GRACIA REVELADORA

Durante más de veinte años esperé una respuesta con relación a una cuestión bíblica, que me resultaba incomprensible.

Además de buscar la aclaración que acabara con la cuestión, he orado pidiendo que ese tema quedara aclarado.

Fundamentalmente porque en los estudios bíblicos,  era un asunto que me impedía avanzar en determinados puntos.

Aquello se pasar conocimientos por gracia por haberlos recibido de igual manera, era una especie de congoja, cuando llegaba al punto sobre el que tenía dudas.

Incluso las opiniones, las sugerencias que muchos de mis buenos maestros me dieron, no pudieron cubrir el vacío que había en mí.

Pero quién espera con Confianza, siempre recibe respuesta. Aunque para ello tenga que esperar muchos años.

Y también es necesario comprender, que la Gracia reveladora, me obligó a cambiar algunas actitudes que erradamente consideraba como válidas.

La inquietud que tenía, ahora se ha transformado en un tiempo de profunda reflexión, para acomodar mis juicios y también mis decisiones a la revelación que recibí por Gracia.

Se ha iniciado un nuevo tiempo en mi vida, donde antiguas convicciones tuvieron que ser desechadas, aún pagando el alto precio de mostrar mi arrepentimiento por mis errores.

Lo más importante es vivir bajo la Verdad de Jesús!

Jeremías 33:6

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina;

y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

Jeremias 33:6

Eis que eu farei vir sobre ela saúde e cura, e os sararei,

e lhes manifestarei abundância de paz e de verdade.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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JUDÍOS LIBERADOS EN BABILONIA

LA OTRA HISTORIA

El rey persa Ciro II, llamado el Grando o el Viejo o el Mayor, conquistó a los babilonios, extendiendo su reino a gran parte de la meseta de la actual Irán y también prácticamente a toda la Mesopotamia.

Su reino fue uno de los más grandes de su tiempo y se extendió por espacio de alrededor de 200 años.

La conquista de Ciro sobre los babilonios, supuso el fin del mandato del rey Nabonido o Nabonides, que casi 70 años antes había dominado al reino de Judá y a su capital Jerusalén.

De acuerdo a lo que la Biblia enseña, los judíos fueron llevados en régimen de esclavitud a lo que se dio en llamar el exilio babilónico.

Ciro II decidió permitir el regreso de los israelíes a su tierra, dando cumplimiento a la profecía de Isaías, 41:25, que significaría el fin de la esclavitud.

También Jeremías había profetisado sobre la liberación de los judíos por parte de Ciro, según consta en Jeremías 29:10.

Ciro II es la primera referencia que hace el sacerdote Esdras en su Libro. La Biblia se revela no solo anticipando acontecimientos, sino también confirmándolos desde la visión histórica de la vida de la humanidad.

Diego Acosta

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CADA UNO

Al poco tiempo de haber aceptado al Señor me ocurrió algo que en ese momento, no comprendí muy bien.

Miraba a mí alrededor en la congregación y advertía como había hermanos que se distinguían más que otros por lo que hacía, por la forma en que oraban o por su capacidad para predicar.

Entonces pensaba: Me gustaría hacer lo que hace ese hermano o esa hermana, porque parece que es la manera de ser un buen cristiano.

Con el tiempo fui comprendiendo que cada uno de nosotros recibe lo que Dios le ha dado. Y por tanto anhelar lo que otros tienen, es un poco ignorar este principio básico.

Si somos diferentes los dones y talentos serán distintos, por lo que de nada vale hasta envidiar, algo que tiene otra persona.

Así fui comprendiendo que lo único que cabe en esta cuestión, es hacer de la mejor manera que sepamos y con la mayor diligencia posible, aquello que está en nuestras manos hacer.

Es precisamente de eso que responderemos en nuestro Juicio y no de otra cosa. Cada cual se hará responsable de sus hechos y de ninguna otra cosa más.

