EL TRISTE ÉXITO

DEVOCIONAL

Infelizmente el mundo parece habernos convencido de la necesidad de convertirnos en personas exitosas. Por lamentable y casi inadmisible que resulte, esta parece ser la realidad.

Tener éxito es tener también la posibilidad de exhibirnos ante la sociedad, como auténticos ejemplos de superación y formar parte del exclusivo núcleo de triunfadores.

Todo esto es doblemente triste, por cuánto es algo que perturba el corazón de muchos, que entienden que ese es el buen camino, sin saber que no lleva a ninguna parte.

Y lo más grave todavía: que hay muchos que no quieren saber y otros lo ignoran, que el éxito del mundo, es la paga que recibirán quienes lo busquen y lo deseen.

El mezquino y esquivo éxito del mundo, será la paga para quienes lo persigan como un objetivo personal, perdiendo lo más importante que es la Bendición de la Salvación y la Vida Eterna.

Jesús vino a nosotros para darnos Vida, no para darnos éxitos.

Mateo 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Diego Acosta – Neide Ferrreira

LLANTO Y CONSUELO

LA CONSOLACIÓN

El Mesías continúa con el Sermón y sigue ampliando el concepto de las Bienaventuranzas.

MATEO 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Jesús centra su mensaje en una cuestión estrictamente personal, al aludir a los que lloran. Que no son otros que los lamentan su vida de pecado, provocando la tristeza piadosa que lleva al arrepentimiento genuino que finalmente lleva a la Salvación.

Son ellos los que recibirán consolación que no es otra cosa que el Perdón de los pecados y el cumplimiento de la promesa de la Salvación.

En el Antiguo Testamento podemos encontrar esta cuestión del dolor y de la consolación que solo pueden venir de lo Alto.

Recordamos:
Salmo 126:5-6 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Isaías 61:2-3 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

La enorme riqueza espiritual del primer discurso del Príncipe de Paz, tiene especial relevancia en las otras bienaventuranzas.

Diego Acosta

HOMBRE INMORTAL

ANTIVIRUS

Uno de los hombres más ricos del planeta ha decidido buscar el método para lograr la eternidad. Para concretarlo ha desarrollado una nueva empresa, que junto con otros hombres de grandes fortunas y especialistas buscarán ese propósito soñado.

Desde que nuestros padres pecaran en el paraíso, la vida del hombre se volvió finita, es decir todos los seres humanos somos mortales por voluntad de Dios.

Es decir: nuestro cuerpo pierde un día su aliento vital y nos volvemos al polvo desde donde fuimos Creados. Pero, seremos salvos si aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador y nuestros pecados son perdonados.

Esto significa que nuestro espíritu y no nuestro cuerpo, tendremos vida Eterna junto al Padre y quienes rechacen a Jesús, también tendrán un tiempo eterno, pero de sufrimiento.

Estas cuestiones esenciales son desafiadas por un grupo de hombres, que buscarán una reprogramación, que en la práctica significa que una célula vuelve a un estado parecido al de una célula madre.

Si esto se lograra, el hombre se volvería eterno, desafiando en la intención al Eterno Todopoderoso, que es el único que concede y quita la vida.

FINAL: LIGEROS DE EQUIPAJE

En el tiempo final de la vida
estaremos tan sin nada como nacimos,
por lo que será bueno que no tengamos nada
a lo que aferrarnos, sino a nuestra FE.
Debemos prepararnos en el camino a la Vida Eterna.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

 

 

LA HERENCIA

DEVOCIONAL

Son muchos los testimonios de familias rotas por la cuestión del legado a recibir, tras la muerte del padre o de la madre o de ambos.

La ambición y podríamos decir que la avaricia domina el corazón de los seres humanos, olvidando cualquier modo de gratitud hacia quienes les dejaron bienes. E incluso criticándolos por la forma en que administraron la riqueza.

Así es como somos y así es también como la Sabiduría de lo Alto, nos revela una y otra vez que el dinero ha sido y seguirá siendo el mayor problema que tenemos los hombres en nuestra vida terrenal.

De allí la importancia que tienen otros ejemplos, de personas que vivieron humildemente siempre, pero tuvieron y agradecieron el legado maravilloso de la fe que recibieron de sus mayores.

El más grande y preciado bien, que podamos tener en nuestra existencia, porque nos ha alejado del mal y nos ha acercado a Jesús y a la promesa de Vida Eterna.

3 Juan 1:4
No tengo yo mayor gozo que este,
el oír que mis hijos andan en la verdad.

Diego Acosta / Neide Ferreira