LOS PERSEGUIDOS
En el Sermón del Monte
el Hijo del Hombre habló sobre las bienaventuranzas
de quienes sean perseguidos
por causa de la Justicia,
porque ellos recibirán el Reino de los Cielos.
JESÚS Y MATEO
En el Sermón del Monte
el Hijo del Hombre habló sobre las bienaventuranzas
de quienes sean perseguidos
por causa de la Justicia,
porque ellos recibirán el Reino de los Cielos.
JESÚS Y MATEO
LOS PACIFICADORES
El Príncipe de Paz revela nuevas Bienaventuranzas en su Sermón del Monte.
MATEO 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Jesús habla de los hombres que tienen un extraordinario talento en sus vidas: El de ser pacificador.
Pero que significa ser pacificador? Por definición es el que tiene la capacidad pata reconciliar donde hay discordia, es el que lleva sosiego y quietud donde hay ánimos aireados e inamistosos.
Lo reflejó David en el Salmo 34:14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela. Elocuente enseñanza: Buscar la paz y seguirla es decir practicarla.
En Proverbios 12:20 podemos leer: Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; pero alegría en el de los que piensan el bien. Queda rotundamente claro que pensar el bien no es otra cosa que buscar la calma donde no la hay y la serenidad donde hay tempestades.
Pablo en su Carta a los Romanos declara en 14:19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. El Apóstol indica la importancia que tiene que obremos en todo lo que sea provechoso para lograr la paz porque lleva a la mutua edificación, que no es otra cosa que la armonía espiritual entre hermanos.
Pensemos como cambiaría el mundo, si los hombres y mujeres pacificadores decidieran obrar con denuedo por todos nosotros, los que no somos pacificadores.
Diego Acosta
El Hijo del Hombre destaca
en la sexta Bievaventuranza
a los hombres de limpio corazón,
porque ellos verán a Dios,
por fe y estarán ante su Gloria Celestial.
JESÚS Y MATEO
LOS MISERICORDIOSOS
La quinta Bienaventuranza, tiene un especial significado para quién es la Luz del Mundo.
MATEO 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dos palabras que tienen un significado especial. Quienes son los misericordiosos? Son los compasivos, los benignos. En Éxodo 34:6 podemos leer las palabras de Moisés, luego de que Jehová descendiera de una nube. Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad.
Podemos concluir entonces que los misericordiosos tienen la condición de piadosos y también de ser tardos para la ira. En el Libro de Proverbios 11:17 podemos constatar como son los beneficios del misericordioso: A su alma hace bien el hombre misericordioso; más el cruel se atormenta a sí mismo.
Y que es la misericordia? La benevolencia, benignidad, gracia, la bondad y nuevamente debemos considerar a la compasión. La primera mención a la misericordia la encontramos en Génesis antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra, cuando los ángeles urgían a Lot, para que abandonara la ciudad que sería abatida, Génesis 19:16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
Diego Acosta
SED DE JUSTICIA
El Príncipe de Paz describe en la siguiente Bienaventuranza, a quienes recibirán recompensa el Reino de los Cielos.
MATEO 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Jesús asegura que las dos necesidades elementales del hombre, el comer y el beber, simbólicamente serían satisfechos en el plano espiritual.
Este versículo confronta de manera directa con los fariseos, que destacaban el valor de la autojustificación. Frente a ellos, queda expuesta la Justicia de Dios, que será brindada a quienes tengan una relación profunda con el Eterno.
Queda también descalificada la justicia practicada por la propia mano de los afectados por situaciones, que siempre debe resolver el Soberano sobre todos y sobre todas las cosas.
En el Libro de Amós, 8:11, podemos encontrar una referencia a esta cuestión, en tiempos en que Jehová permanecía en silencio ante el pueblo de Israel. He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
Debe mencionarse para completar la idea sobre el tema, lo que nos revela el Libro de Proverbios, 21:21 El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y la honra.
LOS MANSOS
El Hijo del Hombre profundiza en su discurso acerca del sentido de las bienaventuranzas.
MATEO 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Este versículo debe entenderse desde el cumplimiento de la promesa de la entrega a los israelíes de la Tierra de Canaán.
Y el Príncipe de Paz, deja establecido quienes la recibirán: los mansos. En otras traducciones el término mansos, está englobado en el concepto de humildes.
En la versión en portugués se utiliza la palabra humildes en lugar de manso. Pero en donde es más elocuente el concepto es en inglés.
