Oremos por los que se resisten a la autoridad de Dios! Oremos por los que reniegan del Eterno! Oremos por los que no aceptan a Jesús! Oremos por los que niegan la Biblia! Oremos por los que se proclaman ateos! Oremos por los que conociendo la Verdad la repudian!
En mi caso la cuestión de leer es una larga experiencia que se remonta a cuando apenas comenzaba la adolescencia. Y como soy un lector podría decir que compulsivo, es casi imposible saber cuántos títulos han pasado por mis manos.
Y también por mi mente y como es natural por mi corazón, dejando distintos recuerdos, enseñanzas y también muchas dudas. Pero en el fondo, hay en la lectura una forma de búsqueda constante.
Después de aceptar a Jesús como mi Salvador, la perspectiva de la lectura cambió rotundamente, centrándome prácticamente solo en la Biblia.
Pero hay algo que mantuve, como una costumbre casi insuperable: Mi afán por la lectura de algún tipo de obra, que tiene que ver con lo mundano y con la historia.
Muchas veces me he planteado si esta actitud estaba bien o estaba mal. Y la respuesta que siempre he tenido, es que ninguno, me podrá influir jamás, más que la Palabra de Dios. No sé si es una respuesta de conveniencia, pero sí la certeza sobre la Biblia.
Lucas 4:16
ES – Vino a Nazaret, donde se había criado;
y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre,
y se levantó a leer.
PT – E, chegando a Nazaré, onde fora criado,
entrou num dia de sábado, segundo o seu costume,
na sinagoga e levantou-se para ler.
Hay pocos hombres en la historia, que puedan aproximarse a los extraordinarios acontecimientos que vivió Noé, el hijo Lamec y nieto de Matusalén, el hombre más viejo de la Biblia.
Pocas cosas hay más impresionantes que su obediencia y firmeza de convicciones, por cuanto a lo largo de más de 120 años perseveró en construir el arca que le había mandado que hiciera Jehová.
Y también ser protagonista de la desaparición de la vida en la tierra, tras el diluvio de 40 días y 40 noches, por la maldad de sus contemporáneos.
Ese hombre notable, se embriagó y sus hijas cometieron un acto condenable, que tuvo graves consecuencias en las vidas de muchas personas.
Esto nos hace depositarios de una enseñanza que nunca deberemos desechar. Nadie está exento de caer en el pecado, en cualquier momento y en cualquier circunstancia.
Todos los esfuerzos que hacemos en vana-gloriarnos, los deberíamos emplear en guardarnos pero de nosotros mismos, ya que somos el enemigo más cercano que tenemos.
1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme,
mire que no caiga.
1 Coríntios 10:12 Aquele, pois, que cuida estar em pé,
olhe que não caia.
Una de las grandes premisas mundanas
es que seamos tolerantes, empezando por el pecado y terminando por quienes niegan o reniegan de Dios. La tolerancia no forma parte de la Biblia y aceptarla nos aparta de nuestra condición
de hombres nuevos. Diego Acosta – MENSAJE
En el Libro de Levítico se mencionan las tribulaciones
que Jehová impuso al pueblo de Israel, a raíz de su desobediencia y como a pesar de estas circunstancias, no los abandonó ni tampoco invalidó su Pacto. Todos los actos tienen sus consecuencias y Jehová una vez más lo ratifica. EN ESTE DÍA
La llamada clase política, prácticamente sin distinción de nacionalidades, tiene entre sus muchas reclamaciones a la sociedad, el de ser poco reconocida.
Los hombres públicos reclaman una actitud diferente por cuanto consideran que están subestimados, que sus esfuerzos son incomprendidos.
Un reciente episodio ocurrido en Italia, vuelve a actualizar el tema y de una manera lamentable. 5 diputados de la península itálica fueron sorprendidos al reclamar el subsidio dispuesto por el Gobierno para ayudar a quienes carecían de ingresos.
El subsidio tiene un importe de 600 euros. Y los diputados ganan más de 12.000 al mes con el agregado de las prebendas que ellos mismos se concedieron.
Puede entender la clase política, al menos la de Italia, las razones de su descrédito?
Los 5 diputados recibieron toda clase de críticas. Pero, lo más importante es su renuncia al acta constitucional, por la sencilla razón de que son indignos.
La Biblia nos advierte sobre lo que guardamos en nuestro corazón y este es otro caso para confirmarlo.
Mientras todavía hay quienes esperan volver
a la llamada normalidad Dios ha permitido que la Iglesia se renueve y tenga cambios importantes. Recuperamos la verdadera koinonía,
la intimidad con el Señor y el Poder de la oración. Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL
Uno de mis recuerdos más lejanos sobre los predicadores, me llevan a tener presente una actitud, que puede llegar a causar mucho daño entre los recién iniciados en la fe.
Y no es otra cosa que la mirada selectiva a la Palabra de Dios, para leer siempre aquellos pasajes que resultan agradables, que hablan de promesas y que alegran el corazón.
Pero, olvidando que la Biblia en su totalidad refleja el pensamiento del Eterno y que no podemos ni debemos elegir aquello que nos es grato ignorando todo lo demás.
Precisamente por eso la frustración que se produce en muchos jóvenes, es advertir que todo lo que se les enseña sobre Jesús, en el fondo tiene una importante carga de responsabilidad.
Para decirlo coloquialmente: El gratis total con el que nos ilusiona y engaña el mundo, no existe. Mi fidelidad exige conocimiento, obediencia y también cumplimiento de lo que se nos manda.
Deuteronomio 29:29 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios;
mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre,
para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronômio 29:29 As coisas encobertas são para o Senhor, nosso Deus;
porém as reveladas são para nós e para nossos filhos, para sempre,
para cumprirmos todas as palavras desta lei.
Cuando era un muchacho durante un verano estuvimos en la serranía cercana a la ciudad donde nací. El lugar era tranquilo e invitaba al descanso, lejos del trajín diario.
Recuerdo que los lugareños muy pronto hablaron del motivo de orgullo de la zona: Un manantial que nunca se había secado, según los memoriosos de las familias más antiguas.
Esta afirmación me impresionó, al pensar que ni en invierno ni en verano, ese fluir manso había permanecido dando vida a las personas y a los animales.
Mucho tiempo después un maestro nos dijo que la Biblia llevaba generaciones y generaciones, cientos y cientos de años, fluyendo como un manantial inagotable de sabiduría.
La Sabiduría no es como el agua, pero si puede ser más importante que el líquido, porque alimenta el espíritu y sacia la sed más difícil de quitar.
En mi recuerdo del manantial de mi mocedad, se renueva el asombro al ver como cada día la Palabra de Dios, fluye, para servir a quién la quiera buscar.
Isaías 49:10
ES – No tendrán hambre ni sed,
ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos misericordia los guiará,
y los conducirá a manantiales de aguas.
PT – Nunca terão fome nem sede,
nem a calma nem o sol os afligirão,
porque o que se compadece deles os guiará e os levará mansamente
aos mananciais das águas.
DEVOCIONAL Desde los comienzos los hombres buscamos seguridad para llegar a destino y en lo material se consiguieron grandes logros. Pero en lo espiritual,
quienes desechan la Palabra de Dios como Guía, se encaminan una y otra vez al fracaso. Diego Acosta – DEVOCIONAL