TIEMPOS BÍBLICOS
Pablo nos advirtió que no nos conformemos a este siglo, para conocer la Voluntad de Dios , buena agradable y perfecta y para no dejarnos seducir por el mundo dominado por Satanás.
Diego Acosta – MENSAJE
Pablo nos advirtió que no nos conformemos a este siglo, para conocer la Voluntad de Dios , buena agradable y perfecta y para no dejarnos seducir por el mundo dominado por Satanás.
Diego Acosta – MENSAJE
Por ligereza, frivolidad, ignorancia o manipulación
estamos coaccionados a celebrar una fiesta
que exalta el reinado de las tinieblas,
el reinado de Satanás
que se basa en la exaltación del espíritu de los muertos.
Diego Acosta – REFLEXIÓN
Sempre que falamos sobre qualquer assunto,
damos lugar para que satanás
se apodere das nossas palavras
e as utilize para sua obra do mal.
Falemos com Jesus em segredo, em Espírito.
Pastora Arlete Batista Ferreira
La astucia del diablo, lo llevó a ofrecerle al Hijo del Hombre lo que le pertenecía y por derecho propio en su condición de Dios: La Creación.
MATEO 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo fue identificado de manera explícita al llamarlo por su nombre, Satanás que significa acusador o adversario. Y su perverso argumento quedó desbaratado por Jesús, una vez más utilizando el Antiguo Testamento: Deuteronomio 6:13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.
La alusión a lo vivido por los judíos es evidente, pues fueron llevados al desierto para ser probados, al igual que Jesús. Pero ÉL resultó aprobado en todos los aspectos de estas duras circunstancias, mientras que los judíos no lo consiguieron.
MATEO 4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Jesús como Hombre había derrotado al diablo y a sus tentaciones y como Dios que era, fue servido por los ángeles. Quedaba cumplido lo declarado en el Salmo 91:11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
El propósito de Dios con relación al Ungido se había cumplido a en el tiempo perfecto.
A continuación se revela en el Evangelio de Mateo el comienzo del Ministerio Terrenal de Jesús, para cumplir con el Plan de Salvación de los hombres dispuesto por el Padre, tras el pecado de Adán y Eva.
Diego Acosta
El enfrentamiento de Jesús con Satanás asume características muy especiales, porque la réplica del Hijo del Hombre, está en consonancia con el desafío que se le plantea.
MATEO 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
La respuesta de Jesús está directamente relacionada con la experiencia de los judíos en el desierto, Deuteronomio 6:16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. Es de destacar que Masah, significa en hebreo probar. Éxodo 17:7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
Jesús recordó la frustrante actitud de los judíos luego de los múltiples cuidados que tuvo Jehová con ellos en el desierto y los milagros con los que fueron sustentados, Salmo 95:8 No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto.
MATEO 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. La última prueba al Príncipe de Paz, fue en un nuevo cambio de escenario. Y el simbolismo no puede resultar más impresionante: Tenía ante sí todos los reinos del mundo.
MATEO 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Nuevamente Satanás recuerda la magnitud del poder demoníaco y que el mundo entero estaba bajo su poder, 1 Juan 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
El momento decisivo de la lucha contra Satanás se acercaba.
Diego Acosta
Satanás sigue buscando tentar al Hijo del Hombre, en su intento de no permitir el cumplimiento del Plan de Salvación para la especie humana.
MATEO 4:5 Es altamente significativo el cambio de escenario. Jesús es llevado del desierto donde el diablo fracasó en su primer embate, hasta la Ciudad Santa. Ésta, no es otra que Jerusalén, la ciudad desde la que gobernara el rey David a Israel, hacía en ese tiempo más de mil años. Una vez más queda de manifiesto el carácter de sagrado que tiene para los judíos, despejando cualquier duda que se pueda plantear acerca de que también puede ser pretendida por los árabes.
El pináculo del Templo probablemente era un pórtico de la esquina SE de este lugar sagrado para los judíos y desde esa posición la altitud del muro hasta el río Cedrón, tenía aproximadamente 117 metros según lo atestigua el historiador Josefo.
