A 8 DÉCADAS DEL HOLOCAUSTO

A 8 DÉCADAS DEL HOLOCAUSTO

HACIENDO MEMORIA

Se cumplen 80 años de las horas que consumieron las avanzadillas del ejército soviético, para liberar los campos de concentración que el nazismo había levantado en territorio polaco controlado por sus fuerzas.

Quienes fueron testigos directos del horror que quedó en evidencia superó la capacidad de asombro de los soldados y sus superiores, que no podían entender cómo unos hombres habían llevado a otros hombres a esos límites inhumanos.

Aún así hay quienes desde amplios sectores de la izquierda y otros de la derecha, se niegan a aceptar la existencia del Holocausto del pueblo judío. Y por supuesto desde el mundo islámico la negativa a aceptar la existencia de este terrible episodio de la historia, alcanza niveles proporcionales a la propia tragedia.

Serenamente asumamos como parte de la sociedad global la existencia del Holocausto, como el testimonio más elocuente de lo que puede llegar a ocurrir cuando se rompen todos los límites establecidos para los miembros de la especie.

Y este pensamiento no solo concierne al pueblo judío, sino a todos quienes nos llamamos seres pensantes.

Diego Acosta

el horror islamico

EL HORROR ISLÁMICO

BLOG del TIEMPO

La dramática conquista de Afganistán por el movimiento islámico talibán, sigue conmoviendo al mundo, ante lo imprevisible de los acontecimientos.

Sin entrar en valoraciones políticas, hay otras cuestiones que a medida que pasan las horas, asumen el carácter de enormemente graves y preocupantes.

Una de ellas es el de la situación de las mujeres afganas, que deberán vivir de acuerdo a las normas islámicas, más concretamente bajo la vigencia de la ley sharía.

Esto significa la pérdida de sus derechos, que están consagrados en las convenciones internacionales. Y a pesar de esta dramática realidad las organizaciones feministas y las defensoras de las cuestiones del género mantienen un ominoso silencio.

Lo hacen por complicidad, por desinterés, por conveniencia?

Lo triste es que las mujeres afganas precisan que se defiendan sus derechos, pero para el movimiento feminista, pareciera que las mujeres que viven bajo el islamismo, se aceptan que no sean respetados.

El horror de las imágenes de los talibán y su dominio sobre el país, sobrecoge y muestra al islamismo con tal crudeza, que los argumentos para presentar una apariencia más tolerante, se derrumban ante el rigor de la realidad.

A esta panorama de horror islámico, se suma el de la preocupación por las minorías religiosas en el país. Clamar al Dios de Israel por su Misericordia, es más perentorio que nunca.

Diego Acosta

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