Quién puede afirmar que alguna vez no tuvo sentimientos racistas? Pablo nos enseñó que somos uno en Cristo y el propio Jesús nos dejó el Mandamiento de amar al Prójimo. Así lucharemos contra el racismo! Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
En estos tiempos de la peste es necesario ser prudentes para no dejarnos influenciar ni por lo bueno
ni por lo malo para no dejar margen a los falsos profetas que preparan el clima propicio para el Anticristo. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Desde que comenzamos a vivir la peste hemos recibido tantas informaciones y tantos desmentidos, que cuesta tratar de mantener el equilibrio entre unos y otros.
Ahora se ha añadido un nuevo tema de discusión: Es discriminatorio el pasaporte o el documento que acredita que una persona se ha vacunado contra el virus de la peste?
Para quienes han recibido las dosis de las vacunas la respuesta es casi obvia: NO. Pero quienes no las han recibido opinan exactamente lo contrario.
Quizás esto en el fondo de la cuestión, puede llevar a pensar que de lo que se trata es que una vez más la sociedad mundana está revelando su absoluta falta de solidaridad.
Si planteáramos en otros términos este asunto, probablemente llegaríamos a la conclusión que lo que se considera discriminatorio es simplemente un documento que acredita una determinada situación de algunas personas.
Y entonces no estaría en el ánimo de nadie la discriminación, sino la sencilla aceptación de algo que algunos tienen y otros no, porque no les ha llegado el momento de tenerlo o porque se niegan a hacerlo.
Procediendo así, solamente estaríamos pensando en el Prójimo como nos mandó Jesús y nos olvidaríamos de ese personaje tan importante que somos nosotros mismos.
En circunstancias muy especiales he podido disfrutar del trabajo de voluntarios, que forman parte de varias entidades de la ciudad en donde vivo.
Tal vez se podrían emplear otros calificativos, pero disfrutar significa apreciar la actitud de muchas personas, que se han volcado a servir al prójimo.
Como es natural me resulta muy difícil saber si estas personas son o no son creyentes, si tienen a Dios en sus vidas, pero sí puedo afirmar que tienen amor o misericordia por el necesitado.
Muchas veces cuando pienso en ser voluntario, me imagino grandes obras y grandes servicios, pero estos hombres y mujeres, me han enseñado que acercar un vaso de agua es algo maravilloso.
En la práctica se entiende perfectamente cuando Jesús enseñó, que ayudando al Prójimo es como darle un vaso a agua a ÉL mismo, otorgándole sentido a la condición superior del Amor.
Los voluntarios están impartiendo una gran lección de solidaridad, una ejemplar manera de romper con el frío indiferente de una sociedad, que como todas solo piensa en sus propios problemas.
Gracias por el ejemplo y gracias por la ayuda para comprender que la vida del creyente debe enriquecerse sirviendo al Prójimo, como enseñó el Hijo del Hombre.
Mateo 25:35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de beber;
fui forastero, y me recogisteis;
Mateus 25:25 Porque tive fome, e destes-me de comer;
tive sede, e destes-me de beber;
era estrangeiro, e hospedastes-me.
En el Libro de Deuteronomio, podemos aprender las normas que Jehová dio a los hombres, en el pasaje que se conoce como las Leyes Humanitarias.
Normas que tienen miles de años, pero que siguen teniendo vigencia espiritual, porque de ellas se puede aprender a obrar según lo que Dios ha establecido.
Una de esas normas establece que quién entre en un viñedo, podrá comer hasta saciarse, pero no podrá poner un solo racimo en su cesta.
Con el mismo criterio se enseña para que quienes entren en un plantío de trigo, puedan recoger las espigas con sus manos, pero no utilizar la hoz para cegarlas.
Son principios que pueden sorprender por en estos tiempos, pero de obligatorio cumplimiento, cuando hablamos de lo que tenemos y de cómo podemos ayudar al Prójimo necesitado, con lo que el Eterno nos ha dado.
Deuteronomio 23:24-25 Cuando entres en la viña de tu prójimo,
podrás comer uvas hasta saciarte; mas no pondrás en tu cesto.
Cuando entres en la mies de tu prójimo,
podrás arrancar espigas con tu mano;
mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo.
Deuteronômio 23:24-25 Quando entrares na vinha do teu próximo,
comerás uvas conforme o teu desejo até te fartares,
porém não as porás no teu vaso. Quando entrares na seara do teu próximo,
com a tua mão arrancarás as espigas,
porém não meterás a foice na seara do teu próximo.
En las difíciles circunstancias que vivimos por el azote de la peste, es importante que velemos por nuestra vida y nos arrepintamos, pensando en los tiempos del fin. Diego Acosta – PODCAST
Si tuviéramos que definir lo que está ocurriendo en el mundo, podríamos apelar a la figura de que está todo al revés. Quienes deberían ser sabios, no saben y quienes deberían ser prudentes no lo son.
Por ejemplo podemos poner a los que se consideran a sí mismos como la vanguardia de la sociedad y son los que más tropiezos provocan en los intentos por controlar la peste.
Exigiendo libertades y derechos se oponen a todo lo que se propone como bueno para el interés colectivo, pero tampoco proponen alternativas que puedan ser consideradas racionales.
Incluso desde los sectores que estarían más capacitados para opinar surgen propuestas o teorías que solo fomentan la confusión o alientan al pesimismo.
En medio de todo este clima, la razonabilidad y la prudencia se originan en la Palabra de Dios, que nos manda cuidar al Prójimo como a nosotros mismos.
En el momento en que pensemos en esta dirección, comenzaremos a ver la Luz, quizás no las soluciones pero si el principio de ellas.
En el nuevo año seguimos sufriendo la peste con confusión e incertidumbre, y con el despertar de la Iglesia de Jesús sin la burbuja y predicando el Evangelio. El Prójimo está más cercano al igual que el Reino de Dios! Diego Acosta – MENSAJE
Hay quienes dicen que a ellos no les pasará nada con la peste, pero en los hospitales, hay quienes dijeron lo mismo y tristemente en los cementerios también. Es hora de ser sensatos y responsables para cuidarnos y cuidar al Prójimo. Diego Acosta – BLOG DEL TIEMPO
En estas horas en que aumenta la tormenta de la plaga, cuando es difícil pensar en el futuro y más todavía en el confuso presente, confiar en Dios nos permite estar serenos y dispuestos a ayudar al Prójimo! Diego Acosta – Blog del TIEMPO