Se utiliza el verbo meek que tiene varias traducciones, entre ellas la de manso y que también puede interpretarse como pacífico, gentil, blando, amable, dócil, sumiso, resignado.
La promesa de Dios de entregar la Tierra de Canaán a los humildes, a los mansos, la podemos encontrar en el Salmo 37:11 Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.
Esencialmente la palabra humilde siguiendo la interpretación del término original en griego transmite la idea de defender la Justicia con paciencia y sin amargura.
Diego Acosta
LA CONSOLACIÓN
El Mesías continúa con el Sermón y sigue ampliando el concepto de las Bienaventuranzas.
MATEO 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Jesús centra su mensaje en una cuestión estrictamente personal, al aludir a los que lloran. Que no son otros que los lamentan su vida de pecado, provocando la tristeza piadosa que lleva al arrepentimiento genuino que finalmente lleva a la Salvación.
Son ellos los que recibirán consolación que no es otra cosa que el Perdón de los pecados y el cumplimiento de la promesa de la Salvación.
En el Antiguo Testamento podemos encontrar esta cuestión del dolor y de la consolación que solo pueden venir de lo Alto.
Recordamos:
Salmo 126:5-6 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Isaías 61:2-3 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
La enorme riqueza espiritual del primer discurso del Príncipe de Paz, tiene especial relevancia en las otras bienaventuranzas.
Diego Acosta
JESÚS Y MATEO
El Príncipe de Paz establece con su expresión Bienaventurados una profunda revisión de lo que significa la Justicia, porque para los pobres hay una esperanza.
Y esta afirmación se basa en la paciencia que debemos de tener para no caer en la amargura ante la adversidad, teniendo la confianza para entregar nuestras luchas y nuestros desafíos en sus manos, porque sabemos que ÉL nos juzgará rectamente.
Esta nueva posición ante la Justicia nos permitirá vivir en medio de las decisiones adversas de los hombres, pues sus ofensas o faltas de reconocimiento, no nos afectarán.
Así podemos entender qué si aceptamos perder cosas en la tierra y entre los hombres del mundo, las recibiremos luego en el Reino de Dios.
Bienaventurados son los hombres que son transformados por el Poder del Mensaje de Jesús y tienen por tanto una nueva vida con una nueva forma de vivir.
Debe recordarse que el uso de Mateo de la expresión de Reino de los Cielos, obedece a la circunstancia que los judíos no mencionan por respeto a Dios.
Diego Acosta
EL VALOR DE LA LEY
El Príncipe de Paz habla como judío para los judíos que lo escuchaban, dejando de manifiesto que su mensaje era el que debía darles la certeza de que estaban delante del Mesías prometido en el Antiguo Testamento.
Al hablar como el Hijo del hombre, revela las diferencias que existen entre la Ley de Dios y el legalismo de los fariseos. Mostró la Ley en profundidad y que sus demandas estaban por encima del valor superficial de las palabras. De esta manera elevó la interpretación de su contenido.
Dejó claro que la Ley no daría la Salvación y que solo por la Gracia de Dios, era posible recibirla.
MATEO 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Otra posible traducción sería: Bienaventurados los que tienen espíritu de pobres, que son los que no tienen puesta su confianza y su esperanza en el dinero ni en los bienes materiales que se pueden conseguir con la riqueza.
Esta forma de pobreza es opuesta a la autosuficiencia, ya que indica que el hombre es consciente de su estado y que su única esperanza es la Divina Gracia.
Diego Acosta
EL SERMÓN DEL MONTE
El Hijo del Hombre se apresta a pronunciar el primero de sus cinco discursos.
MATEO 5:1-2 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo. Como todo tiene importancia con relación al Príncipe de Paz, es necesario remarcar que la postura de sentarse para pronunciar el sermón, era la que adoptaban los rabinos cuando enseñaban.
La ubicación del monte desde donde habló Jesús, es motivo de controversia, pero hay quienes desde alrededor de 1.600 lo señalan como el Monte Eremos, que se levanta en la orilla noroeste del Mar de Galilea, entre Cafarnaúm y Genesaret, cerca de Tabgha.
MATEO 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Jesús en el comienzo de su discurso utiliza la palabra Bienaventurados, que debe entenderse por encima de su sentido literal: feliz, afortunado, dichoso, es decir superior a las emociones que se expresan con estas palabras.
En realidad la palabra hace mención a la idea del bienestar concedido divinamente y solamente a los creyentes. Este concepto marca la diferencia que existe entre la felicidad que proclama el mundo y el verdadero camino hacia las bendiciones espirituales.
Diego Acosta