Jeremías 25:31

Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra las naciones; él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová.

Jeremias 25:31

Chegará o estrondo até à extremidade da terra, porque o Senhor tem contenda com as nações, entrará em juízo com toda a carne; os ímpios entregará à espada, diz o Semhor.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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OBJECIÓN…

Podemos negarnos a un mandato de Jehová?

Sí podemos, asumiendo las consecuencias que tiene la desobediencia al Creador de todas las cosas.

Moisés puso objeciones y cientos de años más tarde, también lo haría Jeremías. Pero tanto en un caso como en el otro, Dios ratificó que sus decisiones son inapelables.

Es llamativo el caso de Jeremías, a quién el Soberano anunció su decisión de convertirlo en uno de sus profetas.

Moisés declinó el mandato por ser un hombre mayor y también por ser torpe de lengua. Jeremías en cambio, defendió su situación con el argumento de la juventud.

Pero recibió una categórica respuesta!

Cada vez que este pasaje viene ante mi realidad, lo asumo como algo personal, porque me obliga a pensar sobre cómo reaccionaría si recibiera un mandato que no fuera el que yo podría esperar.

Y con el paso del tiempo, cada día comprendo más, que el principio de la Obediencia es del principio sobre el que se fundamenta la Bendición del Eterno.

Puedo pensar que el mandato no me gusta o que preferiría hacer algo diferente. Pero es un pensamiento pequeño como yo mismo soy, un hombre pequeño.

Además siempre miro por lo que mi mente considera que es lo bueno, pero me olvido que Dios siempre tendrá lo mejor para mí y para todos quienes acepten su Soberanía.

Jeremías recibió un duro mandato, con más precisiones para llevar advertencias  de Juicio que de buenos mensajes. Pero Jehová le prometió que siempre pondría palabras en su boca.

Y esa promesa es válida para él y también para mí y para todos.

Jeremias 1:7

 Mas o Senhor me disse: Não digas: Eu sou uma criança;

porque, aonde quer que eu te enviar, irás; e tudo quanto te mandar dirás.

Jeremías 1:7

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño;

porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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CIRO II

Generalmente cuando hablamos de los grandes hombres del pasado, lo hacemos con grandilocuencia, como si los adjetivos los hicieran mayores de lo que realmente fueron.

Sabiendo esto, he pensado lo estrecha que es la mente de los hombres, cuando estamos envanecidos con nuestra propia importancia.

Un día pensamos que somos grandes, importantes y al otro desaparecemos y no nos podemos llevar nada de todo aquello de lo que nos vanagloriamos.

Nada!

Ni siquiera las lisonjas que suelen acompañar a los hombres importantes cuando se los despide en imponentes funerales.

Quedan recuerdos difusos que con el paso del tiempo, se van perdiendo en las tinieblas de la memoria de la sociedad.

Uno de esos notables es Ciro II, llamado el Grande que fue el rey persa que conquistó Babilonia, razón que explica que permitiera a los judíos retornar a Israel, luego de su cautividad.

Por qué mencionamos a Ciro II?

Por la única razón de citar a un grande del pasado, que terminó admitiendo que había un ser superior a su propio poder.

Este monarca persa lo entendió y lo admitió, reconociendo que el Dios de los judíos, que el Dios de Daniel, era Todopoderoso!

Así podemos comprender que a Ciro II, lo llamamos el Grande, porque así lo denominan los textos históricos que leemos, olvidando que la Biblia lo menciona por la liberación de los judíos.

Aprendamos la lección, acerca de qué es lo Verdadero y Quién es el único Dios!

