si me amas

SI ME AMAS…

DEVOCIONAL

Sabemos que hay enseñanzas qué con el tiempo, van adquiriendo más importancia, porque ayudan a establecer normas de conducta.

Una de ellas fue el de una querida maestra, que luego de que ponderara su predicación, me llamó aparte y me dijo: Si me amas, no me alabes…

En ese momento mi reacción fue de sorpresa y ella simplemente me respondió: Piensa en lo que te dije, porque lo que has dicho me estimula la vanidad.

Y naturalmente pensé y mucho llegando a la conclusión de que a veces la ponderación, puede resultar dañina. Y lo que se hace con buena intención, puede tener consecuencias impensadas.

Mucho más, cuando quién recibe el juicio favorable, tiene la certeza de la sinceridad de la opinión. Me resultó bueno saberlo y comprenderlo, porque alentar la vanidad no es bueno para nadie. Y si es malintencionada, peor todavía.

1 Samuel 12:21
No os apartéis en pos de vanidades
que no aprovechan ni libran,
porque son vanidades.

Diego Acosta – Neide Ferreira

 

la roca fundamental

LA ROCA FUNDAMENTAL

DEVOCIONAL

En mi tiempo de solitarios juegos, me llamaba la atención el problema que tenía cada vez que intentaba poner varias cosas una encima de la otra.

Tanto fue el problema, que un día se lo comenté a mi padre, quién me pidió que le mostrara lo que hacía y como lo hacía. Quería saber las razones de mi problema.

Cuando le mostré se sonrió y me dijo: Hijo, el problema es que no pones una buena base y por eso cuando quieres poner más cosas encima, siempre se caen.

Tengo vívido este recuerdo que me hace pensar en muchas situaciones, que bien podría haber evitado de haber seguido el consejo paterno.

Aunque parezca una obviedad, todo lo que hagamos sin bases sólidas tendrá malos resultados y mucho más cuando se trata de cuestiones de nuestra propia vida.

La Palabra de Dios nos recuerda, quién es la Roca y el Único fundamento que tenemos los humanos.

Lucas 6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa,
cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca;
y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa,
pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

los deberes

LOS DEBERES

DEVOCIONAL

Que agradable nos resulta leer en la Palabra de Dios, todas las promesas que están sobre nuestras vidas.

Y nos regocijamos una y otra vez recordando aquellos versículos que nos impulsan a acercarnos al Eterno, dando las gracias por tantas bendiciones.

Pero, y los deberes?

Nuestra actitud cambia por completo cuando en la Biblia, se nos recuerda que también tenemos obligaciones y que las bendiciones están relacionadas con el cumplimiento que tenemos de los Mandamientos establecidos por el Todopoderoso.

En nuestra vida cotidiana nos ocurre más o menos lo mismo, porque siempre estamos dispuestos a reclamar por todos nuestros derechos y también frecuentemente, nos olvidamos de aquello que nos obliga como miembros de la sociedad a la que pertenecemos.

Y en nuestra congregación repetimos lo mismo, reclamamos otra vez la defensa de nuestros derechos que tenemos por ser parte de la membresía, pero en cuánto se nos pide compromiso, reaccionamos malamente.

Es tiempo de obrar como personas mayores y responsables y abandonar actitudes que son más propias de niños.

1 Corintios 14:20
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar,
sino sed niños en la malicia,
pero maduros en el modo de pensar.

Diego Acosta / Neide Ferreira 

el circulo de david

EL CÍRCULO DE DAVID

DEVOCIONAL

Observando con detenimiento la vida de David, podríamos imaginarnos que fue un círculo en el que hubo grandes momentos y otros más que difíciles.

En ese círculo imaginario podemos ubicar los triunfos y las alegrías en la parte superior y las angustias y derrotas en la inferior. Esto respondería a la lógica más elemental.

Pero, en todo esto hay algo esencial, que tal vez se pierda de vista por plantearnos situaciones que destacan de manera notable la vida de quién fuera Rey de Israel.

Y lo esencial es que debemos advertir que en todo círculo hay un centro y en ese centro del rey, siempre, en cualquier circunstancia estuvo Jehová.

El Dios al que David clamó, agradeció y también preguntó, si lo había abandonado. Estas circunstancias tanto se parecen a nuestra propia vida, que deberíamos recordarlo continuamente.

No para quejarnos o alegrarnos de las distintas partes del círculo, sino para recordar que el centro de nuestra vida, siempre lo debe ocupar Dios.

Salmo 51:8
Hazme oír gozo y alegría,
y se recrearán los huesos que has abatido.

Diego Acosta / Neide Ferreira

ojos para ver

OJOS PARA VER

DEVOCIONAL

Es realmente difícil ver algunas realidades y mucho más cuando lo que tenemos que ver está relacionado con nuestra vida.

La dificultad está centrada en nuestro deseo de evitar aquello que no nos gusta, nos perturba o nos perjudica. Entonces ponemos en práctica el sencillo y equivocado método de no mirar…

Sin embargo no hay método lo suficientemente eficaz, como para no ver la Obra de Dios en nuestra vida o todo lo que puede hacer Todopoderoso en nuestra existencia.

Tal vez lo podamos ignorar por algún tiempo o distraernos en otras cuestiones, pero siempre será más importante lo que está relacionado con el Eterno.

Esto me decía a propósito de determinadas situaciones que me molestan y que francamente me alteran, cuando las contrasto con lo que tengo la certeza que el Eterno tiene para mi vida.

De allí que recuerdo que tenemos los ojos para ver y no para cerrarlos o para dirigirlos en la dirección equivocada. El Poder del Altísimo siempre será superior a cualquier intento humano de ignorarlo.

