UN POCO

Repasando con un amigo algún tiempo de nuestras vidas, llegué a algunas conclusiones preocupantes, tanto para él como para mí.

La razón?

Advertí que los hechos que había recordado se parecían mucho a los míos, especialmente en lo relacionado a nuestra relación con Dios.

Hice memoria, del caso de las personas que se acercan al mar y permanecen en la orilla, con miedo a adentrarse en las partes más profundas.

Estas actitudes traducidas a las cuestiones espirituales, demuestran que con Dios hacemos lo mismo. Nos acercamos pero con límites.

Esto significa en mi caso miedo a asumir más compromisos que los necesarios, para no involucrarme en responsabilidades mayores.

Acercarse con esas precauciones es como tomar un atajo, que me aparta del Camino verdadero, pero que me permite hacer un recorrido más placentero, más cómodo y evidentemente menos exigente.

Sin embargo, el Espíritu me advirtió sobre esta cuestión con una sencilla pregunta: Y si el Eterno hiciera lo mismo? De solo imaginarme semejante posibilidad, pedí perdón y mi vida cambió para siempre.

En lugar de atajos, ahora tengo compromiso. Ya no doy un poco sino que me brindo todo, sin ninguna clase de reservas!

Deuteronomio 13:4

En pos de Jehová vuestro Dios andaréis;

a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz,

a él serviréis, y a él seguiréis.

Deuteronômio 13:4

Após o Senhor, vosso Deus, andareis,

e a ele temereis, e os seus mandamentos guardareis, e a sua voz ouvireis,

e a ele servireis, e a ele vos achegareis.

Diego Acosta / neide Ferreira

www.septimomilenio.com

malvados septimomilenio

RECORDAR

Con un grupo de hermanos comentábamos los duros que pueden resultar los golpes que hay que afrontar a lo largo de la vida.

Discrepábamos sobre la forma en que cada uno se colocaba frente a situaciones complejas y muchas veces dificilísimas.

En lo que sí coincidimos es que en esos momentos es cuando más se debe confiar en Dios, para no caer en la diabólica tentación de olvidarnos de ÉL.

También hablamos de los exitosos que son algunos hombres y mujeres, que sin respetar nada ni a nadie, parecen ser los dueños del mundo.

Y de nuevo se repitieron las discrepancias, porque los ejemplos sobre esta clase de personas son muchos y además muy notorios.

Mientras hablábamos tuve la necesidad de ser muy prudente, porque percibí que estábamos cayendo en el peligroso terreno de admirar los logros equivocados.

Fue entonces cuando decidí recordar y recordarme, que nunca el mal prevalecerá sobre el Bien. Nunca. Aunque las circunstancias puedan mostrar lo contrario, el Poder del Eterno es superior a cualquier otro poder.

Con esta certeza se apaciguaron los ánimos y también el mío. Por mucho impío triunfante que vea, siempre debo recordar que nadie escapará del Juicio.

Nadie!

Eclesiastés 8:13

Y que no le irá bien al impío,

ni le serán prolongados los días, que son como sombra;

por cuanto no teme delante de la presencia de Dios.

Eclesiastes 8:13

Mas ao ímpio não irá bem,

e ele não prolongará os seus dias; será como a sombra,

visto que ele não teme diante de Deus.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

alunizaje septimomilenio

ALUNIZAMOS…!

Blog del TIEMPO!

Hace 49 años los hombres veíamos gran parte de nuestras fantasías cumplidas, cuando dos americanos posaron sus plantas sobre la Luna.

En medio de la gran controversia política mundial, pocos escaparon a la trascendencia del acontecimiento.

Bien podría decirse que mirando hacia nuestro satélite, olvidábamos la realidad de la que formábamos parte. El hombre alcanzaba otra dimensión y el humanismo alentaba una nueva visión de nuestra grandeza.

Pero, casi medio siglo después los hombres seguimos siendo los mismos, con nuestros problemas, frustraciones, angustias y temores.

El impacto de haber alcanzado la Luna, no fue suficiente para disimular lo que verdaderamente somos, nuestros comportamientos, los daños que nos causamos y que causamos a la propia Tierra.

Hoy cuando hemos bajado nuestra mirada de la Luna a la cotidiana y áspera realidad, podemos advertir que la grandeza humana es mucho menor de lo que pensábamos y la falta de Dios en nuestras vidas, es más necesaria de lo que podríamos llegar a admitir.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

debiles septimomilenio

LOS DÉBILES

En estos tiempos triunfalistas y de exaltación de los soberbios, es importante reflexionar acerca de lo que la Palabra de Dios nos revela sobre los afanes terrenales.

El profeta Jeremías amonestó a los reyes de Israel y de Judá, por su afán en levantar grandes construcciones, olvidando una cuestión esencial.

La grandeza de quienes tienen responsabilidades de gobernar, no se mide por la imponencia de sus obras, sino por su voluntad de trabajar por un sistema social justo.

