LA PASCUA

MENSAJE

«Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.»

1 Corintios 5:7 .

Estamos en un tiempo de celebración de dos eventos fundamentales en la historia de la humanidad. La primera Pascua, la intervención divina en la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. La segunda Pascua, a intervención divina en la liberación de la humanidad de la esclavitud del pecado.

En ambos casos nos encontramos con situaciones análogas:

1.- El liberado no tenía posibilidades de alcanzar la libertad por sí mismo. La intervención divina era indispensable, solo a través de la acción de Dios podía haber libertad.

2.- Dios interviene en los acontecimientos movido por su amor, no porque fueran dignos de recibir la libertad sino como una manifestación de la naturaleza divina.

Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.(Romanos 5:6-8)

3.- La mayoría de los beneficiados no valoran positivamente la liberación.

4.- Solo por gracia se recibe el beneficio de la salvación.

5.- Ambas liberaciones exigieron el derramamiento de sangre que protegió a los que se colocaron detrás de ella.

Cuando Jesús iba a ser sacrificado como cordero Pascual para la humanidad instituyó un símbolo de recuerdo y reafirmación del motivo de la salvación y ordenó a sus discípulos que lo reeditaran cada vez que lo hicieran en memoria de su sacrificio. Lo conocemos como la santa cena o comunión, en el que nos encontramos con dos elementos que son el pan y el vino.

El pan es un pan especial, un pan sin levadura que simboliza tanto a la Palabra de Dios, que debe de sin añadiduras como al propio Señor, el cordero sin mancha,

Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.(Éxodo 12:3-5)

Cuando alguien toma del pan, está reconociendo que la Palabra de Dios es verdad y que Jesús es el Señor de su vida.

El otro elemento es el vino, el vino simboliza a la sangre de Cristo derramada en la cruz como pago por nuestros pecados, el vino es un elemento vivo que es mostrado en la biblia como agente desinfectante y que limpia y vivifica

¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?(Hebreos 9:14)

Cuando tomamos del vino, estamos reconociendo primeramente que por nosotros somos incapaces de presentarnos limpios delante de Dios y que el sacrificio de Jesús fue suficiente para limpiar todos nuestros pecados, dándonos entrada en la presencia de Dios santificados.

“Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura,de sinceridad y de verdad.” (1ª Corintios 5:8)

Celebremos por tanto la Pascua, no solo en las fechas del calendario sino cada día de nuestra vida si realmente hemos reconocido nuestra incapacidad y la suficiencia del Señor y su sacrificio.

Amen

Pr. Ramón Ubillos

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JESÚS Y MATEO-9

MATEO 1

El Evangelio de quién era recaudador de impuestos, sigue revelando aspectos relacionados con el Hijo del Hombre.

1:16 (b) El nacimiento de Jesús, demuestra su condición de humano y que es Dios hecho Hombre, por lo tanto es absolutamente legítimo mencionar la humanidad de Jesús.

1:16 (c) Como quedó expresado, Cristo  es la traducción griega de Mesías e inicialmente era considerado como un título, de allí el uso que se advierte en los textos como el Cristo, el Mesías. Jesús en hebreo se traduce como Yeshua o Yehoshua, que significa Yahweh Salva o Señor de la Salvación. Yahweh es el nombre sagrado y sublime de Dios, como es impronunciable por el máximo respeto, muchas veces se lo traduce como Señor. Éxodo 6:3 Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. Isaías 41:4 ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

1:17 (a)En este versículo Mateo aborda la cuestión de la división de su Genealogía, explicando que la ha desarrollado en tres grupos de 14, siguiendo con la costumbre judía de dar suma importancia a los números, llamando la atención que colocó a Jeconías en el tercer grupo, como representante de la última generación antes de la cautividad en Babilonia. Y lo vuelve a colocar en el cuarto grupo, formando parte de la generación que volvió a Israel luego de la forzada marcha a Babilonia.

1:17 (b) El uso que se hace del título de Cristo remarca que Jesús fue Ungido, para dos misiones muy importantes: Desempeñarse como Sumo Sacerdote y como Rey.