Salmo 111:2
Grandes son las obras de Jehová,
Buscadas de todos los que las quieren.

Diego Acosta / Neide Ferreira

de donde somos

DE DONDE SOMOS

DEVOCIONAL

A muchos de los orgullosos, presuntuosos, ostentosos o vanidosos, seguramente no les resultará agradable recordarles de donde venimos y a donde regresaremos.

Este pensamiento lo provocó una exaltada manifestación de poder que hizo recientemente una persona, que juzgaba su verdadera valía por el cargo que ostentaba.

Es decir: Todo lo importante que se consideraba dependía de las funciones que desempeñaba, olvidando que contra más altas son las distinciones más riesgo hay de perderlas.

Pero fue bueno, porque me pude advertir a mi mismo, acerca de la importancia que me doy y con qué facilidad me olvido qué provengo del polvo y que polvo soy.

Solamente el aliento del Eterno me ha dado la vida y el día en que me sea quitado, volveré a ser polvo, uno de los elementos menos importantes de todos los conocidos.

Aunque la Tierra lleve su nombre. Solo somos valiosos cuando tenemos al Espíritu como Guía Supremo.

Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás.

Diego Acosta / Neide Ferreira

retener el bien

RETENER EL BIEN

 

DEVOCIONAL

Que doloroso resulta comprobar que un día pudimos hacer el bien y no lo hicimos. Como lamentaremos esta situación, que afectó al Prójimo.

Cada vez que pienso en esta cuestión, mi corazón se estremece de pesar, porque por una injusta decisión hubo alguien que no pudo recibir lo que estaba en mi mano darle.

Por qué se obra de esta manera tan equivocada?

Hablando por mí podría decir que hay algo de maldad en el proceder, porque he cerrado mi puño cuando debí abrir mi mano con generosidad.

Sería como aquel que retiene algo que le agrada pero que no le pertenece y entonces trata de tenerlo en su poder todo el tiempo posible.

Pero luego llega la hora del arrepentimiento, de la tristeza porque hemos privado al Prójimo algo que era legítimamente suyo porque eso era lo que Dios había dispuesto que tuviera.

Me humillo ante el Eterno y pido perdón por mi necedad y por la falta de grandeza en la hora de la bondad.

1 Timoteo 6:18
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,
dadivosos, generosos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

mala suerte

MALA SUERTE

DEVOCIONAL

Un amigo de otros tiempos se quejaba amargamente de su mala suerte. En aquel entonces me preocupaba que esto fuera una realidad en su vida.

Pero con el paso de los años y también con la convicción que otorga el haber aceptado a Jesús, comprendo el doble error que él estaba cometiendo.

Su supuesta mala suerte no era otra cosa que el resultado de sus malas decisiones, adoptadas según sus criterios y haciendo lo que le venía en ganas.

Con esto dejaba en evidencia que no tenía referencia ninguna de lo bueno o de lo malo y también que no deseaba tenerlas, para no ajustarse a ninguna norma.

En cambio mi actitud de ahora es de plena convicción que todo lo que me ocurre es lo mejor para mi vida, aunque a veces no comprenda o no me agrade que sucede.

Dios está en el control de absolutamente todo, por tanto la mala suerte es para quienes niegan su Autoridad. En cambio tengo la seguridad que sus decisiones serán siempre las mejores, para mí.

Éxodo 3:14
Y respondió Dios a Moisés:
YO SOY EL QUE SOY.
Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel:
YO SOY me envió a vosotros.

Diego Acosta / Neide Ferreira

sin rechazo

SIN RECHAZO

DEVOCIONAL

En el Primer Libro de Samuel, podemos leer el pasaje cuando el profeta habló al pueblo de Israel, tras el pedido que hicieron a Dios de tener un rey como otros pueblos.

Analizando esta situación, podemos concluir qué a lo largo de los tiempos, los hombres siempre hemos tenido actos de rebeldía contra el Eterno.

Y siempre ÉL se ha mostrado magnánimo, para perdonar los hechos que desafiaban lo que había establecido y también siempre había exhortado a la obediencia.

Esto es válido para el Pueblo de Israel y también para quienes nos consideramos hijos de Dios, porque también hemos sido desafiantes con el Todopoderoso y hemos recibido su perdón y el llamado a permanecer fieles.

La historia se repite y por mucho que la escuchemos seguimos cometiendo los mismos errores. Pero tenemos una advertencia: Si persistimos en la maldad, seremos destruidos.

Es tiempo de obrar con Sabiduría.

1 Samuel 12:25
Mas si perseverareis en hacer mal,
vosotros y vuestro rey pereceréis
.

Diego Acosta / Neide Ferreira

volver a casa

VOLVER A CASA

DEVOCIONAL

La indescriptible alegría que produce volver a casa, me hizo pensar en otra forma de alegría, distinta a la que estamos habituados.

Volver a casa, significa volver al lugar donde nos sentimos cobijados, un lugar que no tiene relación con el lujo o con la estética, pero que lo siento cálidamente mío.

Y siguiendo con este pensamiento, hago Memoria que ya no pertenezco a un determinado sitio, sino que soy en verdad ciudadano del Reino.

Y que esa alegría que he tenido al volver a mi casa, no es otra cosa que una especie de anticipo, de lo que será morar en el Reino al lado del Padre y de Jesús.

Solamente así se conciben determinadas alegrías en el corazón, que son maravillosas por lo que representan, pero que son más hermosas si las consideramos desde la perspectiva que somos hijos de Dios.

Doy gracias por esta alegría! Doy gracias por esta certeza!

Mateo 8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente,
y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob
en el reino de los cielos.

Diego Acosta / Neide Ferreira