Juan el Bautista sigue cuestionando – JESÚS Y MATEO XXVII

El enfrentamiento entre Juan el Bautista y los fariseos y saduceos, tuvo una implicancia especialmente llamativa, para las creencias de la época.

MATEO 3:7, en la segunda parte del versículo, tras llamarlos generación de víboras, les formula una pregunta: Quién os enseñó a huir de la ira venidera.

Esta cuestión representó otro duro ataque de Juan, porque aludía a dos referencias del Antiguo Testamento. Una de ellas era Ezequiel 7:9 Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia;
según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones;
y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.

La otra referencia es la de Sofonías 1:8
Y en el día del sacrificio de Jehová
castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey,
y a todos los que visten vestido extranjero.

Esta manifiesta alusión a la ira prometida en el Día del Señor, debió haber afectado gravemente a sus destinatarios, por cuánto ellos creían que la Ira no estaba reservada a los judíos sino a quienes no pertenecían a su pueblo.

Esto puede ayudar a entender la gravedad que tenía para los fariseos y saduceos y también los escribas, el anuncio de que pronto vendría el Mesías y lo que podía significar para el poder que detentaban en la sociedad de su tiempo.

MATEO 3:8 Trás estas severas recriminaciones, Juan les pidió que hicieran frutos dignos de arrepentimiento. Debemos comprender que el arrepentimiento y la fe están indivisiblemente unidos y no son otra cosa  que una manifestación de la conversión.

El arrepentimiento significa volver la espalda al pecado y la fe, volver a Dios. Por tanto los frutos dignos de arrepentimiento pueden interpretarse como una identificación con las obras que produce la fe, luego del arrepentimiento de los pecados.

La  profundidad del tema, explica también la magnitud de la separación de las posturas entre Juan y los representantes del liderazgo judío de la época.

Diego Acosta

La higuera sin frutos

DEVOCIONAL

A la higuera se la relaciona con Israel y la maldición de Jesús sobre la planta estéril, simboliza lo que ocurre cuando recibimos bendiciones y no mostramos los frutos de la fe.

Este impresionante pasaje del Hijo del Hombre maldiciendo la higuera, me viene a la memoria cada vez que tengo una flaqueza con relación a mi vida de creyente.

Esta situación que parece muy simple, sin embargo tiene su importancia porque por una circunstancia adversa, dejo todo lo que es necesario hacer, lo postergo, nada más que por enfrentar un momento malo.

Así como Jesús amonestó a Israel, maldiciendo la higuera estéril, debo pensar que me llega esa amonestación cada vez que dejo de dar frutos por mi propia negligencia.

El ejemplo de esta planta, es necesario recordarlo a cada momento, para no ser parte de la humillante realidad, de quienes se rebelan contra Jesús y se olvidan de sus bendiciones.

Marcos 11:20-21
ES
 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo:
Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.

PT – E eles, passando pela manhã, viram que a figueira se tinha secado desde as raízes. 21 E Pedro, lembrando-se, disse-lhe:
Mestre, eis que a figueira que tu amaldiçoaste se secou.

Diego Acosta / Neide Ferreira

Comienza el año 5781

PERSONAL

Israel iniciará en el atardecer de este día, los festejos de Rosh Hashaná, que corresponden al año 5780, haciendo referencia a la Creación del mundo y de Adán y Eva.

Hasta el domingo se abrirá un tiempo de reflexión, recordando todo lo hecho en el año y elevando oraciones de arrepentimiento por las malas obras.

El momento más relevante de los festejos es el del toque del shofar, que asemeja el sonido del llanto, que simbólicamente para los judíos representa el llanto de Dios porque el hombre se ha alejado de su camino.

Se inician los diez días de reflexión espiritual, hasta llegar al Día del Perdón, conocido como Yom Kippur o Iom Kipur, en los que cada hombre y cada mujer busca en su interior el retorno a la vida según la voluntad del Eterno.

En Israel el festejo tendrá características muy especiales por cuanto rigen las severas medidas de restricciones a las reuniones, como consecuencia de la peste del virus.

