El Dios Proveedor – La Creación – 685

El Eterno cuando creó todo lo que vemos y lo que no vemos
también tuvo especial cuidado en darnos la Provisión
para que podamos disfrutar de su Misericordia.
Los alimentos que no llegan a los niños y a los débiles
deben ser reclamados a los propios hombres y no a Dios.
LA CREACIÓN

Nuevos Tiempos con Paz y sin miedo

Invirtiendo los términos de normalidad por Nuevos Tiempos,
podremos comprender el significado de la Paz
que nos dejó Jesús,

para vivir sin miedo, ni por el futuro ni por las necesidades.
Ante la incertidumbre tendremos certezas
y ante el miedo tendremos confianza.
Diego Acosta – BLOG DEL TIEMPO

El nacimiento de Juan el Bautista – 21

En el tercer Capítulo del Evangelio de Mateo aparece
Juan el Bautista,

cuya vida se desarrollaría en el desierto de Judea
y cuyo nombre fue originalmente Zacarías.
Isabel, su madre y prima de María,
fue quién bendijo el embarazo
de la que sería madre de Jesús.

JESÚS Y MATEO

La Mente Prodigiosa

Blog del TIEMPO

Un comentario actualiza las circunstancias que rodearon la creación de la bomba atómica y la responsabilidad que tuvo sobre ella, Albert Einstein.

El científico alemán dejó sobradas evidencias de que no estuvo en su ánimo que su teoría de la relatividad, fuera a derivar en la creación de las bombas que sembraron de muerte a Japón y horrorizaran al mundo.

Los argumentos de Einstein esgrimidos ante el presidente de los Estados Unidos, de que el nazismo estaba construyendo una bomba terrorífica, avivaron la posibilidad de su creación.

Y es en este punto donde el científico, expresó que nunca tuvo la intención de que su formulación, sirviera para destruir a los seres humanos.

El debate se nos ocurre es tan repetido como innecesario, porque nada cambiará con relación al pasado ni aliviará la carga que el hombre de la mente prodigiosa arrastró hasta el final de su vida.

Diego Acosta

 

Los Reyes Ezequías y Manasés

 

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Se reveló que decenas de sellos del Primer Templo de Jerusalén fueron desenterradas, en un almacenamiento que tiene alrededor de 2.700 años de antigüedad.

La Autoridad de Antigüedades de Israel, informó que corresponden a los días de los reyes judíos Ezequías y Manasés, en excavaciones que se realizaron en el vecindario de Arnona en Jerusalén.

En el sitio fue descubierta una gran estructura inusual para la época, construida con paredes de sillares concéntricos, así como unas 120 asas de jarras con impresiones de sellos que contenían una antigua escritura hebrea.

La singularidad del descubrimiento radica en el hecho de que muchas de los mangos tienen la inscripción «LMLK», que puede traducirse como perteneciente al rey.

También se encontraron restos que identifican a altos funcionarios o a personas que fueron contemporáneas en el período del Primer Templo, desde el siglo VIII al siglo VII a.C.

Se considera que este es uno de los descubrimientos más significativos del llamado Período de los Reyes en Jerusalén. Además se pudo comprobar cómo se recaudaban los impuestos a los productos agrícolas como el vino y el aceite de oliva.

Para contribuir a la importancia del hallazgo, se anunció que los investigadores descubrieron que la gran estructura estaba cubierta por una enorme pila de piedras de silex, que formaba una colina artificial que tenía casi dos metros de altura y con una superficie de casi siete mil metros cuadrados.

Diego Acosta

 

La Biblia, el manantial inagotable

DEVOCIONAL

Cuando era un muchacho durante un verano estuvimos en la serranía cercana a la ciudad donde nací. El lugar era tranquilo e invitaba al descanso,  lejos del trajín diario.

Recuerdo que los lugareños muy pronto hablaron del motivo de orgullo de la zona: Un manantial que nunca se había secado, según los memoriosos de las familias más antiguas.

Esta afirmación me impresionó, al pensar que ni en invierno ni en verano, ese fluir manso había permanecido dando vida a las personas y a los animales.

Mucho tiempo después un maestro nos dijo que la Biblia llevaba generaciones y generaciones, cientos y cientos de años, fluyendo como un manantial inagotable de sabiduría.

La Sabiduría no es como el agua, pero si puede ser más importante que el líquido, porque alimenta el espíritu y sacia la sed más difícil de quitar.

En mi recuerdo del manantial de mi mocedad, se renueva el asombro al ver como cada día la Palabra de Dios, fluye, para servir a quién la quiera buscar.

Isaías 49:10
ES –
No tendrán hambre ni sed,
ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos misericordia los guiará,
y los conducirá a manantiales de aguas.

PT – Nunca terão fome nem sede,
nem a calma nem o sol os afligirão,
porque o que se compadece deles os guiará e os levará mansamente
aos mananciais das águas.

Diego Acosta / Neide Ferreira