DIOS DE PACTOS

CONGREGACIÓNupremo

SÉPTIMO MILENIO

El uso frecuente y continuado de la afirmación, que Dios es un Dios de Pactos, tal vez nos ha hecho perder la perspectiva de lo que representa.

Por definición un Pacto es un acuerdo de por lo menos dos o más personas, obviamente de obligado cumplimiento.

Dios según nos revela la Biblia ha establecido varios Pactos con los hombres, todos los cuales están plenamente vigentes y han sido cumplidos por el Eterno a lo largo de los siglos.

Que el Altísimo haya cumplido SIEMPRE con sus Pactos, nos debería hacer reflexionar acerca de cómo han sido nuestros hechos.

Es importante que pensemos que cuando hablamos de un Pacto con Dios, es probable que caigamos en la trampa de nuestra mente, para poder afirmar…yo nunca hice determinados Pactos con ÉL.

Y puede resultar cierto el argumento. Pero debemos recordar aquellas expresiones de Jesús cuando dijo que si le dábamos de beber a un sediento, también le hemos dado de beber a ÉL.

Por tanto todos los pactos que hayamos establecido hombres iguales a nosotros, son de obligado cumplimiento porque en realidad es como si los hubiéramos hecho con el propio Dios.

Esta es la verdadera dimensión de los Pactos!

Sabemos que el Arco Iris es la señal del Pacto del Supremo de que nunca volverá a haber un Diluvio. De allí que cada vez que vemos un Arco en el firmamento tenemos la confianza de que es de Dios y un símbolo establecido por Él.

Debemos ser fieles a los pactos que acordamos y sobre todo debemos ser cuidadosos con las palabras que pronunciamos.

Si hemos pactado pagar una deuda

Si hemos pactado fidelidad

Si hemos pactado no mentir

Si hemos pactado vivir de acuerdo a las normas de Dios

Debemos ser fieles como ÉL lo es con sus Pactos!

Por tanto la relación de un hombre y una mujer cuando se unen en Matrimonio, es un Pacto que se establece delante del propio Creador.

Esa clase de pactos ha dejado de ser un simple acuerdo entre un hombre y una mujer, sino que es algo que hemos establecido ante la Majestad de su presencia.

Pensemos en la profundidad del significado de los pactos y vivamos para ser fieles y cumplirlos. Cada vez que cumplimos con uno o lo dejamos de cumplir, estamos obrando con fidelidad al propio Dios.

Diego Acosta

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SOMOS LO QUE PENSAMOS

“Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado”. (Filipenses 4:8)

Un pobre labrador que vivía en el campo escuchó un ruido bajo la rueda del arado; desconcertado miró y descubrió un tronco lleno de monedas de oro. Toda una fortuna para él. El hombre arrastró el tronco hasta su casa y lo enterró profundamente en su parcela.
Pasaron los días y no sabía qué debía hacer con toda esa fortuna. Imaginó todo lo que podría comprar y decidió dejarlo enterrado durante un tiempo prudencial y usarlo poco a poco. Con ese tesoro, cualquier cosa podía resolverse y por fin tenía una seguridad ante cualquier imprevisto, calamidad o dura temporada.
Pero contar con ese tesoro, no sólo le dio seguridad, también cambió el carácter de nuestro hombre, que empezó a mostrarse relajado y de ser una persona gruñona y llevar una vida apenada, pasó a ser un hombre ingenioso y agradable. Su temor e intolerancia dejaron paso a la confianza, la fe y la compasión. De hecho, empezó a ver la vida como una experiencia hermosa y feliz, sabiendo que, aunque llegaren cosas duras, sería capaz de hacerles frente.
Toda la vida de este hombre, dio un giro radical para su propio bien y el de su familia, amigos y allegados, llegando incluso a transformar el estado de la comarca, pues al volverse un hombre esforzado, positivo e influyente, su marco de acción se engrandeció sustancialmente, tanto que la abundancia y la prosperidad caracterizan ahora su vida.
Y así pasaron los años, hasta que le llegó el tiempo de morir. Antes de expirar, reunió a sus hijos y les reveló su increíble y bien guardado secreto. Después de eso, ya podía morir en paz.
Al día siguiente, muy temprano, sus hijos cavaron afanosamente en el lugar indicado, y encontraron el tronco. Pero, para sorpresa de todos, estaba totalmente vacío. Lo que nadie nunca supo, es que las monedas habían sido robadas por unos aventureros desde hacía más de 10 años.
¿Cuál es el verdadero tesoro? No fue el hecho de SER rico lo que dio seguridad y felicidad a nuestro héroe, sino más bien el PENSAMIENTO de que tal riqueza existía y que estaba a su disposición, lo que despertó una nueva actitud en él.
Esta historia nos da una perspectiva acerca del poder que tienen nuestros pensamientos.
Cuando tengamos la sensación de que somos desgraciados, rechazados, olvidados, no merecedores de algo o decididamente malvados, pensemos si no estamos otorgando un poder especial a nuestros pensamientos.
El papel de nuestros pensamientos en nuestra vida es fundamental. Por ello el apóstol Pablo nos aconseja a cuidar nuestros pensamientos. Nos sugiere que ocupemos nuestra mente reflexionando en aquellas cosas que son buenas, agradables y provechosas.
Que imaginas, deduces y elaboras en tu fuero interno?