2 Crônicas 36:22-23Pérsia,

Porém, no primeiro ano de Ciro, rei da Pérsia (para que se cumprisse a palavra do Senhor, pela boca de Jeremias), despertou o Senhor o espírito de Ciro, rei da Pérsia, o qual fez passar pregão por todo o seu reino, como também por escrito, dizendo:

 Assim diz Ciro, rei da Pérsia: O Senhor, Deus dos céus, me deu todos os reinos da terra e me encarregou de lhe edificar uma casa em Jerusalém, que está em Judá; quem, dentre vós é de todo o seu povo, que suba, e o Senhor, seu Deus, seja com ele.

2 Crónicas 36:22-23

Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:

 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.

Diego Acosta / Neide ferreira

ORIGEN DEL TÉRMINO JUDÍO / 2

LA OTRA HISTORIA

Los Babilonios invadieron el Reino de Judá en el año 586 a.C. y las élites israelíes y gran parte de sus pobladores, fueron llevados al exilio.

La invasión de Judá significó el final del reinado de Sedequías, cuyos hijos fueron degollados en su presencia y al propio rey le fueron arrancados sus ojos y fue llevado a Babilonia donde murió en la cárcel, Jeremías 52:4-11.

La destrucción de Jerusalén comprendió a todos los edificios grandes y la Casa de Jehová fue quemada, Jeremías 52:12-14. Los pobres fueron dejados para que fueran viñadores y labradores.

48 años más tarde, en el 538 a.C  el rey Ciro llamado el Grande decretó que los exiliados israelitas podían regresar a su tierra, que formó parte del imperio babilónico con el nombre de Yahud.

Este nombre fue conservado por Jerusalén y sus alrededores en los 700 años siguientes de su historia. Cuando la revuelta de Bar Kochba fue derrotada, los romanos expulsaron a los judíos y le cambiaron el nombre a la región, llamándola Siria-Palestina.

Aunque dejó de llamarse judea, los miembros de su pueblo eran conocidos como iuaeu, palabra latina que proviene de la griega ioudaios, que procedía del arameo yehudai, que a su vez tenía origen en el nombre yehudi, proveniente del hebreo.

Queda por determinar cómo se relacionan estas palabras con la inglesa judío. Parte III.

Diego acosta

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SE OLVIDÓ…!

Al poco tiempo de convertirme me ocurrió algo que me afectó profundamente. Seguramente por la falta de experiencia, presté mis oídos a las acusaciones de Satanás.

En circunstancias muy confusas y difíciles, pensé: Dios se olvidó de mí!

Esa idea no me abandonó durante muchos días, en los que a los problemas que tenía, agregué esta circunstancia de sentirme abandonado por el Eterno.

Por una cuestión de mi naturaleza, me resultó muy difícil hablar con alguien para comentarle lo que me estaba ocurriendo.

Pero en ese tiempo advertí que algo extraordinario estaba sucediendo. Se me acercó una persona de la congregación con la que prácticamente no tenía ninguna relación y me dijo: Dios tiene los ojos sobre ti!

Se lo agradecí, pero me costó trabajo entender que esa persona hubiera dicho algo que no tenía mucha lógica para ella, pero que sin embargo tenía mucho sentido para mí.

Trabajosamente el Espíritu obró en mi ánimo para que pudiera comprender que ese mensaje que había recibido era una rotunda respuesta a mi preocupación, de que el Eterno se había olvidado de mí.

Aprendí la lección?

Duramente!

No fue fácil para un nuevo seguidor de Jesús, captar la idea de que el Altísimo siempre está atento a lo que nos pueda ocurrir.

Desde esos días es que trato de ser fiel a todo lo que el Espíritu me manda. Aún cuando no lo comprenda ni lo comparta.

También desde que tengo conciencia de que el Eterno no se olvidó ni se olvidará de mí, trato de ayudar a quienes están viviendo la misma situación.

Jeremías 33:14

PT Eis que vêm dias, diz o Senhor,

        em que cumprirei a palavra boa que falei à casa de Israel e à casa de Judá.

