CÁNTICO DE ANA

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

Desde siempre los hombres nos debatimos ante circunstancias más o menos similares: Lamentamos las humillaciones que recibimos y pero luego buscamos erradamente, el reconocimiento de quienes son precisamente quienes nos maltratan.

De esta situación se deriva nuestra continua actitud de agradar a los demás, buscando la aceptación de una sociedad cruel y despiadada que tan pronto nos exalta como nos sume a los más bajos y miserables fondos.

La Palabra de Dios nos enseña a través del maravilloso Cántico de Ana, la magnitud de nuestros errores con relación a quienes nos rodean y donde está lo Verdadero.

Ana fue humillada por el sacerdote Elí al pensar que estaba ebria, cuando en realidad estaba orando a Jehová para exponer su aflicción y para dejar expresada una promesa, por si recibía  el inmenso regalo de ser madre.

En aquellos tiempos en los que vivía la madre de Samuel, una mujer que no tenía hijos sufría la maledicencia de quienes la rodeaban y si además de eso, se tenía la certeza de que nunca los tendría, la situación era más difícil todavía.

Esta era la aflicción de Ana que exponía en oración callada ante el Soberano de Israel. Y fue en esa circunstancia, cuando de Elí, le recriminó su ebriedad.

Podemos considerar la actitud de un hombre consagrado como sacerdote como un ejemplo acerca de cómo eran los duros y difíciles años para una mujer sin hijos. En lugar de ayudarla la consideró borracha.

A muchos de nosotros nos ocurre lo mismo, cuando nadie aprecia los frutos de nuestro esfuerzo, los frutos del servicio que consagramos al Señor.

Nadie se acerca a preguntarnos nada, sino para criticarnos todo. Nadie se interesa por nuestro empeño en servir, porque solamente se busca lo evidente, como pueden ser los resultados del evangelismo.

No busquemos el reconocimiento ni de personas y ni de la sociedad. A cambio nos queda el grandioso recurso de la oración para presentar ante Dios nuestra situación y para clamarle que su Misericordia para que se derrame sobre nuestra vida.

Solamente así podremos enfrentar las adversidades, sin pensar ni en el reconocimiento ni la comprensión de nadie.

Hagamos como Ana, clamemos al Eterno por su ayuda y seamos agradecidos con ÉL.

Diego Acosta

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OÍR A DIOS

Por sorprendente que resulte, este reclamo es del propio Dios!

Es el reclamo que Jehová formuló a los israelitas cuando fueron liberados de la esclavitud a la que estaban sometidos en Egipto.

Podríamos hacernos dos preguntas sobre el tema. Por qué Jehová les hacía esa reclamación y la otra, es para qué se las hacía?

La respuesta al por qué, es porque a pesar del tremendo milagro que habían recibido de ser liberados de las cargas de los egipcios, tomaban sus propias decisiones desoyendo los mandatos del Todopoderoso.

La respuesta al para qué, es para entender que les hubiera dado el Creador, si hubieran sido fieles a sus mandatos y lo hubieran escuchado.

Francamente esta situación se parece mucho a la de mi propia vida.

Cuántas veces me he negado a oír la Palabra de Dios?

Muchas y en todos los casos con duras consecuencias, lo que revela que la dureza del corazón no es solo es de los israelitas.

Y por las mismas razones, cuántas cosas me he perdido a causa de mi propia necedad, de no advertir que escuchando al Eterno, es cuando mi vida puede cambiar para bien.

El sabio Predicador nos enseña que la vida es una continua repetición de hechos y situaciones, que si por una vez los hubiéramos tenido en cuenta, nos hubiéramos librado de pesares y de afanes fallidos.

Cuando seré sabio para entender el mensaje de Dios?

Busco cada día acercar mi entendimiento y mi corazón, para vencer la dureza de mi cerviz y ser capaz de oír al Santo de Israel.

Salmo 81:11-12

ES – Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron en sus propios consejos.

!!Oh, si me hubiera oído mi pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado Israel!

PT  Pelo que eu os entreguei aos desejos do seu coração, e andaram segundo os seus próprios conselhos.  

Ah! Se o meu povo me tivesse ouvido!  Se Israel andasse nos meus caminhos!

Diego Acosta / Neide Ferreira

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TROPIEZO

La Palabra de Dios nos advierte acerca de que no debemos ser piedra de tropiezo para nadie.

Alguna vez pensamos, que en este mandato estamos incluidos en lo personal?

Por sorprendente que resulte podemos ser piedra de tropiezo para nosotros mismos!