El rey Salum, hijo de Josías, recibió severas advertencias acerca de esta cuestión tan fundamental para Jehová y que fue transmitida por el profeta.

Me pregunto: Trato de ser justo con quienes me rodean?

Es verdad que no reino ni reinaré, ni gobierno ni gobernaré, pero sigo teniendo responsabilidades para quienes son mis prójimos.

Trato de ser justo con ellos o me sirvo de ellos, como ocurre muy frecuentemente en las congregaciones?

Jesús lo repitió rotundamente: Vino al mundo a servir y no a ser servido!

Este principio de Justicia está claramente dirigido a defender a los débiles, a los que precisan ayuda y a los que no pueden defenderse.

Los ejemplos del pasado, me deben servir muy eficazmente para mi presente de cada día!

Jeremías 22:13

!Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad,

sirviéndose de su prójimo de balde,

y no dándole el salario de su trabajo!

Jeremias 22:13

Ai daquele que edifica a sua casa com injustiça e os seus aposentos

sem direito;

que se serve do serviço do seu próximo, sem paga,

e não lhe dá o salário do seu trabalho.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

suerte septimomilenio

SUERTE…?

Acabo de leer un breve mensaje de un supuesto creyente que afirmaba que a la suerte hay que llamarla.

Una vez más quienes nos declaramos hijos de Dios, debemos afrontar la cruda realidad de cómo es nuestra vida.

Si estamos eufóricos, poco más o menos que somos los amos del mundo. Si estamos tristes, acongojados, pensamos que Dios nos ha abandonado… a nuestra suerte.

No en vano hay millones de personas que consultan a supuestos astrólogos, adivinadores, a hombres y mujeres que anuncian que nos capaces de anticiparnos el futuro.

Lo penoso es que cada una de estas consultas, revela la pobreza espiritual de quién la realiza, que se somete voluntariamente a la humillante ceremonia de que alguien se introduzca en su vida y en la vida de sus próximos.

Así es como prácticamente a cada momento hablamos de la buena o la mala suerte, del golpe de fortuna o de infortunio.

Y nos olvidamos de lo único cierto: El Eterno está en el control de todo y de todos. Y solamente Él decide el porvenir!

Isaías 65:4-66

ES – Que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;

que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.

He aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno.

PT – Assentando-se junto às sepulturas, e passando as noites junto aos lugares secretos, e comendo carne de porco e caldo de coisas abomináveis nos seus pratos.

 E dizem: Retira-te, e não te chegues a mim, porque sou mais santo do que tu. Estes são uma fumaça no meu nariz, um fogo que arde todo o dia.

 Eis que está escrito diante de mim: não me calarei; mas eu pagarei, sim, deitar-lhes-ei a recompensa no seu seio.

Diego Acosta – Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

arrepentirse septimomilenio

INFALIBLE

Siempre hubo y habrá personas que buscan métodos perfectos, para asegurarse los resultados.

En el mundo espiritual también ocurre lo mismo, solo que se trata de cuestiones mucho más trascendentes y por tanto deben ser consideradas con la mayor seriedad.

Un día me preguntaron: Existe un método infalible para ser salvo?

En unos segundos el Espíritu inspiró mi respuesta: Por supuesto. De esta manera me hacía cargo del carácter de quién había preguntado algo tan específico.

El método es: Arrepentirse!

Mi interlocutor se quedó totalmente sorprendido, porque esperaba otra clase de explicaciones o una larga reflexión llena de palabras.

Este método que le propongo no es mío, es de Jesús!

Más incredulidad y otra pregunta: Pero yo me imaginaba algo mucho más complicado, difícil, algo más elaborado, que me hiciera pensar, pero no es así?

Y acaso arrepentirse es fácil? Acaso no debemos de pensar muy profundamente todo lo que hemos hecho, para entonces sí arrepentirnos?

El hermano bajó la cabeza y contestó: Si este es el método…así lo haré. Pero, le recordé: Es Jesús el Autor del método y por tanto además de infalible, es perfecto!

Marcos 1:15

ES – El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado;

arrepentíos,

y creed en el evangelio.

PT – E dizendo: O tempo está cumprido, e o Reino de Deus está

próximo.

Arrependei-vos

e crede no evangelho.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

EL RUMBO

Si aceptamos la simbología de que la vida es un desierto, podremos entender lo que significa perder el rumbo en un panorama donde todo es peligrosamente igual.

Este pensamiento me ha acompañado durante un cierto tiempo, como consecuencia de las cosas que les ocurren a las personas más cercanas.

Qué fácil es perderse!

Primeramente lo digo por mí, por la necesidad que tengo de volver sobre mis pasos, para situarme de nuevo frente a la Majestad del Altísimo.

Perderse es fácil, reencontrar el Camino muy difícil!

Seguir los pasos de Jesús es maravilloso, pero exige el máximo de cada uno, para no caer ni en los descuidos ni en las tentaciones de las encrucijadas.

