Despidiendo un año y recibiendo a otro, los balances están marcados por situaciones personales y también por la peste, que sigue influyendo en la vida cotidiana. Pensar en el Prójimo elimina el egoísmo. Diego Acosta – CARTA DE ALEMANIA
Los evangélicos destacamos que Israel es el Reloj de Dios, en una abierta alegoría a su trascendenci para las Naciones. Israel no sería ejemplo en el caso de la peste? Diego Acosta – BLOG delTIEMPO
Honrar la Majestad del Señor os acerca al Trono de la Gloria y al Reino de los Cielos al ser considerados sus hijos y recibir la Promesa de la Vida Eterna. Diego Acosta – MENSAJE
Saber donde y como se inició la peste que nos azota, ha sido y es uno de los grandes interrogantes que se ha planteado el mundo en los últimos meses.
Está claro que tener esa información no será la solución para las consecuencias que ha creado la peste, pero tal vez sí servirá para la asunción de las responsabilidades a escala global.
La magnitud de la peste demanda acciones proporcionales y bueno sería que quienes nos vimos afectados, tengamos por lo menos el conocimiento desde donde y por qué nos vimos afectados por la plaga.
Se trata de un acto de estricta justicia y debemos orar para que los gobiernos encuentren la fórmula para llevar tranquilidad a los hombres y mujeres de todo el mundo, que estamos padeciendo los efectos de la peste.
Que sucederá después que se establezcan, el origen y las razones por las que se originó todo lo padecido, será la gran cuestión a la que nos tendremos que enfrentar como habitantes de este atribulado planeta llamado Tierra.
En las difíciles circunstancias de la peste debemos estar siempre atentos y velar, para no dejarnos arrastrar por la maldad del mundo y los falsos profetas. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Comenzamos a vivir los Nuevos Tiempos que anticipan la aparición de las dos bestias del Apocalipsis. Debemos aferrarnos más que nunca a la roca que es Jesús y al Poder del Padre. Diego Acosta – MENSAJE
Quienes hemos creído que lo que está azotando al mundo es una peste, recibimos con dolor la noticia de que el número de muertos ha alcanzado los tres millones.
Esta cifra está muy lejana de los alrededor de 60 millones que se cobró la última gran peste que diezmó literalmente a Europa, pero deben considerarse varias circunstancias.
El mundo no es como era y las posibilidades de prolongar la vida son más grandes que nunca en la historia de la humanidad y por lógica consecuencia, hay mayores posibilidades de preservar la salud y de sanar.
Lo que sí creemos, es que esta peste ha afectado al mundo como ninguna otra, pues ha obligado a alterar una determinada forma de vivir, por otra radicalmente diferente.
Los tremendos excesos de la fantasía en la que vivíamos, han dado lugar a una realidad que tiene otros parámetros y que nos permiten centrarnos en forma directa, en las personas.
Seguramente nada será como en el pasado y también los hombres no seremos como éramos hasta hace poco más de un año. Tal vez podamos aprender a elevar nuestras miradas hacia lo Alto y vivir bajo la Soberanía de Dios.
En estos tiempos de la peste es necesario ser prudentes para no dejarnos influenciar ni por lo bueno
ni por lo malo para no dejar margen a los falsos profetas que preparan el clima propicio para el Anticristo. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
La peste nos ha enseñado que hemos llegado al final de lo fantasioso y que estamos en el principio de dolores que nos llevarán a los momentos cruciales de Apocalipsis, con el Glorioso regreso de Jesús. Diego Acosta – MENSAJE
Simbólicamente se cumple el primer aniversario de la peste que nos azota y que el mundo llama pandemia. Una peste que creemos es una de las señales de los tiempos del fin
y debe alentarnos a confiar en Dios. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO