CIRO, EL GRANDE

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Ciro, era hijo del rey Cambises I de Ansham. Nació en 580 a.C. aproximadamente, en Persia, hoy Irán. Su madre fue Mandane, hija del rey medo Astiages y de Arvenis, princesa del reino de Lidia.

Con alrededor de 21 años heredó el reino de su padre y en el año 549 a.C. logró dominar por completo el imperio Medo y desde entonces se hizo llamar Rey de Persia.

Sumó a su imperio a los Lidios al oeste y al imperio Babilónico en el año 540 a.C. Ciro entró en Babilonia y gobernando toda la Mesopotamia, Siria y Judea. Era el más grande imperio de la época.

El fin del exilio de los judíos en Babilonia se produjo el año 538 a.C. cuando Ciro decretó la libertad de alrededor de 40 mil judíos, para que se cumpliera la profecía de Jeremías hablando por boca de Jehová.

2 Crónicas 36:23 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba. El Templo había sido destruido por los babilonios en el año 587 a.C.

Ciro o Cyrus, pasó a la historia por haber garantizado lo que las Naciones Unidas llamaron los primeros Derechos Humanos.

Ciro estableció para sus súbitos la libertad para practicar sus propias costumbres, su religión, el respeto a las minorías religiosas y sociales, castigando a quienes obraran en sentido contrario.

Estableció la prohibición de la incautación de tierras y propiedades y fundamentalmente declaró ilegal la esclavitud en cualquiera de sus formas.

Los griegos lo reconocieron como Legislador, ya que consagró las primeras constituciones y sistemas judiciales. Fue el transformador del sistema de trueque al monetario, al normalizar las monedas de oro y de plata. Y estableció el primer servicio postal de la humanidad.

Se le reconoce influencia sobre Aristóteles y el imperio romano. Las normas establecidas por Ciro, fueron detalladas en un cilindro que se conserva hasta hoy, en Londres. Fue verdaderamente un grande la Historia y un benefactor del pueblo judío.

Diego Acosta

 

QUINTA PLAGA

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Tras haber sufrido cuatro plagas Faraón, seguía con el corazón endurecido y Jehová mando entonces a Moisés que le anunciara que si mantenía su decisión de no dejar marchar a su pueblo enviaría una nueva plaga sobre el ganado de Egipto.

Por segunda vez se le anunció que habría una distinción: Éxodo 9:4  Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel. Y para refrendar el carácter de milagroso se le hizo otro anuncio, Éxodo 9:5 Y Jehová fijó plazo, diciendo: Mañana hará Jehová esta cosa en la tierra.

Al día siguiente se cumplió el anuncio que Moisés había formulado en nombre de Jehová. Murió el ganado de los egipcios, pero ninguno de los rebaños de los israelíes.

Faraón mandó comprobar si el anuncio se había cumplido con el Pueblo de Israel en la región de Gosén y los enviados le confirmaron que en sus ganados no había ningún muerto.

No obstante el corazón de Faraón se volvió a endurecer y no permitió la libertad que se le reclamaba. Sin embargo el golpe sufrido fue de una gran magnitud.

Los egipcios rendían culto a algunos animales. En concreto al toro Apis, la  representación del dios Ptah. En algunas regiones se adoraba a las vacas, porque representaban a la diosa Hathor. En esos casos se la simbolizaba con la imagen de una mujer-vaca.

Las pérdidas no solo fueron materiales sino también afectaron algunas cuestiones de gran importancia para los egipcios. Por algunas evidencias, los únicos animales que no murieron fueron los que se encontraban en los establos y no pastando en los campos.

Diego Acosta

LA LEY ES PALABRA DE DIOS

LA LEY DE DIOS

El Hijo del Hombre siguió reflexionando a propósito de la Ley dada por Dios a Moisés en el Monte Sinaí.

MATEO 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Jesús puso de manifiesto dos cuestiones fundamentales: La inspiración del Antiguo Testamento tanto como su permanente vigencia y validez.

Ejemplificó la absoluta infalibilidad del Antiguo Testamento, que es inequívocamente la Palabra de Dios y por tanto tiene plena autoridad.

Por tanto debemos comprender que de ninguna manera el Nuevo Testamento puede ser considerado como reemplazo o anulación del Antiguo, sino como su cumplimiento y explicación.

