ENSEÑAR LO BUENO
Es responsabilidad indeclinable de los padres
enseñar lo bueno a sus hijos,
primero en el hogar
y luego en la Congregación.
Esta responsabilidad nos será demandada en el Juicio.
Diego Acosta – MENSAJE
Es responsabilidad indeclinable de los padres
enseñar lo bueno a sus hijos,
primero en el hogar
y luego en la Congregación.
Esta responsabilidad nos será demandada en el Juicio.
Diego Acosta – MENSAJE
Jehová dio a Israel toda la Tierra
que había prometido a sus padres
y la poseyerion y fabitaron en ella.
Todas las promesas que Jehová
dio a la Casa de Israel se cumplieron.
EN ESTE DÍA
EL ABUELO SALOMÓN
Quizás nos podamos sorprender cuando nos llamamos a nosotros mismos: desechadores.
Desechadores, de qué?
Pues desechadores de todo, principalmente de lo que nos dicen nuestros padres o nuestros verdaderos amigos, cuando nos hacen reflexiones sobre algunas de nuestras decisiones.
Esto ocurre, porque nos consideramos más sabios que los sabios y por tanto no precisamos que nadie nos diga nada y mucho menos si se trata de cuestionar o modificar alguna idea que consideramos como la verdad absoluta.
Lo triste es que cuando nos damos cuenta de qué aquellos consejos o sugerencias estaban acertados y los nuestros muy equivocados, ya es tarde porque estaremos ante situaciones irreparables.
Ser sabio es una virtud que nuestra soberbia nos impide que tengamos, porque entender que el patrimonio de la sabiduría no lo tiene nadie, es el comienzo de una nueva forma de vivir. Mejor, claro está.
Diego Acosta
El Eterno explica por qué no habla con los hijos
sino con los padres
que vieron la Obra de Jehová con Faraón,
como abrió las aguas con el ejército de Egipto
y como los llevó a la Tierra Prometida.
EN ESTE DÍA
EL ABUELO SALOMÓN
Los hijos siempre se quejan y a veces amargamente, cuando sus padres los reprenden. Seguramente no saben, que esa es una de las mejores demostraciones de amor que puedan recibir.
Los humanos concebimos el amor de los padres, con gestos de cariño, con regalos, con actitudes obsequiosas. Pero nos equivocamos totalmente pensando así.
Yo he reprendido a mis hijos porque los amo!
Si no fuera así, simplemente me hubiera desentendido de cualquier situación en las que debería haber actuado, para hacerles comprender sus errores.
El padre y la madre, son los que más sufren cuando deben disciplinar a sus hijos, porque por naturaleza, no deberíamos hacerlo. De allí la importancia que tiene la firmeza.
No me arrepiento de la disciplina que apliqué a mis hijos y espero qué en su madurez, siendo ellos son padres, tengan la misma visión de lo que significa el amor hacia ellos.
El padre que reprende con amor, evita que sus hijos sean corregidos con rigor, por cualquier persona del mundo.
Diego Acosta
Comenzamos a vivir los Nuevos Tiempos
que anticipan la aparición de las dos bestias
del Apocalipsis.
Debemos aferrarnos más que nunca a la roca
que es Jesús y al Poder del Padre.
Diego Acosta – MENSAJE
DEVOCIONAL
Inesperadamente tuve que asumir la condición de padre, hablando con suma claridad a uno de mis hijos, acerca de un tema que me preocupaba.
Asumí el riesgo de que reaccionara mal, por cuanto no solamente hace muchos años que tiene la mayoría de edad sino que además ya tiene gracias a Dios, su propia familia.
Respetuoso de lo que nos enseña la Biblia y entendiendo el significado de que el hombre debe abandonar a sus padres para ir a vivir con su mujer y formar una sola carne con el matrimonio, aún así obré para aportar una palabra de consejo sobre una cuestión muy seria.
Guiado por el Espíritu mis palabras fueron pocas y contundentes y fueron bien recibidas. Comprendí, que aún con los años, sigo siendo padre.
Que el Mandato de enseñar a los hijos es indeclinable y por tanto no podemos olvidarnos de lo que el Eterno ha establecido.
Job 12:30
Con Dios está la sabiduría y el poder;
suyo es el consejo y la inteligencia.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Dios estableció el Mandato de honrar al padre y a la madre,
para que vivamos más
y nos vaya bien en la tierra.
Si no lo hacemos, que ocurriría?
Los padres deben ser padres y los hijos, hijos.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL
CONSIGNA: SER PRUDENTE Y ESCUDRIÑAR
<< DEVOCIONAL
Pensaba en el uso que le he dado a estos días tan especiales que nos toca vivir. Y la respuesta es francamente preocupante.
He pensado mucho en mí, me he preocupado bastante por mí y sigo pensando y preocupado por la persona más importante, que soy yo.
Egocentrismo puro! Egoísmo perfecto!
Pero me pregunté: Que le contestaría al Señor en el Día del Juicio sobre lo que hice en estos tiempos tan complejos?
Y entonces advertí la magnitud de mi error, de solamente haberme dado Amor a mí mismo, olvidando que Jesús nos mandó también a amar al prójimo con la misma intensidad.
Y también me pregunté: Cómo he ayudado y cuidado a mi esposa? Cuánto tiempo le dediqué a mis hijos? Cómo he cuidado a mi familia?
Demasiadas preguntas con pobrísimas respuestas.
Hoy he comenzado a ayudar a mi esposa, a cuidar a mis hijos, a llamar a mis padres, a comunicarme con mis amigos, mis compañeros y hasta a quienes no forman parte de mis relaciones preferidas.
Si el Señor me pregunta qué hago, tendré otras respuestas.
Mateo 25:40
Y respondiendo el Rey, les dirá:
De cierto os digo
que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,
a mí lo hicisteis.
Mateus 25:40
E, respondendo o Rei, lhes dirá:
Em verdade vos digo que,
quando o fizestes a um destes meus pequeninos irmãos,
a mim o fizestes.
Diego Acosta / Neide Ferreira