AMAD Y BENDECID
AMA A TUS ENEMIGOS
El Hijo del Hombre ratificó una nueva visión del Amor, que provocó una conmoción entre la gente de su tiempo.
MATEO 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Era precisamente lo contrario de lo que se decía, en el sentido de odiar a tu enemigo.
Jesús enseñó que el Amor de Dios alcanza a todos los seres humanos, a través de sus Bendiciones que se extienden indiscriminadamente a los todos los hombres.
Los estudiosos afirman que este concepto debe ser definido como el de la Gracia común que alcanza a todos los miembros de la especie. Por tanto el Amor es una Gracia de Dios.
En el segundo Libro de la Biblia, en Éxodo 23:4-5 podemos encontrar una ampliación de estos conceptos: Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.
Jehová dejaba establecido en las llamadas Leyes Humanitarias como debía ser el comportamiento con relación a quienes consideramos nuestros enemigos personales.
En el Libro de Proverbios se establece con sencillez la forma de poner en práctica este concepto, de amar al enemigo. Proverbios 25:21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, y si tuviere sed, dale de beber agua.
Diego Acosta