Pensando en la cuestión de cuidarme de no ser el causante del mal de nadie, inesperadamente recibí esta inquietud del Espíritu.

La primera reacción fue de sorpresa y por qué no, de incredulidad. Como es que yo puedo ser mi propia piedra de tropiezo?

Profundizando en la cuestión, pensé: El Espíritu está para llevarnos a la Verdad y no a la confusión o el engaño, por tanto esta advertencia merece la máxima atención.

Estas inquietantes reflexiones se relacionan con el perdón de nuestros pecados y con la alegría de saber que hemos iniciado un nuevo tiempo en nuestra vida.

La cuestión es: Verdaderamente hemos iniciado una nueva vida luego del perdón de los pecados?

Hipotéticamente mirándome a los ojos, debería de responder que no. Que es verdad que muchas cosas han cambiado en mi vida, pero otras muchas siguen allí debatiéndose para no convertirse en pasado.

Y esas son nuestras piedras de tropiezo tan concretas como la vanidad, la envidia o el peligroso afán por el dinero.

Y también están aquellas cosas del pasado que nos resultan agradables, aún sabemos que no las debemos conservar.

Seamos sabios y pensemos en dejar de ser piedra de tropiezo de nosotros mismos!

Cuántas veces seremos perdonados por la repetición de nuestros pecados?

1 Pedro 2:8

ES –  Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

PT – E uma pedra de tropeço e rocha de escândalo, para aqueles que tropeçam na palavra, sendo desobedientes; para o que também foram destinados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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CONTRADICCIÓN

No es ningún hecho nuevo comprobar cómo somos capaces de aceptar lo que se dice o lo que se escribe, sin poner el menor reparo.

Algunas veces esto ocurre porque nos ha llamado la atención el formato del mensaje, la forma de expresarlo o el estilo de redactarlo.

En cualquier caso lo importante es que lo aceptamos y lo damos por bueno, sin entrar en otras valoraciones y sin siquiera reflexionar sobre la cuestión esencial.

Entonces somos capaces de repetir los argumentos, de defenderlos y hasta de debatir por ellos, obrando con una ingenuidad impropia de nuestra edad o de nuestros conocimientos.

Por qué obramos así?

Porque somos capaces de admitir ideas disfrazadas de una cierta intelectualidad o de una cierta profundidad que nos atrapa y seduce.

Frente a esto, también somos capaces de cuestionar los fundamentos de la Palabra de Dios, entrando en análisis que no hicimos ante un mensaje atractivo.

Lo que antes dimos por bueno con una alta dosis de frivolidad, ahora lo estudiamos y somos capaces de llegar a cuestionar o negar la evidencia de la existencia del propio Eterno.

De esta manera hay quienes aceptan una simple teoría como la de la evolución de Darwin, no probada e incomprobable y no reconocen la Verdad de la Biblia.

Creemos las cosas más absurdas siempre que nos seduzcan y negamos lo que es fundamental, como la Creación.

De esa contradicción se vale el mundo para hacernos llegar mensajes engañosos, pero hábilmente presentados, para desviarnos por atajos errados.

La Biblia nos manda escudriñar todo!

Aún aquello que nos parezca importante, seductor o complaciente con nuestros gustos o deseos!

Eclesiastés 12:9

ES – Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.

PT –  E, quanto mais sábio foi o Pregador, tanto mais sabedoria ao povo ensinou; e atentou, e esquadrinhou, e compôs muitos provérbios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EL NUEVO PRESIDENTE AMERICANO

Blog del …TIEMPO!

Los 20 de Enero en la historia de Estados Unidos, es el día en el que se resolvió que asuman los nuevos mandatarios del país.

Este año la asunción de la Presidencia corresponde a Donald Trump, que ha despertado un sinnúmero de comentarios en prácticamente todo el mundo.

Uno de ellos nos ha llamado poderosamente la atención y fue publicado en un periódico sudamericano y dice textualmente: Que sea lo que Dios quiera.

Es evidente que el propósito del columnista apunta en otra dirección, pero tal vez sin saberlo o sin creerlo, ha sido muy correcto espiritualmente hablando.

Es el Eterno quién concede la Autoridad y por tanto el señor Trump es el Presidente de los Estados Unidos porque Él lo ha permitido.

Quizás a partir de esta observación huelgan las demás opiniones. Solamente queda pendiente el mandato de orar por los gobernantes, según nos manda la Palabra de Dios.

Diego Acosta

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LOS INDIFERENTES

Esconderse siendo niños, es una forma de diversión que con diferentes nombres, creo que hemos jugado la mayoría de nosotros.