Desde esta perspectiva es posible asegurar que los requisitos ceremoniales fueron cumplidos por Cristo y los cristianos quedamos eximidos de cumplimentarlos, como se acredita en Colosenses 2:16-17, Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Cabe recordar entonces lo escrito por Moisés en Deuteronomio 6:4-5 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Las palabras que los judíos repiten a la mañana y al anochecer todos los días de su vida.

Y en el Salmo 119, el más largo de todos en el versículo 1 manifiesta: Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Y en el versículo 89 refrenda Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.

Con estos conceptos podemos entender lo que dijo Jesús, ni una jota ni una tilde pasará de la ley. Haciendo alusión a la letra yohd que es la más pequeña del alfabeto hebreo y al tilde que es una diminuta extensión de una letra.

 

 

 

PLAGA DE MOSCAS

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A diferencia de las tres plagas anteriores, ya no es Aarón el que ejecutará las órdenes de Jehová, sino que ahora será el propio Moisés el que tendrá a su cargo el anuncio y la ejecución del cumplimiento de lo dispuesto por el Eterno.

Moisés fue temprano y habló con Faraón que acababa de salir del río y le anunció que si no deja salir a los suyos, habría una nueva plaga sobre Egipto.

Pero en este caso, Jehová le anunció que habrá una diferencia entre su pueblo que habita en Gosén y sus súbitos.  Éxodo 8:23 Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal. Jehová cumplió su anuncio y hubo una molestísima plaga sobre todo Egipto.

Faraón llamó a Moisés y Aarón y les ofreció que los israelíes se marcharan a ofrecer sacrificios a Dios en la tierra. Pero los enviados de Jehová rechazaron y propusieron salir al desierto durante tres días.

Ellos no podían aceptar ofrecer sacrificios al Eterno en medio de la corrupción de Egipto, ni entre los ladrillos que fabricaban ni entre las ollas de carne que cocinaban.

Faraón finalmente aceptó que así se hiciera y pidió que oraran por él y que la plaga de las moscas terminara. Moisés oró a Jehová y el Todopoderoso retiró todas las moscas, pero Faraón no cumplió su promesa de liberar al Pueblo de Dios. Su corazón estaba endurecido por la soberbia y la codicia por las riquezas que le proporcionaban los cautivos.

Diego Acosta

VUESTRA LUZ

VUESTRA LUZ

El Príncipe de Paz siguió enseñando a propósito de la importancia de la Luz y su sentido tanto espiritual como material.

MATEO 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Jesús dejó rotundamente establecido la importancia de una vida ejemplar y que pueda ser tomada como tal por los hombres, lo que glorifica al Padre.

Las buenas obras son aquellas que no se proclaman ni se exhiben, sino que se basan en el principio de ayudar al Prójimo, de amarlo y cuidarlo, sin buscar en ningún caso la vana-gloria.

De allí la importancia que tiene la Luz espiritual, porque es la que testimonia la naturaleza profunda de las buenas obras. Y que son las que verdaderamente glorifican al Eterno.

En el Antiguo Testamento, tenemos una referencia sobre esta cuestión en el Salmo 22:23 Los que teméis a Jehová, alabadle; glorificadle, descendencia toda de Jacob, y temedle vosotros, descendencia toda de Israel. Elocuente mensaje del rey David.

Sobre la condición de Padre de Dios, recordamos dos testimonios. En el Salmo 68:5 Padre de huérfanos y defensor de viudas. Es Dios en su santa morada. Y también en Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.

Diego Acosta

 

 

AMERICA BÍBLICA

Por considerarlo de singular interés, reproducimos una síntesis de la Conferencia pronunciada por el Embajador de Estados Unidos en Israel, al recibir el Premio Guardián of Zion, otorgada por elCentro Ingeborg Rennert de Estudios de Jerusalén de la Universidad Bar-Ilan.

