La Biblia, el manantial inagotable

DEVOCIONAL

Cuando era un muchacho durante un verano estuvimos en la serranía cercana a la ciudad donde nací. El lugar era tranquilo e invitaba al descanso,  lejos del trajín diario.

Recuerdo que los lugareños muy pronto hablaron del motivo de orgullo de la zona: Un manantial que nunca se había secado, según los memoriosos de las familias más antiguas.

Esta afirmación me impresionó, al pensar que ni en invierno ni en verano, ese fluir manso había permanecido dando vida a las personas y a los animales.

Mucho tiempo después un maestro nos dijo que la Biblia llevaba generaciones y generaciones, cientos y cientos de años, fluyendo como un manantial inagotable de sabiduría.

La Sabiduría no es como el agua, pero si puede ser más importante que el líquido, porque alimenta el espíritu y sacia la sed más difícil de quitar.

En mi recuerdo del manantial de mi mocedad, se renueva el asombro al ver como cada día la Palabra de Dios, fluye, para servir a quién la quiera buscar.

Isaías 49:10
ES –
No tendrán hambre ni sed,
ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos misericordia los guiará,
y los conducirá a manantiales de aguas.

PT – Nunca terão fome nem sede,
nem a calma nem o sol os afligirão,
porque o que se compadece deles os guiará e os levará mansamente
aos mananciais das águas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

Unos ganan y otros pierden

En la cruel lógica de la sociedad
para que unos obtengan beneficios

otros necesariamente tienen que perder,
que casi siempre son los mismos
por incrédulos
o por avaricia sin límites.

El amor al dinero
es la perdición de los hombres,

nos advierte la Palabra de Dios!
Diego Acosta – DEVOCIONAL

Josué y su vida ejemplar

DEVOCIONAL

En el tiempo final de su vida, Josué que tuvo la alta responsabilidad de ser el sucesor de Moisés, dio muestras de su integridad y también de la firmeza con la que defendió sus convicciones.

Leyendo sobre su existencia, no tuve a menos que advertir el contraste de su vida con la de otros hombres que en otros tiempos tuvieron también pesadas cargas como conductores de sus naciones.

Es penoso comprobar cómo la integridad es una virtud que escasea y la dignidad más todavía. Que nos está pasando a los hombres que pareciera que vivimos en una continua pendiente?

La respuesta la aporta el apóstol Pablo, al hablar de la falta de temor y temblor de los hombres, para con el Eterno. No estaba hablando del miedo físico, estaba hablando de cuestiones espirituales.

Si no tenemos temor y temblor hacia el Todopoderoso, es porque no tenemos ninguna norma que nos guíe ni ningún límite que respetar. Humildemente declaro mi temor y temblor hacia Dios buscando su Misericordia y perdón.

Josué 24:22
ES
Y Josué respondió al pueblo:
Vosotros sois testigos contra vosotros mismos,
de que habéis elegido a Jehová para servirle.
Y ellos respondieron: Testigos somos.

PT – E Josué disse ao povo:
ois testemunhas contra vós mesmos
de que vós escolhestes o Senhor
  para o servir.
E disseram: Somos testemunhas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

Mirada distraída

DEVOCIONAL

Más de una vez he tomado conciencia de mi actitud de ver y no ver.

Aunque parezca contradictorio, se trata de que no presto atención a las cosas que me rodean, porque estoy abstraído en mis propias preocupaciones.

Digamos que se trata de otro caso de ombliguismo o de comodidad, porque ciertamente resulta más fácil no ver lo que tenemos delante, por muy evidente que sea.

De esta manera no veo las necesidades del Prójimo ni me preocupo por pensar en la que forma en que podría ayudar a que no sean tan agudas o imperiosas.

Se comprende así como en la parábola de Jesús, todos pasaron al lado del caído y nadie lo ayudó. Salvo uno, que viendo la necesidad tuvo compasión y se puso en acción para solucionarla.

Cuando me vienen estos pensamientos, siempre concluyo en el mismo punto: Y si Dios tuviera una mirada distraída conmigo? Y si no mirara mis necesidades?

Entonces pido perdón y busco ayudar. Pero el miedo no es la mejor motivación para hacerlo.

Deuteronomio 22:4
Si vieres el asno de tu hermano, o su buey,
caído en el camino,
no te apartarás de él; le ayudarás a levantarlo.

Deuteronômio 22:4
O jumento que é de teu irmão ou o seu boi
não verás caídos no caminho e deles te esconderás;
com ele os levantarás, sem falta.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

Aprender a vivir

DEVOCIONAL

Es notable como siempre hay algo que provoca que hagamos una especie de pausa, para mirar y para mirarnos a nosotros mismos.

Es el tiempo que Dios utiliza para mostrarnos todo aquello que está bien y sobre todo, lo que está mal ante sus ojos. Es por tanto un tiempo maravilloso para que observemos sin apasionamiento nuestra vida.

La pasada porque es parte de nuestra carga y es la que debemos ir dejando atrás para no arrastrar tanto peso y que nos impide caminar ligeros de equipaje.

