POR QUÉ DAVID…?

 

DEVOCIONAL

Repasando la historia de los reyes de Judá y de Israel, podemos preguntarnos por qué Dios preservó su herencia, para que de su casa naciera el Mesías?

La historia revela como la mayoría de los reyes se rebelaron contra el Eterno, con sus hechos y fundamentalmente con su idolatría a dioses menores impulsados en muchos casos por sus mujeres.

Y se puede pensar: Fue David un hombre perfecto?

De ninguna manera, pero lo que sí tuvo el hijo de Isaí fue un corazón dispuesto hacia el Todopoderoso, con una fe inquebrantable y temeroso de sus Mandatos.

Apreciando esto, me puedo preguntar: Preservaría mi casa el Dios de Israel?

Si es por su Amor y Misericordia, con toda seguridad, pero si dependiera de mis hechos, no lo haría. Es tiempo entonces de obrar en la buena dirección.

No basta con la fe, sino obrar con su inspiración para poder tener un corazón propicio para el Señor!

2 Samuel 22:51
ES –
El salva gloriosamente a su rey,
y usa de misericordia para con su ungido,
a David y a su descendencia para siempre.

PT – Ele é a torre das salvações do seu rei
e usa de benignidade com o seu ungido,
com Davi e com a sua semente, para sempre.

Diego Acosta / Neide Ferreira

NOSTRADAMUS PROFETA…?

ANTIVIRUS

Resulta sorprendente como perdura la imagen de haber anunciado hechos del futuro, de este boticario y aficionado a la astrólogía francés de ascendencia judía que no fue capaz de anunciar con precisión su propia muerte.

Según él debió morir en noviembre de 1567, pero falleció en julio de 1566. A partir de este dato de no menor importancia, todo lo que rodea al autor del libro Profecías que se publicó en 1555, está rodeado de polémicas.

Para quienes seguimos confiando en la Biblia y en las profecías de los hombres que Dios eligió para anunciarlas, resulta altamente confuso y contradictorio todo lo que rodea a Nostradamus.

Ni siquiera su nombre es el verdadero: Michel de Nôtre-Dame, es el que identifica a este hombre nacido en la Provenza en el sur este de Francia e hijo de una familia judía convertida al catolicismo.

Sus presuntos aciertos según los estudiosos, son más producto de la intención con la que se han leído y traducido sus cuartetas, que de la eficacia de sus predicciones.

No deja de ser llamativo que los hombres a lo largo de los tiempos siempre hemos buscado con excesivo interés saber sobre nuestro futuro. Tal vez eso ayude a comprender como todavía se sigue recurriendo a Nôtre-Dame o Nostradamus.

Olvidando siempre, que el Único que conoce lo por venir es el Dios Todopoderoso, Creador de todo y de todos.

Diego Acosta

DESPEDIDA DEL AÑO DE LA PESTE

En los días finales de 2020 es necesario pensar
en que estos difíciles tiempos que vivimos
son una ayuda para prepararnos
para tiempos más difíciles todavía.
Confiemos en el Señor y en sus promesas!
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

UNA FRASE…!

DEVOCIONAL

Todos sabemos o la mayoría de nosotros sabemos, que Dios utiliza muchas formas para hablarnos. Una vez más debemos exaltar su asombrosa e infinita creatividad.

En estos días podría afirmar que recibí su mensaje con la frase que dice: Cuando creo que soy odiado injustamente, busco recordar que soy amado injustamente.

Esta cuestión es una de las más importantes que debemos afrontar los hombres a lo largo de la vida: Considerar que somos tratados injustamente.

Y frente a esto nos revolvemos, algunos con más intensidad que otros y yo con más ímpetu que muchos. Por esta razón es que la frase me impactó tanto.

Es una rotunda enseñanza bíblica, pero que rara vez viene a nuestra memoria cuando nos encontramos ante una situación casi límite. Por eso es necesario buscar en nuestra memoria, en nuestro corazón la enseñanza de la Palabra de Dios.

Así como fui tratado injustamente, tengo la certeza de que soy amado por el Eterno, también injustamente.

Romanos 8:39

ES – Ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

PT – Nem a altura, nem a profundidade, nem alguma outra criatura nos poderá separar do amor de Deus, que está em Cristo Jesus, nosso Senhor!

Diego Acosta / Neide Ferrreira

Frase publicada por: Una Gota de Fe / RED Misionera digital