SOMBRÍO

En los momentos en lo que todo parece tenebroso, es bueno recordar que cada uno de nosotros debe ser luz, porque confiamos y creemos en la Luz del mundo.

Este pensamiento me resulta familiar, porque recurro a él cada vez que me encuentro preocupado por mis problemas personales.

Y también cuando me preocupo por lo que ocurre en el mundo.  A veces todo resulta desolador, incomprensible, con hechos que demuestran que la maldad cada vez es más grande.

Es entonces cuando recuerdo que el Hijo del Hombre es la Luz del mundo y nada de lo que ocurra puede afectar lo que ÉL ilumine.

Si vemos algo que nos parece sombrío, no dudemos en pensar que por muy siniestro que sea, el Poder de Jesús le devolverá la claridad.

Juan 8:12

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

João 8:12

 Falou-lhes, pois, Jesus outra vez, dizendo: Eu sou a luz do mundo;

quem me segue não andará em trevas, mas terá a luz da vida.

Diego Acosta / Neide Ferreira

NO VIERON…

Tras su Gloriosa Resurrección, el Señor mostró sus manos y su costado a Tomás para que pudiera comprobar que efectivamente era ÉL.

El discípulo le dijo entonces: Señor mío y Dios mío!

Jesús habló entonces de los que creyeron sin haber visto, declarando que son bienaventurados.

Pero quienes son los que reciben esa Gracia del Hijo del Hombre?

Nosotros, todos nosotros!

Los que sin ver creemos que ÉL es nuestro Salvador, que Resucitó de la muerte y está sentado a la diestra del Padre en el Trono de la Gloria.

La cuestión de creer, evidentemente está vinculada con la incredulidad. Y sobre este aspecto tan profundo es bueno que reflexionemos.

Es triste comprobar cómo hay personas que son capaces de creer que descendemos de una simple criatura de pequeñas dimensiones y a la vez son capaces de negar a Dios.

Se contentan con tener por ascendientes a los monos y se niegan a aceptar lo que resulta evidente: Que somos producto de la Creación del Omnipotente!

Esta tremenda contradicción de los hombres, nos debe impulsar cada día más a llevar el Evangelio hasta los confines de la Tierra.

Especialmente a aquellos que sabiendo la Verdad la niegan y la sustituyen por simples teorías, que nunca dejarán de serlo por ser indemostrables.

Tengamos Amor y Misericordia por quienes viendo no creen. A aquellos que viendo las maravillas de la Creación son capaces de negar a su Autor!

Oremos por quienes se niegan a sí mismos, la Gran Verdad y demos gracias por creer, sin haber visto.

Juan 20:29 –  Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

João 20:29 – Disse-lhe Jesus: Porque me viste, Tomé, creste; bem-aventurados os que não viram e creram!

Diego Acosta / Neide Ferreira

QUÉ BUSCAMOS…?

 

Resulta evidente que en algunas ocasiones, estamos esperando algo del Señor…pero no sabemos muy bien qué es lo que buscamos.

En esta situación se originan oraciones que a veces ni nosotros mismos entendemos y que son reveladoras de nuestra confusión.

Cuando buscamos a Dios y su respuesta, debemos ser capaces de tener las ideas muy claras con relación a cuál es el motivo de nuestra petición.

Caso contrario caeremos en la doble frustración de no obtener respuesta ni tampoco entender lo que el Señor nos pueda estar hablando.

Buscamos que se haga nuestra voluntad o buscamos la Voluntad Soberana del Omnipotente?

Buscamos que se confirmen nuestros proyectos o buscamos el Propósito del Eterno?

Oremos en primer lugar por Sabiduría para pedirle a Jehová aquello que inquieta nuestro corazón. Siempre buscando que ÉL nos diga cuál es Su Decisión.

Entonces estaremos en el Camino cierto y en la dirección correcta!

1 Juan 5:14

Y esta es la confianza que tenemos en él,

que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

1 João 5:14

E esta é a confiança que temos nele:

que, se pedirmos alguma coisa, segundo a sua vontade, ele nos ouve.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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REENCUENTRO

Quién se alejó de Dios, no debe tener ningún temor en volver hacia ÉL!

