EL CIELO AZUL

DEVOCIONAL

Hace poco el fallecimiento luego de un accidente de un joven miembro de la familia, llamó poderosamente la atención por lo que ocurrió en sus últimos minutos de vida.

Estaba en el hospital, donde era atendido de las graves heridas que tenía y de las no menos graves consecuencias que tendría para su futuro, pero, los médicos anunciaron que moriría.

Rodeado de su familia, esperaba el desenlace, cuando se pronto, se dirigió a su esposa y le dijo que estaba viendo un cielo azul maravilloso, como nunca lo hubiera podido imaginar.

Y habló repetidamente de ese cielo azul que estaba admirando y en esas circunstancias, falleció. La familia y en especial su esposa comprendieron que quién los dejaba estaba con Jesús.

Que ÉL le había mostrado el cielo azul y que fue una Gracia para quién fuera su esposo y para ella, como el Consuelo maravilloso que había dejado de sufrir y que estaba en el Reino celestial.

Así son las cosas de nuestro Dios Todopoderoso.

Marcos 9:1
También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
Diego Acosta / Neide Ferreira

 

CHAMADA E OBEDIÊNCIA

Devemos ser fiéis à chamada de Deus, como fez Abraão,
que deixou tudo aquilo que tinha para tomar um caminho cujo final desconhecia.

Receber a chamada e obedecer fará com que possamos chegar ao Reino, à Canaã espiritual.
Pastor Autilino Batista de Souza – MENSAGEM
https://www.septimomilenio.com
SUB TÍTULOS EN ESPAÑOL

JUSTICIA Y REINO

JUSTICIA Y REINO      

El Príncipe de Paz hizo mención a quienes controlaban la vida espiritual de Israel y al valor de la verdadera Justicia.

MATEO 5:20  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. El Hijo del Hombre enfáticamente habló de las normas morales.

Cuando Jesús habló de la Justicia, dejó establecido que de ninguna manera la Salvación sería obtenida por las obras. La única manera de lograr la Justicia es la rectitud ante Dios, que solo se concede a los que creen. Tal y como le expresó Jehová a Abram en Génesis 15:6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.

Luego Jesús habló de los escribas que eran los maestros de la Ley, en Nehemías 8:1 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.

Y en Jeremías 8:8 es el propio Jehová quién habló de los escribas: ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. Estos son algunos de los fundamentos por los cuales Jesús enfrentó a los escribas.

Y luego se refirió a los fariseos, que eran más laxos en el cumplimiento de la aplicación de la Ley, centrándose en las actitudes externas, esencialmente en los ritos y ceremonias.

Diego Acosta

 

CRECIMIENTO

ANTIVIRUS

Tristemente hemos podido advertir como frecuentemente confundimos el crecimiento espiritual con los logros materiales.

Especialmente cuando se trata de las iglesias o las congregaciones donde se exhiben con grandes elogios, las obras realizadas en los lugares de culto, principalmente.

Es necesario que estemos atentos con esta clase de manifestaciones porque pueden llevar al engaño de creer, que estamos llamados a edificar o a tener grandes templos.

Cuánto más nos afanemos en las construcciones materiales, seguramente menos empeño pondremos en las cuestiones espirituales.

Sencillamente porque podemos interpretar o creer de buena fe, que cada ladrillo que ponemos en un templo, es para edificar la Gloria de Dios.

Cuando en realidad, lo que estamos edificando es la vana-gloria de un grupo de líderes y de hombres y mujeres, que creen en esta auténtica trampa espiritual.

Dios no precisa de grandes templos. Solamente cuando extendemos el Reino, es cuando verdaderamente podremos decir que estamos construyendo con fe y para su Única Gloria y Honra.

Diego Acosta

GOZAOS Y ALEGRAOS

GOZAOS Y ALEGRAOS

Tras enumerar las nueve Bienaventuranzas, el Hijo del Hombre anuncia la recompensa para quienes fueran vituperados por su causa.

MATEO 5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. El Príncipe de Paz anunció que la recompensa que recibirían sería grande en los cielos. Y también hace mención las persecuciones que sufrieron los profetas, según nos enseña el Antiguo Testamento.

La alusión a la recompensa la podemos encontrar en el Evangelio de Mateo en 5:46, 6:1 y 5:42. En el Antiguo Testamento las menciones a la recompensa, son numerosas.

Génesis 30:18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar. En otro sentido la encontramos en 2 de Crónicas 15:7 Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.

En el Salmo 91 impregnado de figuras poéticas, podemos leer en el versículo 8: Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Este texto nos lleva al grandioso momento en el que Jehová derribó a los egipcios abriendo las aguas del mar para que pasara su Pueblo, según consta en Éxodo 14:30-31: Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.

Diego Acosta

 

 

COMO ORAR

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
PAN DE VIDA

VOLVER A CASA

DEVOCIONAL

La indescriptible alegría que produce volver a casa, me hizo pensar en otra forma de alegría, distinta a la que estamos habituados.

Volver a casa, significa volver al lugar donde nos sentimos cobijados, un lugar que no tiene relación con el lujo o con la estética, pero que lo siento cálidamente mío.

Y siguiendo con este pensamiento, hago Memoria que ya no pertenezco a un determinado sitio, sino que soy en verdad ciudadano del Reino.

Y que esa alegría que he tenido al volver a mi casa, no es otra cosa que una especie de anticipo, de lo que será morar en el Reino al lado del Padre y de Jesús.

Solamente así se conciben determinadas alegrías en el corazón, que son maravillosas por lo que representan, pero que son más hermosas si las consideramos desde la perspectiva que somos hijos de Dios.

Doy gracias por esta alegría! Doy gracias por esta certeza!

Mateo 8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente,
y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob
en el reino de los cielos.

Diego Acosta / Neide Ferreira