Siempre me digo que el camino es uno, no tiene atajos ni tampoco senderos que hagan más fácil la marcha!

Por eso debo estar más que atento para no perder la Guía que representan las enseñanzas del Hijo del Hombre y aplicarlas en cada momento de mi vida.

Por duro y exigente que sea el camino, es el único que nos lleva al Glorioso final de la vida Eterna!

Juan 10:4

Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas;

y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.

João 10:4

E, quando tira para fora as suas ovelhas, vai adiante delas,

e as ovelhas o seguem, porque conhecem a sua voz.

Diego Acosta / Neide Ferreira

apartarse septimomilenio

RIESGO

Una de las situaciones más complejas que podemos afrontar los seres humanos, es vincular las confrontaciones personales, con Dios.

Esta es una de mis mayores preocupaciones porque muy a menudo me encuentro con esta especie de dilema, que significa diferenciar los problemas de hombres y entre hombres, con lo relacionado con el Eterno.

Principalmente esta situación se plantea cuando por las razones que sea tengo un problema, de carácter personal, con alguien muy cercano.

La parte irracional de mi persona se rebela, sobre todo cuando creo que tengo razón en una discusión, pero tengo que ceder por una cuestión que hace a la jerarquía de la otra persona.

Entonces comienza mi conflicto interior y creo que Dios no ha sido justo conmigo y me ha abandonado.

Y es en ese momento cuando yo mismo me pongo en peligro, al no saber diferenciar que un problema con otro hombre, no tiene nada que ver para que se modifique mi relación con el Eterno.

Ser sabio en estas circunstancias es muy difícil, pero absolutamente necesario, para no agregar a un problema mundano, otro de tremenda gravedad espiritual.

En las cuestiones humanas, dejemos al margen al Señor, quién es nuestro verdadero socorro.

Esdras 9:10

ES – Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto?

Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos.

PT – Agora, pois, ó nosso Deus, que diremos depois disso?

Pois deixamos os teus mandamentos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

triángulo septimomilenio

INSTRUMENTO

A veces escuchamos conversaciones casi en forma obligada, por la poca prudencia de los interlocutores.

Fue así como me enteré que había un cierto debate en torno a ser instrumentos de Dios. En principio había acuerdo en que todos deberíamos estar preparados para ser utilizados sin reservas.

Pero, esta aparente coincidencia, quedó expuesta a la controversia, cuando dos hermanos siguieron hablando del tema.

Recuerdo que uno decía, que también era legítimo aspirar a ser un instrumento del mayor nivel posible. Y argumentaba que para eso él se preparó durante mucho tiempo, estudiando y trabajando en la Obra del Supremo.

El otro le respondió, que esa era una forma de esconder la propia vanidad, de pretender ser mejor que los demás, aún exponiéndose a aspirar a cosas distintas de las que el Eterno podía disponer.

Mientras la discusión seguía, me pregunté con la mayor claridad, acerca de lo que pensaba sobre el tema del debate.

Y debo confesar, que debí pedir perdón al Creador, porque en algún momento de mi vida, también pensé que podía ser una forma de instrumento superior.

Pobre de mí. Había olvidado que la única Honra  verdadera que recibimos los hombres, es la de quién nos ha dado la vida!

Proverbios 29:23

La soberbia del hombre le abate;

Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

Provérbios 29:23

A soberba do homem o abaterá,

mas o humilde de espírito obterá honra.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

CONGREGACIÓN septimomilenio

LA RUTINA – 2

En más de una congregación he podido comprobar como todo se hace esquemáticamente, rutinariamente.

Estoy hablando en contra de un mínimo de orden?

De ninguna manera, estoy hablando de lo que se hace en las Iglesias cada día. Hoy hacemos esto porque está en el calendario y mañana, esto otro porque también figura entre lo que lo debemos hacer.

Y lo triste de esto, es que con toda lógica nos aburrimos y aburrimos al prójimo, al hermano y sobre todo al que recién está comenzando a caminar con Jesús.

Esta es la vida cristiana?

De lunes a domingo, una actividad, que debe ser igual a la de la semana pasada y que será igual a la próxima. Jesús no vino al mundo para esto!

Cada cosa que hago, me la propongo como si fuera la última vez que fuera a servir al Señor, sirviendo al prójimo, al que necesita de mi ayuda.

Haciendo esto, verdaderamente honro a quién me dio la Salvación y también soy fiel en el servicio a quién el Eterno colocó a mi lado.

Romper con la rutina, exige cambiar de vida, de mente, de actitud, como nos mandó Jesús.

Proverbios 10:17

Camino a la vida es guardar la instrucción;
Pero quien desecha la reprensión, yerra.

Provérbios 10:17

O caminho para a vida é daquele que guarda a correção,

mas o que abandona a repreensão erra.

Diego Acosta / Neide Ferreira