El bien pensar, eliminando así los pensamientos egoístas, los deseos de venganza, las tramas sensuales, otorgará la posibilidad de crecer y como el hombre de la historia puedes ser una persona feliz. Cuando los malos pensamientos tomen lugar en tu mente toma la iniciativa de someterlos con obediencia a la Palabra de Dios.
En la vida todos podemos hacer uso de un filtro puesto por Dios en nuestra mente pues dice la Biblia que pensemos en todo lo verdadero, bueno, agradable, perfecto, puro, de buen nombre, de virtud, de admiración. A nuestra mente llega buena y mala información, rechacemos la mala para evitar que nos contamine.

Pr. José Gilabert

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QUAL A MARCA QUE VAMOS DEIXAR?

 

  CONGREGAÇÃO  SÉTIMO MILÊNIO

Que número de sapato você usa?

Se tem uma coisa que deixamos nossa marca é no sapato.

Posso usar o mesmo número que você mas meu pé tem um formato diferente do seu, dificilmente um pé é igual ao outro. Minhas 5 filhas usam números diferentes e algumas parecidos, mas o formato do pé delas é diferente, uma tem o pé tortinho para fora, outra tem joanetes, outra dedão alto, outra número pequeno e outra pé gordinho. Então quando elas pisam deixam a sua marca.

Qual é a marca que deixamos quando passamos?

Hoje pela manhã li um versículo que me impactou, como sempre.

«Se sobre ele manejares a tua ferramenta, profaná-lo-ás.” (Êxodo 20.25)

O altar era construído com pedras toscas, sem marca de nada nem de ninguém, não se podia ver a “marca registrada” do fabricante, nem de quem tinha trabalhado nele. Ninguém poderia relacionar aquele altar a uma pessoa mas somente com o “por quê e para quem” ele era edificado.

Nós muitas vezes queremos deixar a “nossa marca” na vida das pessoas, ou no que Ofazemos, ou como falamos de Deus, ou como vivemos.

Se seguimos o que Paulo falou: “não vivo eu mas Cristo vive em mim”, qual a marca que vamos deixar? Quem refletimos quando olham para nós?

Se queremos que nos vejam e reconheçam nosso modo de vida, que nos valorizem como “cristãos”, que nos elogiem e atribuam as “boas obras”, deveríamos parar e reavaliar nossa “construção do altar/igreja/eu”.

– O incenso está sendo queimado para nós mesmo?

– As pedras estão sendo colocadas segundo meu entendimento e querer?

– A oferta que vou colocar é para agradar a nós mesmo?

A marca do nosso pé, da nossa vida deve ser aquela que tenha o tamanho e formato exato do “pé” de Deus, da Sua palavra, do Seu amor, da Sua vontade. Para que possamos refletir isso, Ele nos deu uma manual de instrução que deve ser consultado antes de tudo e diante de qualquer dúvida ou questionamento.