La Declaración de Independencia de los Estados Unidos; Este brillante documento cambió fundamentalmente la forma en que pensamos sobre la relación entre un gobierno y sus ciudadanos. La Declaración de Independencia establecía que todo ser humano fue creado igual y dotado por su creador –recordemos esas palabras– de ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. La idea de que los derechos humanos esenciales procedían de Dios y no del hombre fue un concepto revolucionario. Hizo esos derechos permanentes, innegables, no negociables e inmunes a los caprichos de la política. ¿Cómo supieron nuestros padres fundadores qué derechos Dios consideraba inalienables? Nuestros fundadores lo sabían porque todos leían la Biblia. No puede haber duda de que la República Americana fue esculpida a partir de las lecciones de la Biblia. No es sorprendente que todos los derechos inalienables identificados en la Declaración de Independencia (la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad) encuentren su hogar en la Biblia misma, sin duda la influencia más fuerte sobre los redactores de la Declaración de Independencia.. Nuestros fundadores no solo fueron fuertemente influenciados por la Biblia, sino que también sabemos de dónde se derivó esa influencia. De hecho, el profeta Isaías nos dice. “De Sión saldrá la ley y la palabra del Señor de Jerusalén. Ki metzion tetze Torá u’dvar Hashem m’yerushalayim”. Entonces, no solo filosóficamente sino también geográficamente, es irrefutable que nuestra gran república estadounidense tiene sus raíces en Jerusalén, nunca lo olvidemos. Comprender esta conexión entre el nacimiento de América y los valores que surgieron de la ciudad de Jerusalén es comprender todo lo que ha ocurrido: Es entender por qué los peregrinos arriesgaron sus vidas en el siglo XVII para llegar a un mundo nuevo y establecer lo que muchos de ellos denominaron una “nueva Jerusalén”. Es entender cómo 13 colonias americanas, todas abrazando la costa este, de alguna manera se expandieron miles de millas en todas las direcciones bajo la doctrina del “Destino Manifiesto”, una doctrina que afirma el derecho divino y el destino de América para habitar la tierra de océano a océano. . Nuestros fundadores americanos tomaron muy en serio las palabras de Dios a Jacob mientras dormía en Bet El y soñaba con una escalera que ascendía a los cielos: Ufaratzta yama vakedma, v’tzaphona v’negba – “saltarás hacia el oeste y el este, el norte y el sur”. Comprender la herencia bíblica de Estados Unidos también es entender por qué Estados Unidos abrió un consulado en Jerusalén en 1844, 104 años antes de que existiera el Estado de Israel, momento en el cual el nuevo cónsul general plantó una bandera estadounidense en la Puerta de Jaffa, y declaró que los Estados Unidos de América “extienden su protección a los judíos de Jerusalén”. También es comprender por qué casi todos los estados de la unión tienen ciudades y pueblos con nombres de ciudades y pueblos del Israel bíblico, desde Belén hasta Shilo, Betel, Hebrón, Jericó, Nazaret, Sión e incluso Jerusalén. También es comprender por qué el presidente Harry Truman hizo que Estados Unidos fuera la primera nación en reconocer al renacido Estado de Israel en 1948. También es comprender por qué en 1995 el Senado de los Estados Unidos y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, por abrumadora mayoría, aprobaron la Ley de la Embajada de Jerusalén reconociendo a Jerusalén como la capital indivisa de Israel y ordenando el traslado de nuestra embajada a esa ciudad. También es entender por qué todos los presidentes desde Bill Clinton prometieron trasladar nuestra embajada a Jerusalén, o al menos mantener su carácter de capital indivisa de Israel, aunque perdónenme si señalo que sólo uno cumplió su promesa. Y, finalmente, también es comprender por qué, hoy, la Embajada de los Estados Unidos se encuentra orgullosa en la ciudad indivisa de Jerusalén, la capital eterna del estado judío. De hecho, justo antes de dejar el cargo, junto con el presidente Paul Packer de la Comisión Presidencial para la Preservación del Patrimonio Estadounidense en el Extranjero, reconocí oficialmente la Ciudad de David en Jerusalén, el lugar donde gobernaron los reyes bíblicos y predicaron los profetas, como patrimonio estadounidense. sitio. Los inicios físicos de Estados Unidos se remontan a Plymouth Rock, Valley Forge, el Congreso Continental, la Convención Constitucional, el 4 deJulio u otros puntos importantes de referencia histórica. Pero el comienzo espiritual de Estados Unidos, sus principios fundamentales fundamentales, su comprensión de los derechos otorgados por Dios a cada ser humano, ese comienzo espiritual ocurrió, en palabras de Isaías, con «la palabra del Señor que salía de Jerusalén». ¿Traicionan los judíos una “doble lealtad” cuando apoyan a Israel? Absolutamente no. Los judíos que apoyan a Israel representan lo mejor de nuestra herencia estadounidense y nuestros valores estadounidenses. Muchos de nosotros miramos hoy a nuestra capital en Washington DC con tanta confusión, desconcierto y decepción. ¿Quiénes somos como estadounidenses, en qué nos hemos convertido, qué representamos? Donde antes sentíamos tanto orgullo y confianza, ahora nos quedamos con la incertidumbre e incluso con el vacío. La respuesta a esta crisis existencial en Estados Unidos no es volverse republicano ni demócrata. La respuesta es volver a los valores judeocristianos sobre los que se forjó Estados Unidos: restaurar nuestro compromiso fundamental con la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Renovar nuestra relación con nuestro creador y los principios eternos para una vida útil y significativa que se nos da en la Sagrada Torá. A medida que nos alejamos cada vez más de nuestros valores, nos debilitamos como nación. Moisés vio este problema hace 3500 años y nos advierte sobre esto en Deuteronomio 12: 8: «no hagáis como nosotros aquí hoy, haciendo cada uno lo que bien le parezca». Qué descripción más acertada de los tiempos modernos: todos hacen lo que les parece correcto: «Ish kol hayashar beinav». Somos una nación bendecida porque somos una nación de leyes y una nación de valores. No fuimos creados como una nación de trabajadores autónomos que persiguen la última moda o teorías a medias, todos impulsados ​​a autovalidar nuestras peores elecciones. Nuestra nación se fundó sobre los principios de responsabilidad personal, igualdad, oportunidad, generosidad y rendición de cuentas, todas lecciones que surgieron de los reyes, sacerdotes y profetas de Jerusalén. En Israel deben comprender la extraordinaria responsabilidad que ahora tienen, desde 1967, como guardianes de Jerusalén. Como ninguna otra nación o ejército que le precedió, Israel ha convertido a Jerusalén en una hermosa ciudad digna de su estatus divino. Está abierto y accesible a personas de todas las religiones e incluso a personas sin fe, a pesar de las falsas narrativas ofrecidas por los enemigos de Israel. Ustedes en Israel deben ser elogiados por su cuidado y mantenimiento sin precedentes de Jerusalén. Israel se ha ganado el derecho de ser responsable de Jerusalén y nunca debe renunciar a ese derecho. E Israel nunca debe dividir Jerusalén: esta es la voluntad no solo del pueblo judío sino de millones más en todo el mundo, e incluso es la ley de los Estados Unidos. Para tantas personas en todo el mundo, Jerusalén es nuestra estrella polar Desafío a todos los israelíes y estadounidenses a convertirse en Guardianes de Sión. Representar a Sion, a Jerusalén, como la eterna capital indivisa del Estado judío y como la fuente de todo lo que consideramos sagrado y digno de ser preservado. Al hacerlo, defenderemos todo lo que hace que Estados Unidos e Israel sean las dos naciones más grandes de la tierra y la última y mejor esperanza para nuestra humanidad colectiva. Gracias. Que Dios bendiga a Israel. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