MATEO 4:6 Satanás vuelve a desafiar a Jesús, poniendo en entredicho su condición de Hijo del Padre y lo insta a que se lance al vacío, volviendo a citar textos del Antiguo Testamento. En la primera frase, utiliza parcialmente el Salmo 91:11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
A continuación vuelve a citar con mínimos cambios al Salmo 91:12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Se ha destacado la astucia de Satanás en su desafío a Jesús, ya que no solo lo cambia de escenario, del desierto a Jerusalén, sino que lo lleva hasta el pináculo del Templo. Y una vez más se puede apreciar el conocimiento profundo que tiene de la Palabra de Dios, ya que se permite alterar parcialmente el Texto original.
Diego Acosta
El Hijo del Hombre enfrenta a Satanás con argumentos tan sólidos como definitivos. Así como el enemigo de la fe utiliza el Antiguo Testamento, también Jesús emplea sus versículos para desarmar la artimaña con la que es tentado.
MATEO 4:4 Escrito está alude a Deuteronomio 8:3 cuando se revela al pueblo judío que Dios permitió que padeciera y tuviera hambre en el desierto para de esta manera poder sustentarlo de una manera extraordinaria y sobrenatural con un alimento desconocido: el maná. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Además quedó explicitado que no hay ningún alimento que sea superior y más importante para el hombre, que la Palabra de Dios.
La experiencia de los judíos en el desierto es perfecta para aplicarla a Jesús en las mismas circunstancias. Con una diferencia fundamental: Que el Hijo del Hombre salió triunfante en su confrontación contra Satanás, que simboliza al mal.
Encierra este episodio una enseñanza de gran importancia para los creyentes, ya que debemos recordar que aún en las circunstancias más difíciles, siempre podremos contar con la presencia y la ayuda del Todopoderoso de Israel.
Y también tendremos el recurso de apelar a la Palabra de Dios para recibir además de aliento y consuelo, la dirección oportuna para poder obrar con Sabiduría y vencer a las tentaciones que debamos enfrentar como pruebas de nuestra confianza en el Eterno.
Diego Acosta
El Hijo del Hombre inicia el Plan de Salvación para la especie humana.
MATEO 4:1 Jesús es llevado por el Espíritu para ser tentado por Satanás. Dios en sí mismo nunca es el ejecutor de la tentación, como lo enseña Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.
MATEO 4:2 Jesús durante 40 días estuvo sin comer ni beber, como también lo estuvo Moisés en el Monte Sinaí, Deuteronomio 9:9 Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua.
Elías también ayunó por un tiempo semejante, 1 Reyes 19:8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
El número 40 es significativo en otros pasajes del Antiguo Testamento o Antiguo Pacto: Números 14:33-34 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.
Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Números 32:13 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová.
Jesús al cabo de los 40 días tuvo hambre, cosa natural porque siendo Dios también era hombre, nacido de mujer.
Estaba por comenzar la obra de Satanás en su intento de hacer pecar a Jesús. Tal y como hace todos los días, con cada uno de nosotros.
Diego Acosta
Tras meses de mal convivir con la peste,
comenzó a surgir en el ánimo de muchos
la confusión, el desánimo, el desaliento.
Si no se busca a Dios
lo único que se encontrará
falsas esperanzas.
Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
DEVOCIONAL
La preocupación de Dios por los más débiles impresiona por la inmensidad de Su Amor.
Así podemos comprender como Jesús tuvo la misma preocupación por quienes precisaban de ayuda y no por los justos, ni los sabios, ni los sanos ni los poderosos.
Estas lecciones de vida esenciales son las que deberíamos recordar y practicar cada día, para estar en la misma visión que el Eterno y que su Hijo, que nos ponen al lado de los desechados de la sociedad.
Puedo pensar que en lo personal a mí no me corresponde asumir las mismas decisiones de Jesús, porque ese fue un tiempo pasado y mis circunstancias son diferentes.
Este es el cruel engaño en el caigo casi voluntariamente, inducido por la mezquindad y la frivolidad del mundo. Satanás usa argumentos, que luego repetimos bajo una pretendida superioridad necesaria para el triunfo.
Dios no me quiere triunfador. Jesús no me quiere un gran hombre. Ellos quieren mi corazón y mi obediencia, para servir al prójimo.
Levítico 19:10
ES – Y no rebuscarás tu viña,
ni recogerás el fruto caído de tu viña;
para el pobre y para el extranjero lo dejarás.
Yo Jehová vuestro Dios.
PT – Semelhantemente não rabiscarás a tua vinha,
nem colherás os bagos caídos da tua vinha;
deixá-los-ás ao pobre e ao estrangeiro.
Eu sou o Senhor, vosso Deus.
Diego Acosta / Neide Ferreira