LLORAD con los que LLORAN
Paulo escribe a los Ramos pidiéndoles que amen
sin fingimiento, que sean gozosos en la esperanza
llorando con los que lloran y no considerándose sabios
en su opinión.
EN ESTE DÍA
Paulo escribe a los Ramos pidiéndoles que amen
sin fingimiento, que sean gozosos en la esperanza
llorando con los que lloran y no considerándose sabios
en su opinión.
EN ESTE DÍA
Paulo escribió a los Romanos y a cada uno de nosotros,
que si invocamos el Nombre del Señor, seremos salvos porque con el corazón se cree y con la boca se confiesa.
EN ESTE DÍA
Paulo escribe a los Romanos acerca del Poder de Dios
que dispensa Misericordia, que crea vasos de honra o deshonra, o brinda su Gloria a judíos o gentiles.
EN ESTE DÍA
LA OTRA HISTORIA
Este año tiene la singularidad de que alrededor de la mitad de la población mundial deberá participar de elecciones para consagrar nuevas autoridades.
Esta circunstancia es realmente sorprendente porque en mucho tiempo no se había planteado una situación semejante, restando en lo que falta de 2024 la convocatoria en países muy poblados.
Ante ello los cristianos debemos orar clamando por las autoridades elegidas o a elegir. Es una de nuestras grandes responsabilidades como miembros de la sociedad.
Recordamos lo que Pablo escribió en su Carta a los Romanos Capítulo 13, del 1 al 3: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella.
Diego Acosta
DEVOCIONAL
Los tiempos difíciles siembran el desconcierto y el desánimo en el ánimo de muchas personas. Incluyendo naturalmente a muchos de quienes nos llamamos hijos de Dios.
Siempre me he preguntado: por qué ocurre esto?
Y la respuesta es única: Simplemente porque dejamos de tener confianza en el Dios Todopoderoso, el que sabe todas las cosas y el que tiene Autoridad sobre todo y sobre todos.
Y cuando dejamos de confiar abrimos una peligrosa brecha que el Diablo aprovecha para hacernos caer en las dudas y nos lleva a que escuchemos el bullicio del mundo.
Cuando me interrogo a mí mismo sobre estas cuestiones, me viene a la memoria de que debemos llorar con el que llora. Porque entonces y solo entonces dejaremos de preocuparnos por nuestros propios afanes.
Y entonces podremos comprender la profundidad de la Compasión de Jesús, cuando miraba a los sufrientes. Y podremos comprender que tener compasión es el primer paso hacia la Misericordia, que es la forma superior del Amor que proclamó el Hijo del Hombre.
Romanos 12:15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Pablo enseñó en su Carta a los Romanos,
acerca de la de desobediencia de Israel
y de su posterior Restauración, proclamando que los dones y los llamados, son irrevocables.
EN ESTE DÍA
Pablo advierte a los hombres y mujeres
que se entregan a pasiones vergonzosas,
con una mente reprobada,
para hacer cosas que no convienen.
El Juicio de Dios se abatirá sobre quienes así obran.
EN ESTE DÍA
EL ESPÍRITU SANTO
Integra la Santísima Trinidad, junto al Padre y al Hijo. Comparte la condición de Eterno y es fundamental en la vida de los seres humanos.
En el Nuevo Testamento, la palabra griega pneuma identifica al Espíritu y lo ubica en una relación especial con el alma. Pero es por el Espíritu, que los hombres nos podemos relacionar con Dios.
Pablo en su Carta a los Romanos en el capítulo 8 versículos 14-16 nos enseña: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
El Espíritu tiene el Poder de iluminar nuestra alma y también de vivificarla divinamente. Por tanto el Espíritu debe prevalecer en todos nuestros hechos como seres humanos.
Pablo en su Carta a los Efesios en 4:29 nos enseña: ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
El Espíritu es el Consolador prometido por Jesús antes de su partida para sentarse junto al Padre en el Trono de la Gloria. De allí la importancia que tiene el glorioso cumplimiento de esta promesa en Pentecostés.
El propio Jesús nos dejó una severa advertencia sobre el Espíritu, en Mateo 12:32: A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Hasta aquí hemos cumplido un pequeña parte del propósito, de que no perezcamos por falta de Conocimiento.
Diego Acosta
LA OTRA MEJILLA
EL Hijo del Hombre siguió en el llamado Sermón del Monte, abordando una de sus más conocidas enseñanzas que ha perdurado a través de los siglosMATEO 5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. La cuestión expresada por Jesús tiene múltiples enfoques.
El que podríamos llamar coloquial, explica que en aquellos tiempos un golpe en la mejilla, era considerado como la mayor de las ofensas personales.
La alusión al que es malo, está relacionada con cualquier persona a la que podamos llamar nuestro enemigo, en todos los órdenes de la vida.
Es obvio que este concepto no es de aplicación a los delitos punibles por la justicia, como pueden ser los crímenes o a las confrontaciones militares.
En el Antiguo Testamento, encontramos referencia a lo expresado por el Príncipe de Paz, en Samuel 22:36, aludiendo al cántico de David a Jehová dando las gracias por su ayuda frente a sus enemigos: Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido.
El propio rey de Israel, hace mención de su agradecimiento en términos muy similares en el Salmo 18:35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido.
Pablo, en su Carta a los Colosenses 3:12 amplia la idea expresada por Jesús: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia
Diego Acosta
EL ALMA
En Génesis 2:7 podemos leer: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
En este versículo podemos ver que el alma es el soplo del aliento de Dios que nos convierte en seres vivientes. La palabra hebrea nefesh es traducida al idioma inglés como alma.
El alma, es la portadora de la semejanza con Dios. Nuestra alma posee entendimiento, voluntad para decidir y capacidad para ejecutar.
Los griegos identificaban el alma con la palabra psyché de la que se deriva siquis. Y en muchas traducciones, principalmente de la Biblia Septuaginta, se utiliza alma por yo o viceversa.
El alma nos define como personas, determina nuestra idiosincrasia y atesora todo aquello que pertenece a nuestra vida personal. Nos relaciona con nuestros congéneres, con todo lo que nos rodea.
Cuando los hombres recibimos el Espíritu Santo, se inicia al proceso que lleva a que el Espíritu penetre en el alma y el alma en el cuerpo. Los problemas surgen cuando este proceso se interrumpe o cuando los seres humanos no tenemos el Espíritu en nosotros.
Pablo, en su Carta a los Romanos, en el capítulo 8 versículos 6-8 enseña sobre esta cuestión: 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Las cuestiones carnales pueden identificarse con la obra del alma y de allí la importancia que tiene, cuando dejamos que todas las influencias mundanas obren en nuestros comportamientos. La sede del alma es la sangre.
Diego Acosta