Embajador David Friedman

Fuente: Jerusalén Post – Israel

ALUMBRAR

ALUMBRAR

El Hijo del Hombre continuó enseñando acerca de la Luz y de su importancia en la vida física y espiritual de las personas.

MATEO 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Nuevamente Jesús hace referencia a cuestiones cotidianas.

La alusión a alumbrar la casa, está relacionada con la práctica de aquellos tiempos, en los que las personas más pobres iluminaban sus moradas con una sola lámpara.

Es evidente que cuando se enciende una luz, es para que rompa las tinieblas y por lo tanto debe ser colocada en los lugares adecuados para que se proyecte con la máxima eficacia.

En el Antiguo Testamento podemos encontrar otras menciones a la lámpara. En Job 18:6 La luz se oscurecerá en su tienda, y se apagará sobre él su lámpara. En este caso se hace alusión a los impíos y a su situación espiritual.

En el mismo Libro de Job 21:17 se hace nuevamente mención a los impíos y a la luz. ¡Oh, cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!  Aquí también encontramos una mención a los dolores de los que nos habló Jesús en el Evangelio de Mateo en el capítulo 24.

El rey David en el Salmo 18:28 habla sobre el tema: Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. La lucha de la Luz contra las tinieblas, nos hace recordar la lucha entre el Bien y el mal.

En Proverbios 20:27 tenemos una enseñanza en forma de advertencia: Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón.

Diego Acosta