LEVANTAR LA VOZ

EL ABUELO SALOMÓN

La humildad y la mansedumbre son virtudes qué si son verdaderas, juntas pueden lograr grandes cosas, principalmente frente a los soberbios y también frente a los prepotentes.

Pero hay circunstancias en las que sí debemos obrar de otra manera y es cuando debemos levantar la voz por los que no tienen voz y por tanto no pueden ser escuchados.

También cuando debemos luchar por los derechos de los desposeídos que no tienen ninguna posibilidad de hacerlo por sí mismos.

Y también cuando debamos defender los derechos de los pobres y los necesitados, de los huérfanos y las viudas, de los más débiles entre los hombres.

Entonces sí deberemos levantar nuestra voz, porque tendremos en nuestro corazón la fuerza que solo pueden conceder la mansedumbre y la humildad.

Levantemos nuestra voz, nunca para defender nuestras causas y siempre para ayudar al Prójimo.

HACER EL BIEN

EL ABUELO SALOMÓN

Que consejo más sabio se puede dar a ningún ser humano, que el de que haga el bien todas las veces que esté en su mano hacerlo?

Por las vivencias personales o por haber oído de los mayores o por haber estudiado la vida de los hombres se desarrolla en medio de una constante lucha entre el bien y el mal.

De allí la importancia que tiene obrar con el mejor de los propósitos porque caso contrario, estaríamos sirviendo a quién solo tiene por fin la destrucción de las vidas comenzando por afectar sus conciencias.

De esta manera se nos encamina a tener el corazón dispuesto a dar al que nos pide, sin pensar en que utilizará lo que pongamos en sus manos, porque esa será su responsabilidad.

Y si fuera necesario le demos también aquello que nos es imprescindible, pensando que un día nos será devuelto.  Obrando de esta manera estaremos ayudando al Prójimo.

Que un día podríamos ser…nosotros mismos!

Diego Acosta

EL MANDATO DE VIVIR

Jesús le pidió al Padre que no quitara de la Tierra
a sus discípulos, sino que los guardara..
Todos tenemos el gran Mandato,
de evangelizar y hacer nuevos discípulos,
comenzando por nuestros propios hijos.
Diego Acosta – MENSAJE

CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

EL HAMBRE EN AUMENTO

ANTIVIRUS 

Un organismo de los Estados Unidos, ha publicado un preocupante informe relacionado con la seguridad alimentaria en más de 70 países en el mundo.

Anticipa que el hambre aumentará y por lo tanto afectará a más de 300 millones de personas, lo que representa un tercio de incremento con relación a años anteriores.

Las causas del aumento se atribuyen al caos que el clima extremo está causando en la producción agrícola mundial, por las que está sufriendo continuas disminuciones.

Esto genera la volatilidad de los precios de los productos que forman parte de la llamada canasta familiar, que se encuentran entre los niveles más altos de la década.

Esto significa en la práctica, que los países más pobres tendrán que pagar más dinero por los alimentos que importan, con el consiguiente deterioro de las cuentas estatales y también en la forma que los precios afectan a las personas de menores recursos.

Es necesario un gran esfuerzo para que los países más prósperos reduzcan sus consumos y evitar que haya miles de toneladas de alimentos que no se utilizan y que son tirados a la basura.

En esto también radica la cuestión de cuidar al Prójimo, como proclamó Jesús.

Diego Acosta

 

 

LA BURLA

DEVOCIONAL

Más de una vez he visto como hay personas que se burlan de otros y son amargos en sus risas y ofensivos en sus gestos.

Incluso también, más de una vez fui objeto de burLas, que lastiman y duelen, y se tornan en inolvidables provocando el rencor y los malos deseos.

Por tanto tengamos en cuenta el tremendo valor de la burla, del daño que puede causar y sobre todo del daño que puede causar en el propio burlador.

Si me burlara de alguien, por las razones que sean, seguramente habría en mi corazón una enorme dosis de soberbia y también de falta de respeto.

Sería yo un ser superior si me burlara de alguien?

Decididamente no, sino que reflejaría mi pobreza de espíritu, mi mala voluntad hacia el prójimo y también la torpeza y negligencia de mi proceder.

Perdono a quienes se burlaron de mí y pido perdón por cada una de mis burlas, porque me apartan de Jesús y de su Mandato de cuidar del prójimo.

Proverbios 13: 1
El hijo sabio recibe el consejo del padre;
mas el burlador no escucha las reprensiones.

Diego Acosta / Neide Ferreira