.
Esto es lo grave!
La cuestión de la homosexualidad en cualquiera de sus formas, no es un tema de discusión, ni de análisis y mucho menos de comprensión.
La Palabra de Dios es definitva!
Debemos tener siempre presente que la relación con el Soberano se basa en el principio fundamental de la Obediencia.
Dejar librado a la comprensión y a la interpretación de los líderes cuestiones fundamentales vinculadas con la Obediencia al Omnipotente, es abrir un debate que no tiene otro nombre y otro significado que la rebeldía.
Esta gran cuestión deberá ser asumida, inexorablemente, el Día del Juicio!
Nehemías 10:28-29
Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión y discernimiento,
se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor.
Diego Acosta / Neide Ferreira
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