MALA SUERTE

DEVOCIONAL

Un amigo de otros tiempos se quejaba amargamente de su mala suerte. En aquel entonces me preocupaba que esto fuera una realidad en su vida.

Pero con el paso de los años y también con la convicción que otorga el haber aceptado a Jesús, comprendo el doble error que él estaba cometiendo.

Su supuesta mala suerte no era otra cosa que el resultado de sus malas decisiones, adoptadas según sus criterios y haciendo lo que le venía en ganas.

Con esto dejaba en evidencia que no tenía referencia ninguna de lo bueno o de lo malo y también que no deseaba tenerlas, para no ajustarse a ninguna norma.

En cambio mi actitud de ahora es de plena convicción que todo lo que me ocurre es lo mejor para mi vida, aunque a veces no comprenda o no me agrade que sucede.

Dios está en el control de absolutamente todo, por tanto la mala suerte es para quienes niegan su Autoridad. En cambio tengo la seguridad que sus decisiones serán siempre las mejores, para mí.

Éxodo 3:14
Y respondió Dios a Moisés:
YO SOY EL QUE SOY.
Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel:
YO SOY me envió a vosotros.

Diego Acosta / Neide Ferreira

SIN RECHAZO

DEVOCIONAL

En el Primer Libro de Samuel, podemos leer el pasaje cuando el profeta habló al pueblo de Israel, tras el pedido que hicieron a Dios de tener un rey como otros pueblos.

Analizando esta situación, podemos concluir qué a lo largo de los tiempos, los hombres siempre hemos tenido actos de rebeldía contra el Eterno.

Y siempre ÉL se ha mostrado magnánimo, para perdonar los hechos que desafiaban lo que había establecido y también siempre había exhortado a la obediencia.

Esto es válido para el Pueblo de Israel y también para quienes nos consideramos hijos de Dios, porque también hemos sido desafiantes con el Todopoderoso y hemos recibido su perdón y el llamado a permanecer fieles.

La historia se repite y por mucho que la escuchemos seguimos cometiendo los mismos errores. Pero tenemos una advertencia: Si persistimos en la maldad, seremos destruidos.

Es tiempo de obrar con Sabiduría.

1 Samuel 12:25
Mas si perseverareis en hacer mal,
vosotros y vuestro rey pereceréis
.

Diego Acosta / Neide Ferreira

VOLVER A CASA

DEVOCIONAL

La indescriptible alegría que produce volver a casa, me hizo pensar en otra forma de alegría, distinta a la que estamos habituados.

Volver a casa, significa volver al lugar donde nos sentimos cobijados, un lugar que no tiene relación con el lujo o con la estética, pero que lo siento cálidamente mío.

Y siguiendo con este pensamiento, hago Memoria que ya no pertenezco a un determinado sitio, sino que soy en verdad ciudadano del Reino.

Y que esa alegría que he tenido al volver a mi casa, no es otra cosa que una especie de anticipo, de lo que será morar en el Reino al lado del Padre y de Jesús.

Solamente así se conciben determinadas alegrías en el corazón, que son maravillosas por lo que representan, pero que son más hermosas si las consideramos desde la perspectiva que somos hijos de Dios.

Doy gracias por esta alegría! Doy gracias por esta certeza!

Mateo 8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente,
y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob
en el reino de los cielos.

Diego Acosta / Neide Ferreira