ES – He aquí vienen días, dice Jehová,

         en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la

         casa de  Judá.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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NABUCODONOSOR SITIA A JERUSALÉN

HACIENDO MEMORIA – DCCL

15 de Enero de 588 a.C

Aunque la fecha es objeto de controversia, los hechos se registraron durante el reinado de Sedequías, que sería el último rey de Judá.

El asedio babilónico se prolongó durante más de dos años y a su término se produjo el segundo destierro de los judíos.

El cruel final de Sedequías está revelado en la Biblia en los Libros de los profetas Jeremías, Ezequiel y en el de Reyes y también en el de Crónicas.

Diego Acosta

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CONOCIMIENTO…!

En una oportunidad me preguntaron: Cómo se hace para conocer a Dios?

Fue un requerimiento directo, sin ninguna clase de preámbulo, que me obligó a razonar primero y a orar después para pedir ayuda al Espíritu.

Como siempre la respuesta proviene de la Palabra de Dios, a través de la Sabiduría que el Espíritu pone en nuestro corazón y en nuestra boca.

Como se hace para conocer a Dios?

Tal vez sea más sencillo de explicar que de concretar en hechos. De explicar es simple: Defender a los pobres y los oprimidos.

Hacerlo es tremendamente complicado, porque en esa acción siempre prevalecen nuestros intereses personales y nos olvidamos de aquello que tenemos la obligación de materializar.

Recuerdo sobre este punto, que la primera vez que tuve que salir en defensa de alguien que ostensiblemente no estaba en condiciones de intentarlo siquiera, dudé mucho, demasiado.

Mi mente argumentaba: Por qué te vas a involucrar en una situación que no has provocado y que tampoco te afecta directamente?

Y es precisamente en esa duda donde el enemigo puede ganar la batalla. Esa es la duda que finalmente puede apartarnos de hacer el bien, por defender nuestra causa personal y no la de quién necesita por debilidad, que alguien lo defienda.

Cambiar nuestro deber por nuestros intereses, conspira contra el Mandamiento del Soberano. ÉL es el que cuida nuestros intereses y nosotros debemos cuidar al necesitado, al desprotegido.

Si verdaderamente amamos al prójimo, entonces podremos ver como el Amor de Dios se derrama sobre nuestra vida. Que es una de las mejores formas de conocerlo!

Jeremías 22:16

El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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YO SOY ASÍ…!

Más de una vez, creo que la mayoría de nosotros, hemos empleado un tono desafiante para pronunciar esta breve frase de ocho letras: Yo soy así!

Y digo que es desafiante, porque es una declaración de que somos de una determinada manera y que nada nos hará cambiar.

O para decirlo de otra forma: Somos así y estamos muy contentos de serlo y por tanto los demás deben aceptarnos.

Esta frase en el mundo sería vista como una forma de fuerte personalidad, avasallante y categórica, capaz de definir con propiedad la propia naturaleza.

En el mundo, tal vez alguna persona nos podría mirar con una cierta envidia, al ver a alguien tan seguro de sí mismo.

Pero qué valor tiene esta afirmación desde la perspectiva espiritual?

La visión cambia y los conceptos también!

Esta forma de expresarse, desafiante y agresiva, no es lo que se espera de una persona que afirma que tiene al Señor en su vida.

No es la forma de expresar el conocimiento que tenemos del Hijo del Hombre y sus enseñanzas!

Porque como serán nuestras obras si somos tan prepotentes?

Acaso hay alguien que pueda desafiar a Dios?

Quién soy yo para afirmar que nadie me puede cambiar?

Es necesario ser prudente con las respuestas que vayamos a dar. Tal vez las primeras palabras que salgan de nuestra boca, deberían ser de arrepentimiento por haber sido tan irreflexivos.

Cada hombre y cada mujer que el Eterno ha Creado está sujeto a su Autoridad y por tanto, ÉL puede cambiar lo que crea conveniente en nuestra vida.

Incluso hasta la forma arrogante de hablar!

Jeremías 49:16

Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

Diego Acosta / Neide Ferreira