Por qué seguimos añorando la vieja normalidad, si tenemos por delante el cumplimiento del Pacto perpetuo de Dios para hacernos el bien hasta el final? Vivamos con esperanza los NUEVOS TIEMPOS Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Siempre hablamos del Amor supremo de Dios de entregar a su Hijo para consumar la Salvación de los hombres. También es necesario recordar
la Obediencia suprema de Jesús de entregar su Vida para cumplir el gran Propósito. Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Llamemos a las cosas por su nombre: estamos viviendo una peste no una pandemia! Jesús nos advirtió sobre las pestes y también sobre el principio de dolores. Velemos! Diego Acosta – MENSAJE
Dios es el Creador de Todo y de todos y también del tiempo. Como se puede concebir que siendo Eterno,
Perfecto y Santo no haya previsto que los hombres de nuestro tiempo, podríamos leer textos desactualizados? Diego Acosta – MENSAJE
El Creador con Adán y Eva comenzó la Vida en la Tierra
y fueron un hombre y una mujer
los que formaron la primera familia.
Siempre ha sido y será así:
una familia está formada por el padre, la madre y sus hijos.
Diego Acosta MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
En los tiempos de incertidumbre,
cuando el presente es difícil y el futuro mucho más, esperar se torna en algo mucho más complejo. Solamente esperando en Dios el futuro se torna más sereno y hasta más venturoso. Diego Acosta – MENSAJE
SERVIR Y NO SER SERVIDO…! En los difíciles tiempos que vivimos, recordemos el Mandato de Jesús pensando en nuestro Prójimo para servirlo y porque él puede ser nuestra ayuda. Seamos fieles a Jesús Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Hablando de amor,
los hombres lo reducimos a nuestra pequeñez puesto que el Amor de Dios todo lo puede, todo lo sobrepasa porque es sobrenatural. Hacernos dignos de su gran Amor debería ser nuestra mayor aspiración. Diego Acosta – MENSAJE
Estos meses de padecimiento de la peste
son muy especiales, porque pueden permitir el reencuentro, de los padres y de los hijos. Es verdad que hay que lamentar momentos muy tristes, pero también una visión distinta para los Nuevos Tiempos. Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL