AGRADECIDOS AL SEÑOR

DEVOCIONAL

Son tantas las razones que tenemos para dar gracias al Señor y también para clamar por su Misericordia, que en demasiadas ocasiones solo nos ocupamos de nuestras necesidades.

Es necesario recapacitar sobre esta cuestión, porque es uno de los principales motivos del cíclico proceso de acercarnos-alejarnos a Dios.

Cuando solamente nos preocupamos por lo que consideramos urgente o imprescindible, nos olvidamos todas las razones que tenemos para agradecer la Gracia del Eterno sobre nuestra vida.

Nos convertimos en pedigüeños, extendiendo nuestras manos reclamando sin cesar, pero olvidando que también debemos ser agradecidos y demostrarlo.

El Todopoderoso no precisa de nuestro reconocimiento, pero sí precisa recibir las señales de nuestra confianza y por encima de todo de nuestra obediencia.

Pedir y pedir se convierte en una forma de vivir, alejada por completo de lo que debería ser un continuo agradecer al Padre, de todo lo que nos brinda, aún sin saber nosotros que lo necesitamos.

Salmo 32:10
Muchos dolores habrá para el impío;
mas al que espera en Jehová,
le rodea la misericordia.

Diego Acosta / Neide Ferreira

EN SENTIDO FIGURADO

DEVOCIONAL

En un sentido figurado, muchas Biblias tienen sus hojas gastadas en determinados pasajes, mientras que en otros están prácticamente nuevas.

Por qué ocurre esto?

Siempre hablando en sentido figurado, la respuesta es que buscamos en la Palabra de Dios aquello que nos resulta grato, prometedor, fácil, con textos que permiten tener una perspectiva muy ilusoria de la vida.

Del mismo modo, hay páginas y páginas que evitamos con sistemática eficacia, porque son las que nos demandan el cumplimiento de lo establecido por el Eterno.

En otras palabras, somos lectores parciales de la Biblia, para evitar leer aquello que nos puede sacar de nuestra cómoda postura de creyentes fieles en las formalidades y alejados del rigor que tiene la observancia de todo el contenido del Texto.

Y siempre en sentido figurado, podríamos pensar que nuestra Salvación será por partes y que nuestra vida eterna, la tendremos unas veces en lo Alto y otras veces en el lago de azufre. La Palabra de Dios es Única e Indivisible.

2 Timoteo 3:16
Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia
.

Diego Acosta / Neide Ferrreira

FOTO FAMILIAR

DEVOCIONAL

Recuerdo muy claramente las imágenes de mis abuelos maternos y sus dos hijos: Mi tío y la que sería mi madre. Mi abuelo con su mirada serena de siempre y mi abuela con su cabeza blanca como un copo de nieve.

En realidad nunca había visto la nieve, pero su cabeza parecía  una tierra blanca, asombrosamente blanca. Nunca supe que ocurrió con esa foto.

Pero no importa, la conservo en mi memoria como un maravilloso testimonio precedente de lo que con el tiempo sería mi vida, padre, esposa y dos hijos.

Hoy la modernidad y la deliberada mala intención de destruir a la familia, va desvirtuando esa idea de padre-madre-hijos y la va transformando en imágenes de dos hombres o dos mujeres…con sus hijos.

Y mi testimonio ha perdido validez? O es la sociedad la que pretende que llamemos progreso, nuevos tiempos o la inexistencia de barreras, que limiten al concepto de familia?

Mi concepto de familia, fue y será el que el Eterno dispuso: padre-madre-hijos. Por siempre!

Génesis 1:27
Creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.

Diego Acosta / Neide Ferreira

COMO ROBOTS

DEVOCIONAL

La imagen de un robot caminando hacia el año 2022, es sorprendente y a la vez sobrecogedora.

Sorprendente porque nos recuerda que estamos terminando el noveno mes y que muy pronto estaremos celebrando un cambio de año.

Y dijimos que la imagen del robot es sobrecogedora, porque en cierta forma muchos de nosotros nos podremos ver representados, porque avanzamos y avanzamos como si no fuéramos humanos.

Qué nos está pasando?

Devoramos los minutos, los días, los meses a un ritmo enloquecedor y el mañana que nos parecía lejano, ya forma parte del pasado y perdemos la noción del tiempo como si estuviéramos descontrolados.

