el matrimonio

EL MATRIMONIO

ESCUDRIÑAR

Utilizando el plural, interpretando el sentido de la Santísima Trinidad, el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

De esta manera quedó eliminada toda posibilidad de que alguien pudiera argumentar, que los hombres participaron junto al Eterno, en alguna parte de la Creación porque fue el último ser vivo creado. Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

El primer hombre tuvo poder sobre todo lo Creado e incluso recibió la potestad de dar nombre a todo lo que Dios había puesto sobre la tierra, incluyendo los seres vivos.

El Eterno advirtió que el hombre no tenía ayuda idónea para él, pues estaba solo en medio de la Creación. Se puede afirmar que Adán fue polvo refinado de la tierra, pero la mujer fue Creada de su costado y por tanto es polvo doblemente refinado.

Adán recibió el maravilloso presente que se le entregaba y definió la condición de los sexos, pero no de su naturaleza. Génesis 2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

Dios consagró entonces la primera institución, el matrimonio. Génesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. También el Eterno estableció esta primera ley y su observancia, es lo que demuestra la santidad del matrimonio.

Nada ni nadie pueden provocar su disolución. Imaginemos que Adán hubiera rechazado a Eva, con quién hablaría o con quién se uniría si ella era la única mujer?

El hombre y la mujer son iguales delante del Eterno. Esto quedó establecido en Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho. Hombre y mujer fuimos Creados y en el matrimonio nos debemos unir, para ser una sola carne y para formar una familia con los hijos.

Diego Acosta

plaga de sangre

PLAGA DE SANGRE

ESCUDRIÑAR

En el Libro de Éxodo se nos revela como Moisés y Aarón por mandato de Jehová, pidieron a Faraón que liberara al pueblo israelita. Fue un reclamo y no una amenaza.

Cuando la respuesta fue negativa, la situación cambió. Los que debían ser liberados fueron sometidos a un régimen más riguroso que el que estaban soportando.

Moisés y su hermano Aarón fueron ante Faraón en el momento en el que estaba en el río y le dijeron, según consta en Éxodo 7:17:19 Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. 18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. 19 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra.

Este anticipo tenía el propósito de dejar establecido que lo que ocurrió luego, no fue debido ni a una casualidad ni a cualquier otra circunstancia. El Eterno siempre avisa para dar una oportunidad de cambio de actitud.

Pero los hechiceros hicieron lo mismo y el corazón de Faraón se endureció e ignoró los reclamos recibidos y también el hecho que los enviados de Jehová hubieran convertido las aguas de Egipto en sangre.

El pecado de la soberbia de Faraón fue el responsable de la situación que se enfrentaron los egipcios durante siete días.  Los pozos y las aguas subterráneas aliviaron las penurias del pueblo.

Dos cuestiones deben ser remarcadas: Las aguas no adquirieron el color de la sangre sino que se convirtieron realmente en sangre. Además el Faraón no advirtió el detalle que sus hechiceros repitieron el milagro dispuesto por Jehová, pero no fueron capaces de restaurar el principio fundamental: convertir la sangre en las aguas de las que se servían los egipcios.

Diego Acostasiete días,

hacia el final

HACIA EL FINAL

En las horas de incertidumbre de rumores de guerra
tenemos el arma más poderosa de todos los hombres:
La Oración.
Podemos clamar al Dios Todopoderoso
por ayuda y consuelo en los tiempos difíciles.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

la esclavitud

LA ESCLAVITUD

Quienes buscan la venganza o la justicia personal
quedan esclavos de sus propias decisiones,
con relación a la falta de perdón.
Humillarnos y arrepentirnos
es el primer paso a la liberación de ser perdonados.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

los tibios

LOS TIBIOS

El mundo influye a favor de los híbridos,
y en las congregaciones
hay una tendencia hacia la tibieza,

que es contraria a lo enseñado por Jesús
y que como en el caso de la iglesia de Laodicea,
pueden ser vomitados de la boca del Señor.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO