JESÚS Y MATEO-15
CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR
<< Los sabios llegados de Oriente preguntan dónde está el recién nacido, Rey de los Judíos.
MATEO 2:2 Con relación a la estrella que habían visto los adoradores llegados posiblemente desde Persia, el astrónomo y matemático alemán Johannes Kepler, formuló una interesante conclusión. A comienzos del siglo XVII, dijo uno de los hombres fundamentales de la revolución científica, que la estrella que habían visto probablemente se trató de la conjunción de los planetas Júpiter y Saturno en la constelación de Peces. Esto habría ocurrido en el año 7 a.C. y con la imprecisión de los calendarios, esa fecha es posible. El fenómeno fue observado en China en el año 4 a.C. El fenómeno estelar fue interpretado como una estrella variable que surge y desaparece en períodos variables.
MATEO 2:3 Jerusalén se conmovió con la presencia y la pregunta de los sabios y también el rey Herodes. El representante del imperio romano, se perturbó por cuanto interpretó que el que había nacido iba a convertirse en un rival futuro para su autoridad.
MATEO 2:4 La magnitud de la preocupación de Herodes puede valorarse por la convocatoria que hizo para aclarar la cuestión relacionada con el lugar donde estaba profetizado el nacimiento del niño. El rey convocó a los responsables de la vida religiosa y moral de la nación judía. Los sumos sacerdotes eran miembros de las grandes familias sacerdotales de Jerusalén. Los escribas eran generalmente doctores de la ley y estudiantes profesionales de las tradiciones rabínicas. También eran abogados públicos y tenían la misión de la administración de la ley como jueces del Sanedrín. Los escribas formaban parte de un grupo mayor: los fariseos. Notablemente los consultados, sumos sacerdotes y fariseos, con el paso de los años, se unirían en u oposición al Ministerio Terrenal de Jesús.
MATEO 2:5 La respuesta que recibió Herodes fue categórica: El Cristo nacería en Belén. La primera referencia de esta población, pertenece a Israel y se la encuentra en Génesis 2:7 Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.
Belén tiene una antigua referencia bíblica y una gran dimensión histórica pues allí nació Jesús y varios siglos más tarde, el gran rey de Israel: David.
Diego Acosta