La Palabra de Dios nos revela que en los tiempos finales los días serán acortados, para que podamos soportar todo lo que está ocurriendo. Es otra forma de la Gracia del Eterno.

Pero seamos conscientes de ello y no obremos como robots, que no tienen ni alma ni espíritu y son seres inanimados que obran en sentido figurado como títeres.

Somos hombres e hijos de Dios!

Deuteronomio 12:28
Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando,
para que haciendo lo bueno y lo recto
ante los ojos de Jehová tu Dios,
te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.

Diego Acosta / Neide Ferreira

OTRAS FORMAS DE VIDA

ANTIVIRUS

Haciendo un nuevo aporte a las contradicciones, un grupo de científicos asegura que hay que estudiar la posibilidad de la existencia de vida, desde otro punto de vista.

Las formas conocidas de vida hasta el presente necesitan de dos elementos fundamentales: agua y carbono y sobre esas bases se argumenta que la vida surgió hace alrededor de 3.500 millones de años.

Pero de donde surgió?

Los científicos utilizan atajos técnicos y formales y no contestan a esta pregunta, que resolvería todos los interrogantes. El origen de la vida no es objeto de explicaciones!

Científicos de la Universidad de Leeds y el Centro de Astrofísica de Havard-Smithsonian, declararon que buscan abordar la cuestión de la no vida desde una visión práctica, sino química prebiótica.

Este cambio de búsqueda, podría determinar que un futuro podría llegar a establecerse que hay vida extraterrestre. Ahora bien: Cabe preguntarse que significa esta posibilidad?

Seguiremos negando a Dios como Creador de todo y de todos?

Diego Acosta

DÍA DEL PERDÓN

BLOG del TIEMPO

Con el anochecer comienza el día más sagrado del calendario hebreo: El Día del Perdón, la jornada durante la cual el Eterno pone fin al juzgamiento de la humanidad y sella su dictamen, preferentemente en el Libro de la Vida.

Los judíos de todo el mundo conmemoran este acontecimiento que tiene al ayuno como protagonista, el único decretado en la Torá, desde hace alrededor de 3.300 años.

Es el día del arrepentimiento por las malas acciones y el tiempo en el que se busca poner fin a los hechos que deben ser perdonados y se busca la reparación por los daños cometidos.

La reconciliación es una cuestión interior, que permitirá que en el futuro no se vuelvan a repetir los mismos errores y lograr que se recuperen los mejores valores de cada uno.

De allí que se hable arrepentimiento, perdón y reconciliación.

Es el día en el que se sugiere que toda persona debe mirar a lo largo de su vida en cinco direcciones:
-Hacia Adelante, para saber a donde se dirige,
-Hacia Atrás, para recordar de donde se viene,
-Hacia Abajo, para no pisar a nadie,
-Hacia los Costados, para saber quién lo acompaña en los tiempos  difíciles,
-Hacia Arriba, para saber que siempre hay alguien que lo está cuidando.

Diego Acosta

 

 

LA ESPERA

DEVOCIONAL

Decía el rey David que aborrecía a los que esperan en vanidades ilusorias, poniendo de manifiesto como muchas personas se debaten en sus anhelos muy alejados de la realidad.

Este pensamiento sigue teniendo vigencia en nuestro tiempo, porque pareciera que los hombres somos incapaces de aprender la lección, de que en la espera lo único válido es la confianza.

Pero confiando en qué o en quién?

Si la respuesta es en qué, estamos errados, porque no sería otra cosa que la confianza en la propia fuerza, en la capacidad natural o en la adquirida con los años o con estudios.

Si la respuesta fuera en quién, sería muy triste comprobar que depositamos nuestra confianza o en ídolos fabricados por hombres como nosotros mismos.

O lo que resulta peor aún, en hombres que se adjudican poderes especiales para adivinar el futuro o para predecir acontecimientos, sin ninguna posibilidad de acierto.

David nos enseñó que en la espera solo debemos de confiar en el Eterno, la Roca inamovible segura y cierta.

Salmo 31:6
Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias;
mas yo en Jehová he esperado.

Diego Acosta / Neide Ferreira