Y es bueno que haya ocurrido y que siga ocurriendo.

Esconderse de mayores, en cambio, no solamente es grave sino que encierra verdaderas definiciones sobre nuestro carácter y también sobre nuestra relación personal con Dios.

Podríamos preguntarnos: Quienes se esconden…y de qué  o de quién?

Probablemente todos nos escondamos de algo, que es una manera de decir que tratamos de no asumir nuestras responsabilidades en el momento preciso.

Esta ha sido una de mis grandes preocupaciones en mis años de creyente, tratar de no esconderme o de disimular mi condición de ser seguidor de Jesús.

La cuestión es muy grave pero más grave se torna, cuando con nuestra conducta tratamos de inducir a otras personas a hacer lo mismo.

Para que se entienda mejor la idea, sería como si Pedro hubiera intentado buscar que otros discípulos, hicieran lo mismo que él: Negar al Hijo del Hombre.

No son tiempos ni para el disimulo ni para escondernos!

Todo lo contrario!

Los propios acontecimientos nos llevan a tomar posiciones, que cada vez serán más difíciles de adoptar y sobre todo en forma pública.

Pero nadie puede excusarse, porque la Palabra de Dios nos recuerda, que al que mucho se le ha concedido, mucho se le reclamará.

Cada uno en su lugar, y yo en el mío, tendremos que hacer frente a lo que Jesús nos ha mandado a hacer!

Predicar el Evangelio, no es lo mismo que esconderse como los niños o ser indiferentes ante la maldad!

Proverbios 21:8

ES – El camino del hombre perverso es torcido y extraño;

Mas los hechos del limpio son rectos.

 

Pt – O caminho do homem perverso é inteiramente tortuoso,

mas a obra do puro é reta.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SER AGRADECIDOS!

Los hombres enfrentamos momentos especialmente críticos y peligrosos en dos situaciones antagónicas y que sin embargo nos pueden llevar a las mismas decisiones.

Cuando estamos desolados por una situación que nos ha afectado profundamente, muchas veces podemos caer en el grave error de rebelarnos contra Dios.

Cuando no entendemos ni aceptamos lo ocurrido, cuando no lo concebimos desde nuestra humana perspectiva, podemos caer en la actitud de negar al Supremo y apartarlo de nuestra vida.

Lo opuesto sería cuando estamos en un grado de alegría cercano a la euforia, por un logro conseguido y que nos llevar a sentirnos más que poderosos.

En esas circunstancias también podemos caer en la grave tentación de sentirnos tan grandes, que hasta nos creemos en capacidad de igualarnos con el Eterno.

Tanto en un caso como en el otro, estamos poniendo en riesgo nuestra propia vida, puesto que estamos negando a quién es el Autor de nuestra existencia y también quién nos ha dado la Salvación y la Vida Eterna.

Es bueno reflexionar sobre estas circunstancias, porque nos debe guiar a los mayúsculos ejemplos que nos brinda la Palabra de Dios, con hombres que enfrentados a situaciones parecidas, obraron correctamente.

Uno de ellos es David, quién en los momentos más terribles de su vida o en aquellos otros en los que era riesgoso exaltarse con las conquistas, siempre agradeció a Jehová.

Siempre!

Nunca dudó de poner tanto sus tristezas como sus alegrías, delante del Señor, para agradecerlas, por considerarlas que siempre fueron el producto del Amor superior del Todopoderoso sobre su vida.

Este ejemplo nos debería servir para que en los momentos en que parece que el corazón se nos va a destrozar de dolor, agradezcamos al Señor por ello.

Aunque nuestra mente se resista, aunque nuestra lógica nos induzca a hacer lo contrario, agradezcamos al Poderoso de Israel por ese sufrimiento.

Nunca lo dejemos de hacer!

Del mismo modo que en el momento de la exaltación personal más grande, seamos humildes y coloquemos esas circunstancias delante del Creador, para agradecerlas de la manera más sincera.

Un corazón agradecido, siempre será grato a Dios!

Solamente así recibiremos su maravilloso Consuelo en la tribulación y su Sabiduría en la alegría!

Diego Acosta

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HONRADAMENTE…!

Acabo de leer una frase que me dejó más que sorprendido y dice más o menos textualmente: Aquel que se gane honradamente su sustento, debe quedarse en paz, sin preocuparse…

Este mensaje estaba relacionado con la continua información que recibimos sobre los casos de corrupción, que se repiten en todos los países.

La advertencia de quedarse en paz, hacía referencia al peligro que corren algunas personas que por una mera cuestión sin importancia, pueden perder su libertad en una cárcel.