Podríamos poner como un sencillo ejemplo, cuando tomamos contacto con una persona que hace mucho que no vemos y con la que tuvimos una estrecha relación.

Se alegrará de vernos?

Podríamos tener la certeza de que sí, nos recibirá con entusiasmo porque hemos vuelto y porque nuevamente se abren las posibilidades de reanudar el diálogo…

Si pensamos que otro hombre o que otra mujer reaccionarán de esta manera, por qué no pensar lo mismo del Todopoderoso?

En este caso sí podemos tener la certeza, de que nadie se alegrará más que ÉL!

Esta seguridad se origina en que conoce nuestro corazón y comprenderá nuestros errores, nuestros fallos y aún nuestras rebeldías.

Lo importante es la actitud con la que volvamos a su lado!

Si somos sinceros, honrados con nosotros mismos, encontraremos nuevamente el refugio, el puerto seguro y el abrazo de Padre que recibe a su hijo.

Estos pensamientos se originaron en un comentario que un hermano me hizo, con relación a volver de donde no debió haber salido.

Estaba dominado por la incertidumbre y hasta con vergüenza, por haber sido débil y dejarse arrastrar por la cautivante corriente del mundo.

Jesús dijo que era la Puerta y que era el Pastor de todas sus ovejas!

No importa que hayamos abandonado el redil, lo que es más valioso es que hayamos comprendido que el mejor lugar para cada uno de nosotros, es estar bajo su Cuidado y su Autoridad.

Si estamos arrepentidos de verdad, volvamos con alegría, porque seremos recibidos como el hijo pródigo!

1 João 3:1

Vede quão grande amor nos tem concedido o Pai: que fôssemos chamados filhos de Deus. Por isso, o mundo não nos conhece, porque não conhece a ele.

1 Juan 3:1

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Diego Acosta / Neide Ferreira

SINAIS DE MISTURA DA NOVA E VELHA ALIANÇA

                 CONGREGAÇÃO

                 SÉTIMO MILÊNIO

“Vieram, depois, os discípulos de João e lhe perguntaram: Por que jejuamos nós, e os fariseus [muitas vezes], e teus discípulos não jejuam? Respondeu-lhes Jesus: Podem, acaso, estar tristes os convidados para o casamento, enquanto o noivo está com eles? Dias virão, contudo, em que lhes será tirado o noivo, e nesses dias hão de jejuar.  Ninguém põe remendo de pano novo em veste velha; porque o remendo tira parte da veste, e fica maior a rotura.  Nem se põe vinho novo em odres velhos; do contrário, rompem-se os odres, derrama-se o vinho, e os odres se perdem. Mas põe-se vinho novo em odres novos, e ambos se conservam.“

 

Mateus 9:14-17

 

Uma das piores coisas da vida cristã é quando misturamos a velha aliança do Antigo Testamento (odres velhos, vinho velho, vestes velhas) com a nova aliança consumada na cruz do calvário (odres novos, vinho novo, pano novo). Na velha aliança tudo dependia do homem, enquanto na nova aliança encontramos a graça (favor imerecido) divina. Como posso saber se estou misturando as duas alianças? Vamos ver alguns sinais:

  1. Se a obra da cruz não fizer diferença no seu dia a dia- Rm 6,4

 

  1. Se você acha que foi salvo pela graça, santificação depende de você- Cl 2,6

 

  1. Quando você pensa que Deus está zangado contigo, pelos seus pecados

 

  1. Quando você pensa que agrada a Deus pelo seu esforço próprio- Mt 3,17

 

  1. Quando você pensa que a vitoria sobre o pecado e o diabo é algo conquistado- Rm 5,17

 

  1. Quando você vive constantemente com um sentimento de culpa e condenação Rm 8,1

 

  1. Quando você presume que a vida cristã é algo muito difícil e penoso- Hb 4,11

 

  1. Quando você pensa que não merece a bênção de Deus- Ef 1,3

 

  1. Quando pensa que já esgotou a paciência de Deus- Rm 8, 38

 

Pr. Benedito Loh – Igreja Videira – Berlim – Alemanha

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QUÉ GLORIA…?

Como la historia se repite una y otra vez, según enseña Eclesiastés, también la cuestión de la gloria, es un tema que a lo largo del tiempo sigue vigente.

