Solo declarando nuestros pecados tendremos el perdón que anhela nuestro corazón y nuestras deudas serán olvidadas y también las de nuestros deudores. Con el arrepentimiento vivamos un nuevo tiempo! Diego Acosta – MENSAJE
EL SIGNIFICADO DEL COMPROMISO…! Obligación no es sinónimo de compromiso, la obligación supone cumplir con lo que debemos el compromiso es ser fieles al Pacto con Dios. El casamiento, es un ejemplo del elevado sentido que tiene ser fieles al compromiso. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
En la Carta a los Efesios, Pablo destaca la Armadura de Dios para luchar contra toda forma de maldad. Para que estemos firmes en el día malo y para que recordemos que Dios es Todopoderoso. Diego Acosta -MENSAJE
La Oración es el instrumento maravilloso que nos ha dejado Jesús, para expulsar demonios y sanar enfermos. Es necesaria nuestra convicción y por eso clamemos al Padre por más fe cada día. Diego Acosta – MENSAJE
Pocos hombres pueden mostrar lo que el hijo de Isaí: Ser un varón conforme al corazón de Dios! Esto demuestra que a pesar de las circunstancias el Eterno mira el corazón de cada hombre y mujer. Diego Acosta – MENSAJE
Citaré a Lutero extensamente aquí porque me parece que su consejo es particularmente oportuno en nuestra situación: Otros pecan a la diestra. Son demasiado imprudentes e imprudentes, tentando a Dios y despreciando todo lo que pueda contrarrestar la muerte y la plaga. Desdeñan el uso de medicinas; no evitan los lugares y las personas infectadas por la peste, sino que se burlan de ella con despreocupación y desean demostrar su independencia. Dicen que es el castigo de Dios; si quiere protegerlos, puede hacerlo sin medicamentos ni nuestro cuidado. Eso no es confiar en Dios sino tentarlo…
No, mis queridos amigos, eso no es bueno. Use medicamentos; tomar pociones que puedan ayudarlo; fumigar la casa, el patio y la calle; evita a las personas y los lugares donde tu vecino no necesita tu presencia o se ha recuperado, y actúa como un hombre que quiere ayudar a apagar la ciudad en llamas. ¿Qué más es la epidemia sino un fuego que en lugar de consumir madera y paja devora la vida y el cuerpo? Deberías pensar de esta manera: “Muy bien, por decreto de Dios el enemigo nos ha enviado veneno y despojos mortales. Por tanto, le pediré a Dios con misericordia que nos proteja. Luego fumigaré, ayudaré a purificar el aire, administraré medicamentos y los tomaré. Evitaré a las personas y lugares donde mi presencia no sea necesaria para no contaminarme y así tal vez infectar y contaminar a otros, y así causar su muerte como resultado de mi negligencia. Si Dios quisiera llevarme, seguramente me encontrará, y he hecho lo que él esperaba de mí, por lo que no soy responsable ni de mi propia muerte ni de la muerte de otros. Sin embargo, si mi vecino me necesita, no evitaré un lugar o persona, sino que iré libremente, como se indicó anteriormente. Mira, esta es una fe tan temerosa de Dios porque no es ni descarada ni temeraria y no tienta a Dios ”. A medida que nuestra nación, nuestra comunidad y nuestra iglesia continúan enfrentándose al desafío de la pandemia de COVID-19, escuchamos un tamborileo persistente de todos lados de que estamos en «aguas inexploradas». De alguna manera, eso puede ser cierto. Pero las reflexiones de Lutero sobre la plaga son un buen recordatorio de que los cristianos hemos estado lidiando con enfermedades mortales durante siglos, y tenemos un cuerpo de sabiduría acumulada a la que recurrir mientras navegamos por estas aguas turbulentas. Así que sigamos tomando nuestras pociones, fumigando nuestras casas (o al menos usando desinfectante de manos) y evitando los lugares donde no nos necesitan (distanciamiento social) con un sentido de urgencia, como las personas que quieren Ayude a apagar una ciudad en llamas. Esto no es solo un buen consejo médico, es una necesidad espiritual.
Fuente: Escritos seleccionados de Lutero. Tomo 2: Renovación de la Devoción y Teología. Editora Insel de Frankfurt del Meno. Páginas 22-250. Autor David Fink
En el nuevo año seguimos sufriendo la peste con confusión e incertidumbre, y con el despertar de la Iglesia de Jesús sin la burbuja y predicando el Evangelio. El Prójimo está más cercano al igual que el Reino de Dios! Diego Acosta – MENSAJE
En los días finales de 2020 es necesario pensar en que estos difíciles tiempos que vivimos son una ayuda para prepararnos para tiempos más difíciles todavía. Confiemos en el Señor y en sus promesas! Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Jesús enseñó al joven rico que abandonara todo para seguirlo, a la madre de los hijos de Zebedeo que quién quiera ser primero será siervo y que para seguirlo como discípulos deberemos ser servidores. Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
El sobrino de Abraham se equivocó ignorando que las bendiciones que disfrutó eran las que recibía su tío Abraham. No entendió que lo bueno es enemigo de lo mejor! Diego Acosta CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO