IMITADORES

EL ABUELO SALOMÓN

En los tiempos en que vivimos obramos compulsivamente y nos hacemos eco, de todo lo que se nos dice, insinúa, sugiere o directamente podríamos decir que se nos manda hacer.

Por eso es que seguimos las modas, las propuestas que muchas veces no tienen nada que ver con nuestra sensibilidad y que sin embargo las aceptamos porque otras personas lo hacen.

Nos estamos convirtiendo en imitadores de primera calidad, es decir lo hacemos muy bien, dando satisfacción al mundo por haber ganado un nuevo militante de sus métodos.

Por qué aceptamos que esto sea así?

Muchas veces por comodidad, por indolencia o simplemente porque no nos detenemos a pensar en cómo obramos y nos dejamos arrastrar por la vorágine en la que vivimos.

Es necesario que reaccionemos y que seamos imitadores, pero de los buenos ejemplos, que los hay y pueden transformar nuestras vidas para siempre.

Sólo es necesario pensar un poco y reflexionar.

Diego Acosta

PELIGROSA PROFECÍA

No nos equivocamos si pensamos que la abundancia
es Bendita si proviene de Dios
y maldita si la proclaman los hombres y el mundo.
La verdadera prosperidad es la Salvación
y el mayor tesoro el temor al Eterno.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

EL TRISTE ÉXITO

DEVOCIONAL

Infelizmente el mundo parece habernos convencido de la necesidad de convertirnos en personas exitosas. Por lamentable y casi inadmisible que resulte, esta parece ser la realidad.

Tener éxito es tener también la posibilidad de exhibirnos ante la sociedad, como auténticos ejemplos de superación y formar parte del exclusivo núcleo de triunfadores.

Todo esto es doblemente triste, por cuánto es algo que perturba el corazón de muchos, que entienden que ese es el buen camino, sin saber que no lleva a ninguna parte.

Y lo más grave todavía: que hay muchos que no quieren saber y otros lo ignoran, que el éxito del mundo, es la paga que recibirán quienes lo busquen y lo deseen.

El mezquino y esquivo éxito del mundo, será la paga para quienes lo persigan como un objetivo personal, perdiendo lo más importante que es la Bendición de la Salvación y la Vida Eterna.

Jesús vino a nosotros para darnos Vida, no para darnos éxitos.

Mateo 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Diego Acosta – Neide Ferrreira

PENOSA FRIVOLIDAD

ANTIVIRUS

Qué difícil es aceptar la idea del mundo de que la vida continúa…a pesar, por ejemplo, de los horrores de la invasión de Rusia a Ucrania.

Es difícil pero no nos debemos engañar, porque es nuestra actitud, cuando el dolor ajeno nos deja indiferentes y solo pensamos en las seducciones que el mundo nos propone.

Pero deberíamos comprender que el horror y la angustia que viven millones de personas, tienen que ver con nuestras vidas porque al final, todo tendrá su repercusión.

Esta frivolidad es la que nos permite ignorar todo lo malo que ocurre a nuestro alrededor, sin advertir que hay muchos hombres y mujeres, que tienen comportamientos diferentes.

Que lloran con los que lloran y sufren con los que sufren y por esas razones son impulsadas a ayudar a quienes lo necesitan, sin pensar en sus propios problemas o circunstancias.

Jesús nos mandó a ayudar al Prójimo y debemos entender que esa es la más elevada forma de poner en práctica el Mandamiento del Amor. Pensemos que algún día, los necesitados podríamos ser nosotros mismos.

Diego Acosta

LOS MALVADOS

EL ABUELO SALOMÓN

La influencia del mundo, cada vez más profunda y peligrosa, nos lleva a la compleja realidad de que terminamos admirando a quienes no son otra cosa que hacedores de maldad.

Tal vez esto se torna más posible, como consecuencia de que pareciera que esas personas a pesar de sus malos procederes, tienen impunidad o que la justicia de los hombres no los alcanza.

Y como en estas situaciones siempre hay algo de verdad, se torna más difícil todavía discernir qué aunque la maldad aparentemente prevalezca sobre la verdad, finalmente nunca será ese el resultado final.

Estos pensamientos nos deben hacer concluir que no está en nuestras manos la solución, porque somos demasiados pequeños y los poderosos demasiado importantes.

La única reacción posible es no aceptar estos hechos como buenos y por lo tanto nunca idealizar a quienes hacen el mal, porque debemos pensar que inexorablemente un día todos rendiremos cuentas.

 

ESCUCHAR A DIOS

En estos tiempos tormentosos que vivimos
resulta una excelente idea
que recojamos las velas de nuestras barcas imaginarias
y nos refugiemos en el puerto del Todopoderoso
para en esa quietud escuchar su Voz!

Diego Acosta – MENSAJE

Alerta con el poder…del poder

PERSONAL

Como hizo Pablo con sus jóvenes discípulos Timoteo y Tito, pero sin ser Pablo, le escribí una carta a un hombre joven que había sido consagrado pastor de su iglesia.

Y este es el texto:

Amado hermano:
Con mucha alegría recibí la noticia acerca de tu nombramiento. Pensando que aún con las cosas de Dios, el diablo es muy atrevido y siempre está trabajando para destruir, te escribo y me permito algunas reflexiones.

Ser pastor es una forma de Poder. Nunca te olvides de esto. Y el poder es algo grave para los hombres, porque destruye, corrompe y saca lo peor de cada persona.

Pensarás que es una locura, pero debemos analizar estas cuestiones. Destruye porque afecta la necesaria, la imprescindible necesidad de seguir los pasos de Jesús que vino a servir y no ser servido. Y el poder destruye esa convicción, la convierte en algo sobre lo que no debemos de pensar, porque es más atractivo hacer lo contrario.

El poder corrompe, porque nos lleva a hacer lo mismo que los hombres del mundo hacen cuando lo utilizan. Somos manipuladores, nos creemos con derechos que no tenemos y con autoridad convertirnos en arbitrarios y amigos de los amigos.

Por esto es que te digo que el poder, saca lo peor de cada hombre.

Debes de pensar que el poder nos lleva de lo sobrenatural a lo natural y por tanto nos humaniza, provocando la vanidad en nuestro corazón y a ser especuladores con vidas y creencias.

Y también nos demoniza, porque aún sin desearlo, nos convertimos en agentes del diablo, al alejarnos de la Verdad y ser esclavos de las medias verdades. Razones por las que te digo que el poder debilita a quién debería estar apoyado en la Roca y poco a poco desciende para caminar sobre la arena, el terreno propicio para ser displicentes ante el pecado, buscando que nadie se sienta incómodo con prédicas que condenen lo que Dios ha condenado, dando prioridad a los beneficios y a la economía de la congregación.

El poder como algo corrosivo reblandece nuestra fe y nos hace tolerantes y conciliadores con el mal, que es lo mismo que decir que nos convierte en cómplices del diablo, en su obra de destrucción de las vidas.

Puedes pensar que todo esto es muy negativo. Todo lo contrario, te escribo porque conozco tu corazón y tengo confianza en la Obra del Espíritu en tu vida.

Son palabras de alerta, junto con la convicción de que no tendrás dudas en desear que en tu iglesia haya pocos hermanos, pero que en ese remanente esté viva la presencia de Dios y la Verdad y la Luz de Jesús inspirando a todos. Sé fuerte con los poderosos y humilde con los débiles. Un abrazo de tu amigo y hermano y perdona si abuso de ser un hombre mayor.

Diego Acosta