El año 5780, llega en momentos de un nuevo tiempo en las relaciones de Israel con varios países árabes.

Diego Acosta

Acuerdo Israel – Emiratos Árabes

 

Blog del TIEMPO

Oficialmente se confirmó el nivel de relaciones que mantenían los dos estados. Ahora Israel y los Emiratos Árabes, mantendrán relaciones diplomáticas al más alto nivel.

Las consecuencias del Acuerdo.

Israel, según su primer ministro, ha postergado la anexión parcial de Galilea y Samaria, también denominada Cisjordania, que era una potencial fuente de conflicto con el mundo árabe.

Los colonos establecidos en la región, han hecho oír su protesta al sentirse traicionados por la no aplicación de la medida, que les había sido prometida por Benjamin Netanyahu.

La decisión de normalizar relaciones con Israel por el Emirato, ha provocado reacciones contrarias entre los palestinos y también por Hamás, la banda terrorista que controla la franja de Gaza.

Este acuerdo basado en la propuesta del presidente Trump, no hace mención a la posibilidad de la existencia de los dos estados, que en el caso palestino hubiera ocupado parte de los territorios dominados por los israelíes desde la guerra de 1967.

Este acuerdo es el tercero que suscribe Israel con países árabes. Antes lo había hecho con Egipto en 1979 y con el reino de Jordania en 1994.

En el mundo musulmán el establecimiento de relaciones diplomáticas, representa un serio obstáculo para los chiitas que inspirados por Irán combaten en Siria y afectan la frontera con Israel, a través de sus seguidores Hezbolá.

Los sunitas son los que se identifican con los descendientes del profeta Mahoma y su nombre deriva de la expresión Ahl al-Sunna, representan a alrededor del 90 por ciento de los musulmanes en el mundo.

En tanto que los chiitas, minoría dentro de los árabes son los seguidores de Alí el yerno de Mahoma y mantienen desde la muerte del profeta un largo y sangriento contencioso con sus oponentes.

Una vasta región del mundo será afectada por este acuerdo.

Diego Acosta

 

 

 

Las consecuencias de la desobediencia

En el Libro de Levítico se mencionan las tribulaciones
que Jehová impuso

al pueblo de Israel, a raíz de su desobediencia
y como a pesar de estas circunstancias,
no los abandonó ni tampoco invalidó su Pacto.
Todos los actos tienen sus consecuencias
y Jehová una vez más lo ratifica.
EN ESTE DÍA

Juan el Bautista comienza a predicar – JESÚS Y MATEO XXIII

Juan el Bautista comenzó a predicar en el desierto de Judá, en la orilla del río Jordán y a una distancia de un día de viaje desde Jerusalén.

Su presencia, a pesar de la lejanía no pasó desapercibida, por varias razones. Una de ellas, era su apariencia y por la forma en que vivía

MATEO 3:4
 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.

Para comprender el impacto que provocó su presencia, debemos citar el texto de 2 de Reyes 1:8
Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.

El diálogo se registra entre el rey Ocozías y los hombres que había enviado a buscar al profeta Elías. Jehová le anunció la muerte al rey y él identificó por sus vestiduras, que eran inequívocas.

El pueblo judío conocía sobradamente lo que representó en la vida de Israel el profeta Elías y la relación que tenía con Jehová. Esto justifica el impacto del hijo de Elizabet entre los suyos.

Cabe agregar que los profetas tambien usaban un manto de características muy especiales, como consta en Zacarías 13:4
Y sucederá en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir.

La alusión de Elías como tisbita, obedece a que había nacido en la ciudad de Tisbé, en la región de Galaad, en las altas mesetas al este del río Jordán.

Cabe agregar que Juan el Bautista se alimentaba de miel y langostas, que era un alimento permitido según consta en Levítico 11:22
 estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie.

En medio del clima que se vivía en el Reino de Judá, por la dura forma de obrar de los representantes del imperio romano, la figura de Juan, se tornó cada vez más relevante.

Diego Acosta