1:18 María había asumido el compromiso matrimonial con José, que constituía una formalidad de gran importancia dentro de la sociedad judía de aquellos tiempos. Aún antes de consumarse la relación física, el compromiso otorgaba a los contrayentes la condición de esposo y esposa. En este caso especial, María estaba grávida por haber concebido por obra del Espíritu Santo, dando cumplimiento a la profecías de Isaías:  En el maravilloso texto de 9:6:

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Así se revela el Nacimiento de Jesucristo y las más que excepcionales condiciones en la que se produjo, considerando el rigor con el que se aplicaban las normas en la sociedad impulsada principalmente por los escribas y fariseos.

Diego Acosta

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JESÚS Y MATEO-8

MATEO 1

La Genealogía de Jesucristo, tiene otra cuestión que es objeto de estudio.

1:12  Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.

Las opiniones están relacionadas con Salatiel y Zorobabel, debido a que en 1 de Crónicas 3:19 se menciona a Zorobabel, como hijo de Pedaías, que fue hermano de Salatiel,  los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana.

La explicación que los estudiosos encuentran a esta situación, está en el Libro de un profeta, Hageo 2:23 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos.

Los estudiosos entienden que probablemente Salatiel adoptó a su sobrino Zorobabel, hijo de su hermano Pedaías.

Esta referencia contribuye a poner de manifiesto la importancia que se concedía a las Genealogías en los tiempos del Antiguo Pacto o Antiguo Testamento.

1:16(a)Este versículo adquiere especial relevancia, por cuanto es el único en el que se omite la palabra engendró, y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.

Engendró es sustituido por de la cual, aludiendo directamente a María que había concebido por Obra del Espíritu Santo y no por su unión física con José, a Jesús llamado el Cristo.

Esta aclaración tiene dos vertientes. Una, que en un sentido estricto Jesús no era descendiente de José, pero la Genealogía establece que Jesús conserva el derecho al trono de David, como su legítimo heredero. Para una mayor claridad deben diferenciare los conceptos. Jesús no era descendiente carnal de José pero sí su legítimo heredero.

Esto corrobora que la Genealogía de Mateo, concede la legitimidad de Jesús al trono de su antepasado el Rey David, a través de José, hijo de Jacob.

Diego Acosta

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John Piper / PARA PENSAR

Tramo final de un comentario sobre los creyentes y Estados Unidos.

Dios odia el orgullo, incluido el orgullo político, y toda la arrogancia auto exaltada será eliminada por el Rey Jesús, y solo Dios será exaltado a su debido tiempo. Estados Unidos no es la Nueva Jerusalén, y la política no es la salvación. Podemos tener éxito en poner en práctica todas las políticas fiscales, todas las políticas sociales sabias, todas las políticas internacionales, y Estados Unidos seguirá siendo un pueblo malvado.

Todos los que silencian el llamado al arrepentimiento no son cristianos ni son amorosos. Hacer un llamado a la justicia sin hacer un llamado a la justicia y hacia Dios, y lo que deberíamos hacer hacia él, lo que es correcto y lo que se le debe, es un compromiso con la injusticia. Bajo esta orientación radical sobre Cristo y su reino, votamos. Y esperamos muy poco de las consecuencias eternas de nuestro voto.

Un día es como mil años, y mil años son como un día, dice el apóstol, en presencia de Dios (2 Pedro 3: 8). Lo que significa que han pasado aproximadamente dos días desde que Jesús fue al cielo. Y América, mientras dura, tiene aproximadamente ocho horas. Nuestra política debe estar impregnada de lo que es real, no de lo que es tan efímero.

John Piper

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LA NECESIDAD-2

LA NECESIDAD DE LA SALVACIÓN/2

Hebreos 9:13-15.

13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

El sacrificio de Jesús cumple con todas las exigencias de la ley para que el hombre, si lo acepta por la fe, pueda presentarse limpio delante de Dios.

Hebreos 9:27-28.

27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Está establecido para el hombre que después de la muerte venga el juicio personal. El que espera en él como Salvador no será avergonzado sino que recibirá la salvación.

Isaías 64:5-7.

