EL REPOSO

DEVOCIONAL

En estos tiempos convulsos que vivimos, pareciera que los hombres no nos ponemos de acuerdo, en torno a la cuestión de trabajar. Unos pretenden hacerlo lo menos posible y otros, sin límites, casi.

Frente a esto es importante hacer Memoria del sentido que Jehová le dio al sábado, al punto de llamarlo santo, la jornada consagrada al reposo en un profundo concepto.

El sábado es cuando deberíamos mostrar nuestra obediencia al Eterno y no hacer nuestra voluntad, ni ocuparnos de las cuestiones terrenales y no hablar palabras ociosas.

Puede impresionarnos el sentido que dio Jehová al sábado, pero es necesario que lo comprendamos, para estar en obediencia y recibir el deleite prometido y cumplir con su Mandato.

Dios prometió a los hombres qué si reservábamos este día, para distinguirlo de las normas mundanas, recibiríamos la recompensa de la heredad de Jacob.

Isaías 58:13-14 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Diego Acosta / Neide Ferreira

ANTE EL TRONO

DEVOCIONAL

Un apreciado y respetado pastor predicaba que debíamos presentarnos ante el Trono de la Gracia confiadamente y sin temor en el corazón.

Ciertamente esa es la actitud, recordando que cada vez que oramos en la intimidad, nos estamos presentando frente al Trono con el solo propósito de Adorar a Jesús.

Esto significa que no será ese el tiempo en el que debamos presentar nuestras peticiones, sino solamente reverenciar su Gloriosa Majestad.

Puede que en esos momentos tengamos una pesada carga en nuestra vida y entonces nos decidamos a pedir algo al Príncipe de Paz.

Recordemos entonces que no hay nada que podamos pedir, sin que ÉL ya lo sepa, sin que ÉL conozca mejor que nosotros nuestras necesidades y todo aquello que tenemos en el corazón.

Cuando oremos ante el Trono, tengamos la humildad de adorar y la absoluta confianza, que nada que nos ocurra le resulta indiferente a quién se merece toda la Honra.

Apocalipsis 7:11
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono,
y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes;
y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

PLANEAR

 

DEVOCIONAL

Pertenezco al grupo de personas afectas a imaginar situaciones y a resolverlas, cosa que hago una y otra vez. Esto a pesar de mi total confianza en los Designios del Señor.

Me pregunto por qué lo sigo haciendo?

Puede que sea un mal hábito desarrollado con los años de luchas y dificultades, cuando solamente podía confiar en mis escasas fuerzas y mis pequeñas capacidades.

Desde que tengo a Jesús en mi vida, esa forma de obrar va cambiando lentamente, como un proceso que se debe ir mejorando solamente con el paso del tiempo.

Lo maravilloso de esta situación es qué frente a los problemas y a las situaciones adversas, siempre tengo la tranquilidad que todo lo que ocurra, será lo mejor para mi vida.

Razón de más para perseverar en hacer mi parte en tratar de que cada día más personas abandonen sus angustias cotidianas y puedan vivir con la libertad en Cristo con la que vivo.

Hebreos 12:9
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales
que nos disciplinaban, y los venerábamos.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus,
y viviremos?

Diego Acosta / Neide Ferreira

LOS ERRORES

DEVOCIONAL

Ante un grupo de amigos declaré muy enfáticamente que era un especialista en errores. Pero para mi sorpresa, esta afirmación provocó risas y comentarios subidos de tono.

Luego pensando en lo que había ocurrido me pregunté: cuáles serían las razones por las que mis amigos creyeron que era una broma, lo de mi condición de especialista en errores?

Como respuesta se me ocurrió que nadie acepta haber cometido errores y mecho menos, ser un especialista en esta materia, porque estaría revelando que los desaciertos habían sido muchos.

Cosa que al final, admití que era así. Pero fui rescatado de esa vida, por la Gracia del Señor que me llevó a arrepentirme de mis pecados a ser perdonado y a reconocerlo como mi Salvador.

Creo entonces que es totalmente real, que luego del bautismo en Cristo, somos hombres y mujeres nuevos. Las consecuencias de los errores, las seguimos padeciendo, pero ya no son una carga y mucho menos para decir que era un especialista.

Salmo 19:12
¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LO QUE ES DE DIOS

DEVOCIONAL

Las imágenes que admiró en los paseos que realizó por los alrededores de la ciudad en donde vivía, inspiraron a uno de los más grandes autores a componer una de las más bellas páginas de la música universal.

La perspectiva que se tiene de la grandeza y de la propia pequeñez cuando se camina por el campo, es una suficiente demostración de lo que es la Inmensidad de la Creación.

Las flores, los frutos, los pájaros, los seres vivientes, colocan al ser humano ante la evidencia de la existencia de un Ser superior y que no es otro que el Creador.