La que forma parte del presente, para quitarle los restos de aquello que no nos deja crecer y que nos tira hacia abajo, como si fuera un espiral maligno.

Por tanto nos queda lo mejor por aprender: Lo que vendrá!

Aquello que forma parte de los Propósitos del Eterno para mi vida, que aunque ignoro cuáles serán sí tengo la certeza que serán lo mejor, porque en su infinita Misericordia, siempre tiene mucho más sobre lo que yo considero bueno.

Por eso debo aprender a vivir confiadamente, ignorando las circunstancias, dejando atrás el pasado e impidiendo que la memoria humana se interponga con lo sobrenatural.

Romanos 8:28
ES
– Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

PT – E sabemos que todas as coisas
contribuem juntamente para o bem daqueles que amam a Deus,
daqueles que são chamados por seu decreto.

 Diego Acosta / Neide Ferreira

Un lápiz de Fe

 

DEVOCIONAL

Aunque parezca anticuado, todavía sigo usando los lápices de toda la vida, esos que para poder seguir escribiendo o dibujando, es necesario sacarles la punta de grafito que tienen.​

Y en eso he centrado mi atención. Como el orgulloso lápiz nuevo, va menguando a medida que deja sus trazos impulsado por mi mano..​

Cada vez que es necesario sacarle la punta, el lápiz va perdiendo su aspecto, va disminuyendo de forma inexorable, porque de lo contrario no serviría para cumplir las funciones para las que ha sido creado.​

Tal vez los humanos, tengamos un cierto parecido con los lápices de siempre, porque para que cumplamos nuestro ciclo vital, tenemos que ir menguando, día tras día.​

La diferencia que pueda existir, es que en vez de ser un lápiz físico, fuéramos un lápiz espiritual. Seríamos utilizados como instrumentos por el Dios Todopoderoso e iríamos menguando a la vez que nuestras pequeñas obras se convierten en obs de fe.​

Santiago 2:14
Hermanos míos,
¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?
¿Podrá la fe salvarle?

Tiago 2:14
Meus irmãos,
que aproveita se alguém disser que tem fé e não tiver as obras?
Porventura, a fé pode salvá-lo?

Diego Acosta / Neide Ferreira

Redimir y libertar

DEVOCIONAL

Utilizando una de las definiciones que tiene la palabra redimir, apreciaremos más rotundamente lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros.

Redimir tiene su origen en el vocablo latino redimĕre y aplicando su textualidad podríamos decir que significa: Rescatar o sacar de esclavitud  mediante precio.

Quienes estábamos sometidos a la esclavitud del pecado?

Nosotros!

Quién pagó el precio del rescate?

El Hijo del Hombre.

Pensaba en esto, cuando daba las gracias por mi nueva vida, que es incomparable con la anterior, porque ahora soy libre y antes ignoraba que era esclavo.

Esta cuestión es tan importante, la de saber que con la Verdad soy libre, que creo que no me alcanzarán mis días de vida, para dar las gracias por este Milagro de Amor que he recibido.

Razón por la que en este día renuevo mi compromiso de ayudar al Prójimo para que también escuche el Mensaje de Salvación, que lo redimirá y lo convertirá en un hombre nuevo.

Romanos 5:8
ES
Mas Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros
.

PT –  Mas Deus prova o seu amor para conosco
em que Cristo morreu por nós,
sendo nós ainda pecadores.

Diego Acosta / Neide Ferreira

No rebuscarás…!

DEVOCIONAL

La preocupación de Dios por los más débiles impresiona por la inmensidad  de Su Amor.

Así podemos comprender como Jesús tuvo la misma preocupación por quienes precisaban de ayuda y no por los justos, ni los sabios, ni los sanos ni los poderosos.

Estas lecciones de vida esenciales son las que deberíamos recordar y practicar cada día, para estar en la misma visión que el Eterno y que su Hijo, que nos ponen al lado de los desechados de la sociedad.

Puedo pensar que en lo personal a mí no me corresponde asumir las mismas decisiones de Jesús, porque ese fue un tiempo pasado y mis circunstancias son diferentes.

Este es el cruel engaño en el caigo casi voluntariamente, inducido por la mezquindad y la frivolidad del mundo. Satanás usa argumentos, que luego repetimos bajo una pretendida superioridad necesaria para el triunfo.

Dios no me quiere triunfador. Jesús no me quiere un gran hombre. Ellos quieren mi corazón y mi obediencia, para servir al prójimo.

Levítico 19:10
ES –
Y no rebuscarás tu viña,
ni recogerás el fruto caído de tu viña;
para el pobre y para el extranjero lo dejarás.
Yo Jehová vuestro Dios.

PT – Semelhantemente não rabiscarás a tua vinha,
nem colherás os bagos caídos da tua vinha;
deixá-los-ás ao pobre e ao estrangeiro.
Eu sou o Senhor, vosso Deus.

Diego Acosta / Neide Ferreira