Este caso, frente a los que delinquen a sabiendas de lo que hacen y escondiéndose detrás de sus fueros o de sus cargos.

Con todo lo dramático y de repugnante que tienen estas situaciones, es necesario recordar que la Palabra de Dios nos advierte acerca de la condición de corrupto del corazón del hombre.

Por tanto frente a la corrupción solamente cabe reclamar el juicio legítimo, que muchas veces cuando son hombres los que juzgan, no se termina cumpliendo.

Sí debemos recordar que siempre hubo y habrá, un Juicio inapelable, un Juicio ineludible, un Juicio que afectará a todos por igual, ricos y poderosos y también a los pobres y desamparados.

El Juicio del Supremo afectará a todos por igual, solamente que se le reclamará más a quién más se le ha dado, a quién más se le ha distinguido con cargos y otros honores.

Entonces será el llorar y el crujir de dientes. Por mucho que ahora tengan a su alcance los frutos dañinos que brinda la corrupción.

Quedémonos en paz y no envidiemos a nadie. No sea que también seamos sancionados en el Juicio.

Génesis 3:19

 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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CONOCIMIENTO…!

En una oportunidad me preguntaron: Cómo se hace para conocer a Dios?

Fue un requerimiento directo, sin ninguna clase de preámbulo, que me obligó a razonar primero y a orar después para pedir ayuda al Espíritu.

Como siempre la respuesta proviene de la Palabra de Dios, a través de la Sabiduría que el Espíritu pone en nuestro corazón y en nuestra boca.

Como se hace para conocer a Dios?

Tal vez sea más sencillo de explicar que de concretar en hechos. De explicar es simple: Defender a los pobres y los oprimidos.

Hacerlo es tremendamente complicado, porque en esa acción siempre prevalecen nuestros intereses personales y nos olvidamos de aquello que tenemos la obligación de materializar.

Recuerdo sobre este punto, que la primera vez que tuve que salir en defensa de alguien que ostensiblemente no estaba en condiciones de intentarlo siquiera, dudé mucho, demasiado.

Mi mente argumentaba: Por qué te vas a involucrar en una situación que no has provocado y que tampoco te afecta directamente?

Y es precisamente en esa duda donde el enemigo puede ganar la batalla. Esa es la duda que finalmente puede apartarnos de hacer el bien, por defender nuestra causa personal y no la de quién necesita por debilidad, que alguien lo defienda.

Cambiar nuestro deber por nuestros intereses, conspira contra el Mandamiento del Soberano. ÉL es el que cuida nuestros intereses y nosotros debemos cuidar al necesitado, al desprotegido.

Si verdaderamente amamos al prójimo, entonces podremos ver como el Amor de Dios se derrama sobre nuestra vida. Que es una de las mejores formas de conocerlo!

Jeremías 22:16

El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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BUENOS DESEOS…!

Tengo el convencimiento que los buenos deseos son legítimos, pero que también son producto de los sentimientos y la emotividad.

Es decir, es más que razonable que tengamos los mejores pensamientos para nuestros amados, pero no es menos cierto que en los momentos que los formulamos, nos olvidamos de cuestiones esenciales.

Una de ellas es que así como en el tiempo que hemos dejado atrás, en los días que vendrán tendremos buenos y malos momentos, alegrías y tristezas, risas y llanto.

Esto es lo que nos dice el sabio Eclesiastés y por tanto debemos estar preparados para esos momentos en que debemos apelar a toda nuestra entereza para seguir hacia adelante.

Que significa esto?

Que los momentos más peligrosos para la vida de un hombre, o por lo menos para la mía, son los de tristeza y más grave aún…los de alegría.

En la tristeza nos podemos olvidar de quién nos ha Creado o renegar de ÉL. En la alegría, nos sentimos tan profundamente fuertes y poderosos, que hasta podemos llegar a considerarnos iguales al Eterno.

Pero, debemos apelar a la Sabiduría contenida en la Palabra de Dios, para afrontar tanto lo bueno como lo malo, porque tanto una cosa como la otra, llegará en nuestro futuro…a pesar de los buenos deseos.

El rey David, agradecía por todo…!

Por todo lo que consideraba bueno y por todo lo que consideraba malo, por lo que lo hacía bailar o por lo que lo hacía utilizar el cilicio.

Hagamos entonces como David: Demos gracias por todo, en la bonanza y en la desesperanza! Siempre!

Ese tal vez sea el mejor de los buenos deseos: Agradecer al Soberano por todo!

Salmo 34:1

Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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