5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Sólo si el hombre cambia de actitud con respecto a su relación con Dios podrá un día presentarse en el juicio libre de la condenación.

Pr. Ramón Ubillos

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LA NECESIDAD-1

LA NECESIDAD DE LA SALVACIÓN

El principal problema que se encuentra el Señor con los hombres es que no son conscientes de su posición de condenación delante de Dios, de tal manera que nadie tiene que hacer nada especial para condenarse sólo seguir en la condición en la que se encuentra.

Romanos 3:23.

Porque no hay diferencia, 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Ni un solo hombre se puede justificar por sus propias obras delante de Dios, ya que la existencia del pecado en el hombre le produce la separación de Dios.

Isaías 53:6.

6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

La Biblia nos habla que Dios cargó en él el pecado de todos nosotros, produciendo una novedad en la situación del hombre, ahora podía presentarse delante de Dios, a través de la salvación ganada por él.

1ª Juan 1:8-10.

8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Para poder alcanzar la salvación es necesario reconocer el pecado que hay en nosotros y entonces podrá venir el perdón.

Hebreos 9:13-15.

13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

El sacrificio de Jesús cumple con todas las exigencias de la ley para que el hombre, si lo acepta por la fe, pueda presentarse limpio delante de Dios.

Hebreos 9:27-28.

27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Está establecido para el hombre que después de la muerte venga el juicio personal. El que espera en él como Salvador no será avergonzado sino que recibirá la salvación.

Isaías 64:5-7.

5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Sólo si el hombre cambia de actitud con respecto a su relación con Dios podrá un día presentarse en el juicio libre de la condenación.

Pr. Ramón Ubillos

 

MISERIAS

DEVOCIONAL

Provoca tristeza advertir como hay quienes en el mundo se afanan por conocer las miserias que afectan principalmente al pasado de las personas, mucho más si son conocidas.

Ese deleite por los errores que se cometieron en  otros tiempos, pone de manifiesto cómo nos empeñamos en ignorar a Dios y también cómo no somos capaces de buscar el perdón que alivie las cargas de la propia vida.

Estas dolorosas actitudes, nos deberían llevar al agradecimiento por haber recibido de alguien, las palabras que nos llevaron hasta el arrepentimiento y luego al perdón Sanador y Salvador.

La dramática realidad del mundo, nos debe impulsar a ser fieles cumplidores del Mandato de Jesús de llevar el Evangelio, hasta los confines de la tierra y hasta el prójimo… el que tenemos a nuestro lado.

Será otra forma de expresar mi reconocimiento por la Salvación y por el cambio de vida, que me hizo olvidar el pasado y solo pensar en el futuro. Todo, porque el Eterno perdonó y olvidó todo lo mal que viví, en otros tiempos!

Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros,
como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efésios 4:32

Antes, sede uns para com os outros benignos,
misericordiosos, perdoando-vos uns aos outros,
como também Deus vos perdoou em Cristo.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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OS ACORDÁIS…?

