PLAGA DE SANGRE

ESCUDRIÑAR

En el Libro de Éxodo se nos revela como Moisés y Aarón por mandato de Jehová, pidieron a Faraón que liberara al pueblo israelita. Fue un reclamo y no una amenaza.

Cuando la respuesta fue negativa, la situación cambió. Los que debían ser liberados fueron sometidos a un régimen más riguroso que el que estaban soportando.

Moisés y su hermano Aarón fueron ante Faraón en el momento en el que estaba en el río y le dijeron, según consta en Éxodo 7:17:19 Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. 18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. 19 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra.

Este anticipo tenía el propósito de dejar establecido que lo que ocurrió luego, no fue debido ni a una casualidad ni a cualquier otra circunstancia. El Eterno siempre avisa para dar una oportunidad de cambio de actitud.

Pero los hechiceros hicieron lo mismo y el corazón de Faraón se endureció e ignoró los reclamos recibidos y también el hecho que los enviados de Jehová hubieran convertido las aguas de Egipto en sangre.

El pecado de la soberbia de Faraón fue el responsable de la situación que se enfrentaron los egipcios durante siete días.  Los pozos y las aguas subterráneas aliviaron las penurias del pueblo.

Dos cuestiones deben ser remarcadas: Las aguas no adquirieron el color de la sangre sino que se convirtieron realmente en sangre. Además el Faraón no advirtió el detalle que sus hechiceros repitieron el milagro dispuesto por Jehová, pero no fueron capaces de restaurar el principio fundamental: convertir la sangre en las aguas de las que se servían los egipcios.

Diego Acostasiete días,

MIEDO AL CAMBIO

DEVOCIONAL

A lo largo de la vida se van presentando situaciones que nos afectan, algunas para nuestro regocijo y otras para perturbación de ánimo. Y algunas más concretas que otras.

El día que por las razones que sea debemos cambiarnos de casa, es un ejemplo claro. Algunas veces nos alegramos y en otras lo lamentamos. Pero en los dos casos nos alteramos.

Es como se hubiera algo en nuestro interior que se resiste a cambiar lo que nos resulta conocido y tenemos miedo a lo nuevo, a lo que nos resulta diferente.

Lo mismo ocurre con otras cuestiones materiales, como suele suceder con el trabajo y también si lo trasladamos a lo más serio y profundo que es nuestra relación con Dios.

Tal vez esto justifique cuánto nos cuesta abandonar al hombre viejo o a la mujer vieja, transformándonos por la obra del Espíritu Santo y ser hombres y mujeres nuevos, nacidos de nuevo.

Seamos sabios y aprendamos la gran lección que nos dio Jesús, porque si nos resistimos a este cambio o nos produce miedo, es porque verdaderamente a pesar de lo que digamos, la Obra del Espíritu no se ha perfeccionado en nosotros.

Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LLEVARSE UN ÁRBOL

ANTIVIRUS

En tiempos en que parece más que necesario, urgente, repoblar el planeta de árboles, un rico de Georgia, hizo exactamente lo contrario.

Por absurdo que resulte, un millonario compró un árbol grandes dimensiones de 130 años y unos 40 metros de altura y lo trasladó hasta su propio parque con el consiguiente costo, ya que tuvo que atravesar el Mar Negro.

Esto significó que un campesino de pobre condición se resignó a perder un árbol de las características indicadas y ceder ante la necesidad económica.

Este hombre de campo no solo ha cambiado el paisaje de su lugar de sustento, sino que también se expone a que su falta modifique el régimen de lluvias o su intensidad.

No es desde luego un ejemplo de razonabilidad este episodio, que muestra una vez más como el poder del dinero es capaz de cambiar hasta el raciocinio de las personas. Ignorando lo que estableció el Creador: Que somos los mayordomos de la Creación.

Diego Acosta

EL ABATIMIENTO

EL ABUELO SALOMÓN

Se podría decir que se entiende cuando una persona se muestra abatida, con una profunda tristeza y con el lógico desánimo que provocan estos estados de ánimo.

La cuestión es saber que produce el abatimiento?

Si logramos conocer el origen podremos intentar una solución, aunque a veces resulte tan difícil y hasta poco probable. Pero la cuestión es intentarlo.

Las humillaciones públicas o aún las que se producen en el más estrecho círculo de las relaciones personales, son las que muchas veces desencadenan estos episodios.

Sencillamente porque nos hunden y nos duelen tanto, que no somos capaces de reaccionar. O bien tratando de argumentar en contra de la humillación o bien tratando de superarla pese a lo inesperada que pueda resultar.

Puede ocurrir que hayamos sido víctimas de alguna bajeza que nos resulte incomprensible o intolerable, mucho más cuando provenga de una persona de la que nunca lo sospecharíamos.

El primer paso en la lucha contra el abatimiento, lo daremos perdonando a quién nos ha humillado o ha cometido alguna bajeza contra nosotros. El perdón, es también la mejor forma de volver a creer en nosotros mismos.

Diego Acosta

PROFECÍA DEL ÉUFRATES

ESCUDRIÑAR

En el Libro de la Revelación o el Libro de Apocalipsis, leemos como una gran voz mandaba a los siete ángeles a que derramaran las siete copas de la ira de Dios. El sexto ángel en Apocalipsis 16:12 ejecutó la orden, dando origen a la profecía: El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.

Estos reyes y sus ejércitos serán los destruidos en la batalla  anunciada en el versículo 14: pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. Versículo 16: Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.

La sequía del río Éufrates permitirá que se cumpla la profecía de Apocalipsis 9:14-16  El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,  diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.

Esta es la profecía sobre el río Éufrates, que en los últimos meses ha seguido disminuyendo su caudal como consecuencia de la gran  sequía que afecta a la región que abarca Turquía, Siria e Irak. El Éufrates es uno de los límites de la Tierra Prometida por Dios a Abraham.

El deterioro por sequía y por el uso desmedido de sus recursos en Turquía de uno de los grandes ríos de la Mesopotamia, ha determinado que los especialistas estimen que alrededor del 2040, El Éufrates se habrá secado por completo en Irak.

Diego Acosta

HACIA EL FINAL

En las horas de incertidumbre de rumores de guerra
tenemos el arma más poderosa de todos los hombres:
La Oración.
Podemos clamar al Dios Todopoderoso
por ayuda y consuelo en los tiempos difíciles.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

HORROR EN IRÁN

Las imágenes de un hombre portanto un cuchillo
y la cabeza de su esposa de 17 años
han conmovido a Irán y al mundo.
Este crimen actualiza la cuestión de las niñas
que son casadas según las leyes musulmanas.
Diego Acosta – BLOG del TIEMPO

Fuentes: CNN español, RTL- Alemania, Daily Mail – Inglaterra.