Cuando los judíos rechazaron a Jesús, tenían sus motivos para hacerlo, aunque estuvieran equivocados en sus apreciaciones.

Ellos pretendían que el Mesías que esperaban cumpliera con las expectativas que se habían imaginado, en torno a su condición.

Es decir: Ellos creían que el Hijo de Dios que descendería a la Tierra, tendría algunas características que eran muy diferentes de las que Jesús mostró en su Ministerio.

No vino como un rey libertador, sino como un humilde y manso siervo, a enseñar sobre el Reino y su Justicia y sobre el mandamiento del Amor.

Por estas razones Jesús los amonestó!

Y lo hizo en torno a una cuestión que en aquellos tiempos y hoy mismo, tiene importancia para muchos hombres.

Se trata de la gloria personal, para el cumplimiento de todo lo que demanda la vanidad y el afán de distinguirse sobre el resto.

El Hijo del Hombre les advierte, que ellos ya tienen todo eso, pues se concedían y nos concedemos la gloria los unos a los otros.

Pero en esa actitud, se olvidaron y nos olvidamos de buscar la única Gloria verdadera, que es la que proviene del Eterno.

La gloria humana es efímera como nuestra propia condición de mortales. La Gloria del Supremo es Eterna, como corresponde a su propia condición.

Pensemos en esto. No dejemos que los afanes humanos nos desvíen de lo único Verdadero!

ES – Juan 5:44 – ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?

PT – João 5:44 – Como podeis vós crer, recebendo honra uns dos outros e não buscando a honra que vem só de Deus?

Diego Acosta / Neide Ferreira

A BÍBLIA – João 8:12-32

Jesus ensina que foi enviado pelo Pai e quem crer terá a salvação.

12 Falou-lhes, pois, Jesus outra vez, dizendo: Eu sou a luz do mundo; quem me segue não andará em trevas, mas terá a luz da vida.

13 Disseram-lhe, pois, os fariseus: Tu testificas de ti mesmo; o teu testemunho não é verdadeiro.

14 Respondeu Jesus e disse-lhes: Ainda que eu testifico de mim mesmo, o meu testemunho é verdadeiro, porque sei de onde vim e para onde vou; mas vós não sabeis de onde vim, nem para onde vou.

15 Vós julgais segundo a carne, eu a ninguém julgo.

16 E, se, na verdade, julgo, o meu juízo é verdadeiro, porque não sou eu só, mas eu e o Pai, que me enviou.

17 E na vossa lei está também escrito que o testemunho de dois homens é verdadeiro.

18 Eu sou o que testifico de mim mesmo, e de mim testifica também o Pai, que me enviou.

19 Disseram-lhe, pois: Onde está teu Pai? Jesus respondeu: Não me conheceis a mim, nem a meu Pai; se vós me conhecêsseis a mim, também conheceríeis a meu Pai.

20 Essas palavras disse Jesus no lugar do tesouro, ensinando no templo, e ninguém o prendeu, porque ainda não era chegada a sua hora.

21 Disse-lhes, pois, Jesus outra vez: Eu retiro-me, e buscar-me-eis e morrereis no vosso pecado. Para onde eu vou não podeis vós ir.

22 Diziam, pois, os judeus: Porventura, quererá matar-se a si mesmo, pois diz: Para onde eu vou não podeis vós ir?

23 E dizia-lhes: Vós sois de baixo, eu sou de cima; vós sois deste mundo, eu não sou deste mundo.

24 Por isso, vos disse que morrereis em vossos pecados, porque, se não crerdes que eu sou, morrereis em vossos pecados.

25 Disseram-lhe, pois: Quem és tu? Jesus lhes disse: Isso mesmo que já desde o princípio vos disse.

26 Muito tenho que dizer e julgar de vós, mas aquele que me enviou é verdadeiro; e o que dele tenho ouvido, isso falo ao mundo.

27 Mas não entenderam que ele lhes falava do Pai.

28 Disse-lhes, pois, Jesus: Quando levantardes o Filho do Homem, então, conhecereis quem eu sou e que nada faço por mim mesmo; mas falo como o Pai me ensinou.