¿Os acordáis del cuento
de la fiesta que hubo en el cielo?
Un ángel vino a la Tierra
a traer la invitación.
Sólo los que tenían alas
fueron invitados
porque podían volar,
pero el sapo envidioso
que era también muy tramposo
logró con sus artimañas
a esa fiesta colar.
En la invitación estaba escrito
que todos que fuesen músicos
sus instrumentos podrían llevar.
La paloma preparó su harpa,
la cigüeña su clarín,
y el pájaro carpintero
afinó su violín.
La libélula tan delicada
tocaba la flauta divinamente,
y quiso llevar su instrumento
para alegrar el corazón
de todos los oyentes.
La garza con su guitarra
con esmero la preparó,
afinando sus cuerdas,
limpiándola con sus plumas
y finalmente, en un rincón
del bosque la dejó.
Todos se acicalaban
para estar limpios y olorosos,
pues la ocasión exigía
que estuvieran así de hermosos.
Nuestro tramposo personaje
pensó,  pensó,  y repensó
buscando una manera
de burlar la vigilancia
y poder por fin
a los cielos llegar.
En su cabecita hueca
una lucecita se encendió,
y en la guitarra de la garza
él rápidamente se escondió.
La garza no se apercibió
de la carga que llevaba;
Siguió surcando los aires
con lo contenta que estaba.
Al llegar, todos pusieron
sus instrumentos
dónde un ángel les indicó,
y el sapo en ese instante
de esa oportunidad aprovechó.
Y salió de su escondrijo
para disfrutar de la fiesta,
del celestial evento.
En vez de procurar
pasar desapercibido
se puso a bailar,
riendo, y saltando
demostrando su contentamiento.
Las aves se sorprendieron
al ver que él había logrado
lo que los otros animales
ni siquiera ésa posibilidad
había alguno soñado.
Como era muy gentiles
no le dieron mucha importancia,
y el sapo siguió disfrutando
hasta el final de la fiesta.
Se despistó de estar pendiente
de meterse en su escondrijo,
y cuando se percató,
la garza ya se había ido.
No obstante, él vio allí
en el lugar de los intrumentos
la tuba del cuervo
que se estaba despidiendo
para alzar el vuelo de vuelta,
y el sapo se metió dentro.
El cuervo cogió su tuba,
y en el aire se alzó,
pero de contento que estaba
quiso continuar la música
y su tuba la sopló.
El sapo salió disparado
en el primer acorde
que el cuervo inocente tocó.
Y fue echado abajo
y a la Tierra se cayó.
Y colorín colorado
ese cuento se ha acabado.Ese cuento me hace recordar
lo que está escrito en la Biblia,
cuando habla de la segunda venida
de Jesús,  nuestro Señor.
Sabemos que él vendrá
a buscar a su iglesia,
y nos alzaremos en los aires
para estar para siempre
con nuestro Creador.
El primer requisito
Es creer en Jesucristo
a quién debemos amar,
pues es él que vendrá
a por su iglesia,
a su novia amada,
a quién él va a desposar.
No podremos hacer trampas
como el sapo de la historia;
Jesús ya conoce hace tiempo
los que realmente son suyos.
Y no podremos escondernos
detrás de pastores ungidos,
de músicos,  o misioneros,
o de los creyentes amigos.
La invitación es para todos,
y cada uno debe aprovechar
el tiempo que Dios le dio
para crecer y madurar
en los mandamientos de Dios,
viviendo siempre gozosos
en su buena, agradable,
y perfecta voluntad.
La renuncia que Jesús pide
en Mateo capítulo 16,
es el modo que tendremos
que vivir para agradar a él.
El que no renuncia a sí mismo,
y que se rehúsa a cambiar,
no podrá conocerle,
para amarle  profundamente
y disfrutar de su amor de verdad.
El que permite que su ego
lo impida de ser transformado,
será dejado atrás;
Y tendrá que asumir
las funestas consecuencias
de sus actos inconsecuentes
que cambiarán por completo
a su celestial porvenir.
En el cielo habrá la boda
del Cordero y de la novia,
y allí no podrá estar,
el que no estuviere vestido
adecuado para el evento
será echado por el Rey
por las puertas de su Ciudad.