Si fuéramos capaces de admirar y valorar todo lo que nos rodea, tal vez podríamos comprender la vanidad que encierran nuestros afanes de todos los días.

Como el gran compositor, la Grandeza de Dios, nos debe inspirar a ser testimonio viviente de los hechos maravillosos que reflejen Su Obra infinita.

Romanos 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación
es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

SI ME AMAS…

DEVOCIONAL

Sabemos que hay enseñanzas qué con el tiempo, van adquiriendo más importancia, porque ayudan a establecer normas de conducta.

Una de ellas fue el de una querida maestra, que luego de que ponderara su predicación, me llamó aparte y me dijo: Si me amas, no me alabes…

En ese momento mi reacción fue de sorpresa y ella simplemente me respondió: Piensa en lo que te dije, porque lo que has dicho me estimula la vanidad.

Y naturalmente pensé y mucho llegando a la conclusión de que a veces la ponderación, puede resultar dañina. Y lo que se hace con buena intención, puede tener consecuencias impensadas.

Mucho más, cuando quién recibe el juicio favorable, tiene la certeza de la sinceridad de la opinión. Me resultó bueno saberlo y comprenderlo, porque alentar la vanidad no es bueno para nadie. Y si es malintencionada, peor todavía.

1 Samuel 12:21
No os apartéis en pos de vanidades
que no aprovechan ni libran,
porque son vanidades.

Diego Acosta – Neide Ferreira

 

LA ROCA FUNDAMENTAL

DEVOCIONAL

En mi tiempo de solitarios juegos, me llamaba la atención el problema que tenía cada vez que intentaba poner varias cosas una encima de la otra.

Tanto fue el problema, que un día se lo comenté a mi padre, quién me pidió que le mostrara lo que hacía y como lo hacía. Quería saber las razones de mi problema.

Cuando le mostré se sonrió y me dijo: Hijo, el problema es que no pones una buena base y por eso cuando quieres poner más cosas encima, siempre se caen.

Tengo vívido este recuerdo que me hace pensar en muchas situaciones, que bien podría haber evitado de haber seguido el consejo paterno.

Aunque parezca una obviedad, todo lo que hagamos sin bases sólidas tendrá malos resultados y mucho más cuando se trata de cuestiones de nuestra propia vida.

La Palabra de Dios nos recuerda, quién es la Roca y el Único fundamento que tenemos los humanos.

Lucas 6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa,
cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca;
y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa,
pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LOS DEBERES

DEVOCIONAL

Que agradable nos resulta leer en la Palabra de Dios, todas las promesas que están sobre nuestras vidas.

Y nos regocijamos una y otra vez recordando aquellos versículos que nos impulsan a acercarnos al Eterno, dando las gracias por tantas bendiciones.

Pero, y los deberes?

Nuestra actitud cambia por completo cuando en la Biblia, se nos recuerda que también tenemos obligaciones y que las bendiciones están relacionadas con el cumplimiento que tenemos de los Mandamientos establecidos por el Todopoderoso.

En nuestra vida cotidiana nos ocurre más o menos lo mismo, porque siempre estamos dispuestos a reclamar por todos nuestros derechos y también frecuentemente, nos olvidamos de aquello que nos obliga como miembros de la sociedad a la que pertenecemos.

Y en nuestra congregación repetimos lo mismo, reclamamos otra vez la defensa de nuestros derechos que tenemos por ser parte de la membresía, pero en cuánto se nos pide compromiso, reaccionamos malamente.

Es tiempo de obrar como personas mayores y responsables y abandonar actitudes que son más propias de niños.

1 Corintios 14:20
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar,
sino sed niños en la malicia,
pero maduros en el modo de pensar.

Diego Acosta / Neide Ferreira 

EL CÍRCULO DE DAVID

DEVOCIONAL

Observando con detenimiento la vida de David, podríamos imaginarnos que fue un círculo en el que hubo grandes momentos y otros más que difíciles.

En ese círculo imaginario podemos ubicar los triunfos y las alegrías en la parte superior y las angustias y derrotas en la inferior. Esto respondería a la lógica más elemental.

Pero, en todo esto hay algo esencial, que tal vez se pierda de vista por plantearnos situaciones que destacan de manera notable la vida de quién fuera Rey de Israel.

Y lo esencial es que debemos advertir que en todo círculo hay un centro y en ese centro del rey, siempre, en cualquier circunstancia estuvo Jehová.

El Dios al que David clamó, agradeció y también preguntó, si lo había abandonado. Estas circunstancias tanto se parecen a nuestra propia vida, que deberíamos recordarlo continuamente.

No para quejarnos o alegrarnos de las distintas partes del círculo, sino para recordar que el centro de nuestra vida, siempre lo debe ocupar Dios.

Salmo 51:8
Hazme oír gozo y alegría,
y se recrearán los huesos que has abatido.

Diego Acosta / Neide Ferreira