29 E aquele que me enviou está comigo; o Pai não me tem deixado só, porque eu faço sempre o que lhe agrada.

30 Dizendo ele essas coisas, muitos creram nele.

31 Jesus dizia, pois, aos judeus que criam nele: Se vós permanecerdes na minha palavra, verdadeiramente, sereis meus discípulos

32 e conhecereis a verdade, e a verdade vos libertará.

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A BÍBLIA –Lucas 7:11-35

Jesus realiza milagres para ensinar seus seguidores e para desconcertar os fariseus

11 E aconteceu, pouco depois, ir ele à cidade chamada Naim, e com ele iam muitos dos seus discípulos e uma grande multidão.

12 E, quando chegou perto da porta da cidade, eis que levavam um defunto, filho único de sua mãe, que era viúva; e com ela ia uma grande multidão da cidade.

13 E, vendo-a, o Senhor moveu-se de íntima compaixão por ela e disse-lhe: Não chores.

14 E, chegando-se, tocou o esquife (e os que o levavam pararam) e disse: Jovem, eu te digo: Levanta-te.

15 E o defunto assentou-se e começou a falar. E entregou-o à sua mãe.

16 E de todos se apoderou o temor, e glorificavam a Deus, dizendo: Um grande profeta se levantou entre nós, e Deus visitou o seu povo.

17 E correu dele esta fama por toda a Judeia e por toda a terra circunvizinha.

18 E os discípulos de João anunciaram-lhe todas essas coisas.

19 E João, chamando dois dos seus discípulos, enviou-os a Jesus, dizendo: És tu aquele que havia de vir ou esperamos outro?

20 E, quando aqueles homens chegaram junto dele, disseram: João Batista enviou-nos a perguntar-te: És tu aquele que havia de vir ou esperamos outro?

21 E, na mesma hora, curou muitos de enfermidades, e males, e espíritos maus; e deu vista a muitos cegos.

22 Respondendo, então, Jesus, disse-lhes: Ide e anunciai a João o que tendes visto e ouvido: os cegos veem, os coxos andam, os leprosos são purificados, os surdos ouvem, os mortos ressuscitam e aos pobres anuncia-se o evangelho.

23 E bem-aventurado aquele que em mim se não escandalizar.

24 E, tendo-se retirado os mensageiros de João, começou a dizer à multidão acerca de João: Que saístes a ver no deserto? Uma cana abalada pelo vento?

25 Mas que saístes a ver? Um homem trajado de vestes delicadas? Eis que os que andam com vestes preciosas e em delícias estão nos paços reais.

26 Mas que saístes a ver? Um profeta? Sim, vos digo, e muito mais do que profeta.

27 Este é aquele de quem está escrito: Eis que envio o meu anjo diante da tua face, o qual preparará diante de ti o teu caminho.

28 E eu vos digo que, entre os nascidos de mulheres, não há maior profeta do que João Batista; mas o menor no Reino de Deus é maior do que ele.

29 E todo o povo que o ouviu e os publicanos, tendo sido batizados com o batismo de João, justificaram a Deus.

30 Mas os fariseus e os doutores da lei rejeitaram o conselho de Deus contra si mesmos, não tendo sido batizados por ele.

31 E disse o Senhor: A quem, pois, compararei os homens desta geração, e a quem são semelhantes?

 32 São semelhantes aos meninos que, assentados nas praças, clamam uns aos outros e dizem: Nós vos tocamos flauta, e não dançastes; cantamos lamentações, e não chorastes.

33 Porque veio João Batista, que não comia pão nem bebia vinho, e dizeis: Tem demônio.

34 Veio o Filho do Homem, que come e bebe, e dizeis: Eis aí um homem comilão e bebedor de vinho, amigo dos publicanos e dos pecadores.

35 Mas a sabedoria é justificada por todos os seus filhos.

LOS INCRÉDULOS

Quienes son incrédulos?

Es una inquietante pregunta, porque a veces me incluyo dentro de este grupo de personas, que tienen la facilidad de dudar, particularmente sobre Dios.

Por sorprendente que resulte, somos capaces de creer en relatos que se remontan a lejanos tiempos del pasado y que deberíamos considerar con una cierta reserva.

Acaso existieron determinados personajes?

O sus hechos?

O sus conquistas o sus derrotas?

O los lugares que visitaron y hasta donde murieron?