Lucia Caetano

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LA HIBERNACIÓN

Mamá Osa se prepara para un día más de supervivencia. Llama a sus oseznos; tiene que enseñarles a cazar y a pescar y los lleva a las madrigueras y a la orilla del río dónde abundan los salmones. Luego sus crías serán adultas y tendrán que buscar su propia comida y valerse por sí mismos.
Los cachorros todavía son muy torpes; no tienen la destreza y la habilidad de su madre, no obstante, algunas veces logran atrapar alguna presa con sus garras fuertes y afiladas.              Hay que alimentarse bien, les dice  la mamá Osa, porque luego llegará el invierno y no habrá nada más para comer!
Ha llegado el invierno. Las montañas y los valles se visten de novia. La nieve cubre todo con su manto blanco. No hay una señal de un ser viviente  y dentro de la cueva mamá Osa se acuesta con sus crías y el sueño les nubla los ojos. Los cachorros están saciados y cansados y se duermen casi en seguida.
Ya han pasado tres meses y ha llegado la primavera. Los oseznos han crecido. Mamá Osa está más delgada; necesitan urgentemente alimentarse y salen.
Todo ahora en el valle tiene los colores de la vida. Los campos están verdes y los árboles y las plantas dejan ver sus primeras flores y frutos. Y mamá Osa lleva a sus cachorros a la orilla del tan conocido río y a las mismas madrigueras, donde buscan su comida para recuperar la grasa que han perdido al hibernar tanto tiempo.
Esta parábola es un ejemplo de algunos cristianos que se contentan en alimentarse de la palabra de Dios sólo por un período de tiempo. Han recibido a Jesús en sus corazones y por un escaso tiempo se gozan en su luz, sin embargo, poco a poco se vuelven necios y perezosos. Tienen sus Biblias abiertas en el salón de sus casas o en la mesita de noche solamente como un adorno. En ningún momento sacan un tiempo para orar, para adorar, y para estar un momento a solas con Dios y oír su voz. El domingo significa para ellos un día de “despertar para comer”, pero durante todo el resto de la semana se meten en “sus cuevas” e hibernan. Viven sus vidas como si no hubiesen comprendido la magnitud y la grandeza del sacrificio que Jesús hizo por ellos en la cruz del Calvario, entregando Su vida para que ellos tuvieran vida; perdonando así sus pecados y regalando a ellos la vida eterna. No quieren ningún compromiso con el Señor, con su obra, ni con los hermanos. No ponen a Jesús en el lugar que le corresponde y por esto son tan fáciles de ser desviados. Continúan  actuando como cuando eran del mundo, teniendo como prioridades sus trabajos y sus cosas materiales, porque verdaderamente no se han convertido a Cristo. Su confesión de fe en Jesús fue sólo de palabras, de boca, no de corazón. Sus miradas todavía están puestas en el mundo y no en Jesús. No perciben que el Reino de Dios ya está se extendiendo aquí en la tierra y que tenemos que trabajar para que otros conozcan el amor de Dios y que cuando complete el número de los que han de ser salvos el Señor Jesús volverá por a su iglesia que somos todos nosotros que le hemos entregado nuestras vidas. Infelizmente para muchos la segunda venida de Jesús será como “un ladrón en la noche”, serán cogidos por sorpresa.
Con el pasar del tiempo se van enfriando de tal manera que ya no ven sentido ir a las reuniones de discipulado, a la escuela dominical, a las reuniones de oración y el congregarse con los hermanos en la fe y entonces, se vuelven al mundo, sin ningún tipo de remordimiento, pues sus corazones siempre estuvieron allí. No han podido entregarse totalmente en las manos de su Salvador, porque el sacrificio de Jesús para ellos no pasó de una bonita y ficticia historia de amor.

 Lucía Caetano

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JOSÉ

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

José es un personaje del que siempre aprendo mucho.
Sus hermanos se burlaban de él y lo menospreciaban, intentaron matarle y acabaron vendiéndole, sufrió todo tipo de pruebas pero de todas ellas salió victorioso porque con él estaba el Dios Todo Poderoso, Yahvé de los ejércitos. Y avanzó por la vida con los ojos puestos en aquél que lo había creado para un propósito.
Levántate y sigue avanzando, Dios tiene un propósito grande con tu vida y aunque tus hermanos te menosprecien, aunque te vendan, a pesar de que te preparen trampas y parezca que todo a tu alrededor está patas arriba, tu eres un hijo una hija de Dios, y su brazo poderoso te sostiene y te va a levantar.
Toma lo bueno desecha lo malo, aprende de los errores, perdona, perdónate, llora, lleva tu queja delante del Señor y recuerda todo lo que el pagó por tu vida, no te rescató para que vivas derrotado, te rescató para que vivas haciendo su voluntad y eso, aunque algunas veces duele es motivo de gozo. La luz de Jesús que brilla en ti nadie la ruede apagar, aunque te encierren bajo siete llaves, Cristo te alumbra y tú serás luz. Esfuérzate, se valiente, levántate y pelea.
Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Salmo 25:3

Lourdes Diaz

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