Quando eu tinha uns 16 anos li um livro que foi muito importante na minha vida toda (já são 43 anos passados, kkkk) “Em teus passos que faria Jesus?” – esse livro foi dirigido a um grupo de jovens de uma igreja, eles foram desafiados a antes de fazer qualquer coisa pensar nisso: que faria Jesus agora? Como Ele agiria? Como Ele falaria? Atualizando: o que Ele postaria nas redes sociais? Que “influencers ou bloggers ” Ele seguiria? Qual seria seu status?

Quero desafiar você que está lendo isso a pensar durante 1 mês inteiro, antes de tomar decisões, aceitar convites, seguir alguém nas redes sociais, postar alguma foto ou comentário ou no seu comportamento diário a pensar: Que faria Jesus agora? Como Ele agiria?

Desafio:

– Que seu altar/igreja/você, tenha a marca de Cristo.

– Que quando alguém olhar para você não veja mais um, mas veja um reflexo dAquele que criou você e que anda segundo o “Manual de instruções de sobrevivência – a Bíblia“ que Ele nos deu.

Vamos viver e ser conforme o que Ele nos chamou e projetou para que fossemos = iguais a Ele.

Viver em Espírito e em Verdade!!

“Calçados os pés na preparação do evangelho da paz” – Efésios 6:15

Elié Ferreira

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A FÉ VENCEDORA

CONGREGAÇÃO SÉTIMO MILÊNIO

Então, se levantou Abraão pela manhã cedo, e albardou o seu jumento, e tomou consigo dois de seus moços e Isaque, seu filho; e cortou lenha para o holocausto, e partiu para o lugar que Deus lhe dissera. Gênesis 22:3

A fé deve ser uma das qualidades que diferencia o cristão. Porém, existe muita confusão sobre este assunto. Para muitas pessoas, a fé nada mais é do que o desejo de que tudo saia bem. É a esperança de que as circunstâncias sejam solucionadas de forma favorável e nós não sejamos muito atingidos pelas dificuldades. Uma exortação que ouvimos com frequência é de fazer as coisas com mais fé, o que aponta a convicção de que a fé se refere a mostrar mais entusiasmo naquilo que fazemos.

Esta passagem oferece uma ideia bem clara de que a fé é uma coisa totalmente diferente. As instruções de Deus, que mandavam Abraão oferecer seu único filho em sacrifício, o posicionavam no centro daquilo que poderia representar uma profunda crise pessoal. A noite que ele passou deve ter sido de uma agonia interminável, enquanto Abraão lutava com as reações que seriam naturais a um pedido assim. Como esse grande Deus poderia estar lhe pedindo o filho que ele esperou por tantos anos e que Ele mesmo tinha prometido?

Porém, Abraão não permitiu que suas emoções fossem o fator decisivo no seu comportamento. Ele entendia que nós somos chamados para a obediência, embora não entendesse aquilo que o Senhor estava fazendo, nem o porquê das circunstâncias nas quais ele se encontrava.

Observemos a riqueza de verbos do versículo: levantou, preparou, pegou, cortou, saiu, foi. Apesar do tamanho da sua angústia, o pai da fé começou bem cedo a dar os passos necessários para fazer o que tinha sido ordenado, mostrando, assim, o que é a essência da fé.

A fé é uma profunda convicção na fidelidade de Deus que leva à ação. É a certeza de que, não obstante de quão contraditórias e difíceis sejam as circunstâncias, Deus não será limitado em seu propósito de cumprir sua Palavra. Neste caso, de acordo com o autor do livro de Hebreus, Abraão cria que Deus “…é poderoso para levantar Isaque dos mortos, de onde ele, em sentido figurado, também o recebeu de volta” (Hebreus 11:39).

Estes são tempos nos quais podemos nos ver sempre cercados por crises, tempos difíceis. Se esperamos agir com fé, nós temos que demonstrar essa mesma confiança total na bondade de Deus, mostrada em ações específicas, que não perdem tempo com dúvidas, hesitações ou questões.

A fé não é a certeza de que Deus fará o que nós desejamos, mas sim a certeza de que Deus fará o que é certo, porque a sua vontade é agradável e perfeita.

Pr. José Gilabert

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LA FE QUE VENCE

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

Abraham se levantó muy de mañana, ensilló su asno, tomó consigo a dos de sus siervos y a Isaac, su hijo. Después cortó leña para el holocausto, se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho. Génesis 22.3

La fe debe ser una de las cualidades que distingue al creyente. Existe, sin embargo, bastante confusión acerca de este tema. Para muchos la fe no es más que un deseo de que las cosas salgan bien. Es la esperanza de que las circunstancias se resuelvan favorablemente y que las dificultades no nos afecten demasiado. Una exhortación que escuchamos con cierta frecuencia es la de hacer las cosas con más fe, lo que delata una convicción de que la fe se refiere a manifestar mayor entusiasmo en los emprendimientos.
Este pasaje nos da una clara idea que la fe es algo enteramente diferente. Las instrucciones de Dios, que llamaban a Abraham a ofrecer en sacrificio a su único hijo, Isaac, le posicionaban en el centro de lo que podría ser una profunda crisis personal. La noche que pasaría debe haber sido una interminable agonía, mientras Abraham luchaba con las reacciones naturales a esta petición. ¿Cómo podía este gran Dios pedirle el hijo que tantos años había esperado, que Él mismo había prometido?
Sin embargo, Abraham no permitió que sus emociones fueran el factor decisivo en su comportamiento. Entendía somos llamados a la obediencia, aun cuando no entiende lo que el Señor está haciendo ni el porqué de las circunstancias en las cuales se encuentra.
Veamos la abundancia de verbos en el versículo: se levantó, preparó, tomó, cortó, salió, y fue. Sin importar la magnitud de su angustia, el padre de la fe comenzó muy de mañana con los pasos necesarios para hacer lo que se le había mandado, mostrando, de esta manera, lo que es la esencia de la fe.
La fe es una convicción profunda en la fidelidad de Dios, que conduce a la acción. Es la certeza de que, no importa cuán contradictorias y difíciles sean las circunstancias, Dios no se verá limitado en su propósito de cumplir su Palabra. En este caso, según el autor de Hebreos, Abraham creía que Dios era «poderoso para levantar a Isaac aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir» (Hebreos 11.19).
Estos son tiempos en los cuales podemos vernos constantemente rodeados de crisis, tiempos difíciles. Si esperamos que Dios actúe, nosotros debemos mostrar esa misma confianza en Su bondad, evidenciada en acciones concretas que no pierden tiempo en dudas, vacilaciones, ni argumentaciones.
La fe no es la seguridad que Dios hará lo que nosotros deseamos, sino la certeza que Dios hará lo correcto, pues su voluntad es agradable y perfecta.

José Gilabert – España

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YO CELEBRO MI VIDA EN CRISTO.

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Agradecida a Dios de no ser orgullosa. Yo soy feliz de ser mujer, feliz con la familia que tengo y agradecida por poder decidir sin que nadie me manipule. Segura de que la vida que vivo es la correcta y que mi final será glorioso.
No temo, no necesito atacar a otro ser humano cuando no piensa como yo.
Mi felicidad no depende de que tu pienses como yo o hagas lo que hago yo, mi felicidad es tener la mente de Cristo, y poder hacer lo que el hizo.
Respeto lo que tu escoges, pero no me obligues a hacer lo que tu haces.
Si tu quieres vivir tu libertad, no me robes la mía.
Si tu puedes opinar sobre lo que quieres que tus hijos aprendan, yo tengo el mismo derecho que tú a decidir lo que quiero que aprendan los míos.
Mi vida es muy valiosa, si te atreves a tocarla no te encontrarás conmigo, el que me defiende es más poderoso que tú, y a el le tendrás que dar cuentas, quieras o no, porque al final del camino está el que juzgará todas las cosas.
Si quieres vivir una vida mediocre, insulsa, sin sustancia, perversa, y enfangada ¡¡vívela!! pero no tienes ningún derecho sobre mi vida.
YO CELEBRO MI VIDA EN CRISTO.

Lourdes Diaz

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TOLERAR…

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Podemos tener la absoluta certeza de que estamos viviendo tiempos especialmente singulares. Podríamos decir que muy graves.

Se puede argumentar que a lo largo de la historia, siempre hubo generaciones de hombres que tenían razones para afirmar exactamente lo mismo.

Pero, entendemos que hay una diferencia. Si todo lo relacionado con Israel, es como un símbolo del reloj del tiempo de Dios, entonces comprenderemos que estamos viviendo un tiempo muy especial.

Hay dos hechos que cumplen profecías y por lo tanto, permiten marcar referencias concretas con relación al fin de los tiempos anunciado por Jesús.

Israel ha establecido parte de su territorio con la Guerra del 67 y también en ese mismo conflicto, recuperó luego de más de 1.900 años el control de la Ciudad Santa.

Esto significa que después de la destrucción del Templo en el año 70, Israel volvió a ser una Nación con una capital única e indivisible que es Jerusalén.

A partir de estos conceptos, bien podríamos afirmar que el mundo registra una constante decadencia moral, que se manifiesta ya no solo en la rebeldía a Dios, sino también en un desafío permanente.

En este proceso también son protagonistas los que por comisión o por omisión, manifiestan su tolerancia frente a hechos que son totalmente opuestos a la Majestad del Eterno.

Tolerar parece haberse convertido en uno de los símbolos del modernismo, de lo progresista y también de una forma de expresar el amor hacia el prójimo.

Con estos falsos argumentos se tolera cada vez más, el pecado que es una ofensa al Espíritu, se admiten conductas que Dios prohíbe y se ataca a quienes no transigimos con semejantes comportamientos.

Alemania fue el último país en admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y su canciller Angela Merkel tuvo que votar en contra para ser fiel a sus convicciones espirituales.

Ella dejó un notable ejemplo de coherencia entre gobernar y la fidelidad hacia su fe cristiana. Todo un símbolo de este tiempo.

No nos confundamos: Dios odia el pecado y ama al pecador. Pero eso no significa la tolerancia hacia cualquier conducta que se oponga a sus mandamientos.

Cada día hay menos margen para definirse!

Estamos con Dios o en contra de ÉL siendo tolerantes!

Diego Acosta

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EL CAMBIO…! A MUDANÇA…!

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Anhelar el cambio, supone un punto de partida importante para lograr buenos resultados!

El cambio se debe relacionar con lo que Pablo escribió en su Carta a los Romanos, exhortando a renovar nuestro entendimiento, para así lograr la transformación que nos diferencie del mundo.

Tan trascendente es esta formulación del Apóstol, que tiene uno de los versículos con una promesa explícita: La de comprobar la voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Por tanto la renovación supone un cambio esencial en nuestro modo de vida, partiendo de que somos hombres y mujeres nuevos en Cristo.

Renovarse no supone cambiar nuestra apariencia o las apariencias, de la iglesia por ejemplo. Supone algo mucho más profundo, más significativo.

Difícilmente podríamos hablar de renovación en cualquier ámbito u orden de la vida, si no comenzamos por cambiar nosotros mismos.

Sucede lo mismo que con el avivamiento: Nunca habrá avivamiento en nuestra congregación, si no comenzamos por nuestro propio avivamiento.

Es decir: Tomando lo personal como inicio, sí podremos buscar cambiar aquello que debe ser cambiado, con la plena certeza que estaremos obrando como el Señor manda.

Pablo nos enseña el Camino: Renovar nuestra mente!

Esto no significa otra cosa que controlar nuestros pensamientos, conocimientos e incluso vivencias, para alejarlas de las seducciones del mundo y ponerlas al servicio del Reino.

El objetivo tiene una gran dimensión, pero por eso mismo es un desafío que debemos asumir con la certeza que no estaremos solos en el intento.

Será el Espíritu el que nos Guíe y el que nos muestre como debemos obrar en los días futuros para comenzar a renovar nuestra mente.

Pero como lo llevamos a la práctica?