Pero generalmente los damos por ciertos, aún cuando los márgenes para la duda son mayores que lo razonables en cuanto a la seguridad histórica.

Lo mismo sucede con una teoría que muchos dan por válida, ignorando lo esencial: Ninguna teoría es cierta hasta que no se convierta en ley.

No obstante, sin ninguna clase de rigor consideramos válidos hechos y personajes y también teorías, que deben ser comprobados o demostrados.

Pero con Dios todo es diferente!

En el fondo, muchas veces he pensado que se trata de una manera de no aceptar su existencia, porque significaría que tendríamos que rendirnos ante su Grandeza y Majestad.

Somos capaces de adorar a cualquier tipo de ídolos, incluso personas carnales como nosotros, pero no aceptamos que fuimos Creados y tenemos la Vida por el Dios que negamos.

Lo más triste es que un incrédulo tal vez termine sus días viviendo en una duda que no será capaz de admitir, pero que en el momento final precise aclarar desesperadamente.

Pido perdón por mis dudas y clamo por los que niegan lo Único Verdadero.

João 5:44 – Como podeis vós crer, recebendo honra uns dos outros

                  e não buscando a honra que vem só de Deus?

Juan 5:44 – ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de      

                  los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?

Diego Acosta / Neide Ferreira

A BÍBLIA – João 8:12-32

Jesús enseña que es el enviado del Padre y habrá Salvación para el que crea.

 12 Falou-lhes, pois, Jesus outra vez, dizendo: Eu sou a luz do mundo; quem me segue não andará em trevas, mas terá a luz da vida.

13 Disseram-lhe, pois, os fariseus: Tu testificas de ti mesmo; o teu testemunho não é verdadeiro.

14 Respondeu Jesus e disse-lhes: Ainda que eu testifico de mim mesmo, o meu testemunho é verdadeiro, porque sei de onde vim e para onde vou; mas vós não sabeis de onde vim, nem para onde vou.

15 Vós julgais segundo a carne, eu a ninguém julgo.

16 E, se, na verdade, julgo, o meu juízo é verdadeiro, porque não sou eu só, mas eu e o Pai, que me enviou.

17 E na vossa lei está também escrito que o testemunho de dois homens é verdadeiro.

18 Eu sou o que testifico de mim mesmo, e de mim testifica também o Pai, que me enviou.

19 Disseram-lhe, pois: Onde está teu Pai? Jesus respondeu: Não me conheceis a mim, nem a meu Pai; se vós me conhecêsseis a mim, também conheceríeis a meu Pai.

20 Essas palavras disse Jesus no lugar do tesouro, ensinando no templo, e ninguém o prendeu, porque ainda não era chegada a sua hora.

21 Disse-lhes, pois, Jesus outra vez: Eu retiro-me, e buscar-me-eis e morrereis no vosso pecado. Para onde eu vou não podeis vós ir.

22 Diziam, pois, os judeus: Porventura, quererá matar-se a si mesmo, pois diz: Para onde eu vou não podeis vós ir?

23 E dizia-lhes: Vós sois de baixo, eu sou de cima; vós sois deste mundo, eu não sou deste mundo.

24 Por isso, vos disse que morrereis em vossos pecados, porque, se não crerdes que eu sou, morrereis em vossos pecados.

25 Disseram-lhe, pois: Quem és tu? Jesus lhes disse: Isso mesmo que já desde o princípio vos disse.

26 Muito tenho que dizer e julgar de vós, mas aquele que me enviou é verdadeiro; e o que dele tenho ouvido, isso falo ao mundo.

27 Mas não entenderam que ele lhes falava do Pai.

28 Disse-lhes, pois, Jesus: Quando levantardes o Filho do Homem, então, conhecereis quem eu sou e que nada faço por mim mesmo; mas falo como o Pai me ensinou.

29 E aquele que me enviou está comigo; o Pai não me tem deixado só, porque eu faço sempre o que lhe agrada.

30 Dizendo ele essas coisas, muitos creram nele.

31 Jesus dizia, pois, aos judeus que criam nele: Se vós permanecerdes na minha palavra, verdadeiramente, sereis meus discípulos

32 e conhecereis a verdade, e a verdade vos libertará.

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