Dedicando el mejor tiempo del que dispongamos para estudiar la Palabra, para recibir nseñanzas y revelaciones del Espíritu, que nos ayudarán a entender cada día ese instrumento maravilloso que es la Biblia.

Este esfuerzo que se nos puede convertir en un objetivo inalcanzable, según nuestra mentalidad de hombres pequeños, tiene una maravillosa recompensa: Veremos en nuestra vida la Voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

No dejemos nada para mañana. Comencemos hoy mismo a buscar el cumplimiento de la promesa del Eterno

Diego Acosta

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INCOMPRENSIBLE…? INCOMPREENSÍVEL…?

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SÉPTIMO MILENIO

La Biblia nos enseña que Dios confunde la mente de los hombres, para que no nos vanagloriemos de nuestra propia sabiduría.

Esta Verdad tiene su plena vigencia cuando recordamos uno de los momentos culminantes del Ministerio Terrenal de Jesús.

Uno de sus discípulos acuerda entregar a su Maestro a cambio de 30 denarios, una cantidad relativamente modesta, que revela la codicia y a la vez la miserable condición de su corazón.

En el Evangelio de Mateo, se nos revela el momento de cómo Judas se llega hasta el Hijo del Hombre y lo saluda  y lo besa.

En aquellos tiempos llamar Mestre a un hombre significaba reconocerle su Autoridad y el beso ejemplificaba la consideración que se tenía por ÉL.

Judas era plenamente consciente de lo que estaba haciendo.

Jesús, aún sabiéndolo todo por ser Dios le preguntó: A qué vienes?

Y lo llamó: Amigo…!, Mateo 26:50.

Llamaríamos amigo a alguien que sabemos tiene el propósito de traicionarnos? Y más aún: Lo llamaríamos amigo luego de haber consumado su traición, como hizo Judas con su beso?

Seguramente no!

Y por qué lo hizo Jesús?

Porque aún cuando era absolutamente conocedor de la intención de quién era su discípulo, le dio todavía una oportunidad.

Para qué?

Para que se arrepintiera, para no cambiar la profecía de que sería entregado a cambio de dinero. La traición ya estaba consumada cuando le llamó Amigo.

Jesús hasta el último momento tuvo Misericordia por el hombre que se estaba condenando a sí mismo, tanto, que  Judas se ahorcó.

Esto nos demuestra que muchas veces aún teniendo la oportunidad del arrepentimiento y el perdón, lo desechamos por nuestra soberbia y altivez.

En cambio Pedro, que también traicionó a quién vendrá como Rey, lloró amargamente cuando lo hubo negado tres veces.

Y así como Judas desechó ese llamado final sintetizado en la palabra amigo, Pedro se arrepintió con su llanto, buscando el perdón.

Puede que a los hombres nos resulte incomprensible llamar amigo a alguien que nos traicione, pero esto nos lleva a pensar que nunca debemos desechar a nadie. Por grande que haya sido su maldad.

Esa Misericordia que brindamos, puede que un día nosotros mismos la necesitemos.

Diego Acosta

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LO IMPORTANTE…

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

LO IMPORTANTE ES LO QUE DIOS OPINA DE TI.

Cuando hablan bien de nosotros, o dicen de nosotros cosas que nos dejan en buen lugar nos sentimos contentos y queremos que todos sepan lo que se dice. Pero cuando alguien dice algo que no es agradable e incluso dicen de ti algo que es mentira, la reacción es instantánea: defendernos y desmentir. ¿Qué aprendemos de Jesús?
No presentar defensa.

Dios todo lo sabe de ti, él defiende tu causa, ¿ Que ganas con desmentir una mentira? Los que te conocen saben que no es verdad. Y los que no te conocen aunque lo desmientas creerán lo que quieran creer. Sigue caminando con Jesús, vivirás lo mismo que Él vivió, que no es fácil, pero el resultado es: VICTORIOSO.

(Marcos 15:1-5) «Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices. Y los principales sacerdotes le acusaban mucho. Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. Mas Jesús ni aán con eso respondió; de modo que Pilato se maravillaba.»

Lourdes Diaz

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